MIERCOLES 21 DE JUNIO DE 2000
* Frente a la quiebra de valores, el pensador ofrece su visión optimista
Instaurar una ética del tercer tipo permite reactivar la moral: Lipovetsky
* ''Dejamos de reconocer la obligación de unirnos a algo que no seamos nosotros mismos''
* Nietzsche cuestionó los principios y por eso es el primer filósofo de la modernidad, dijo
Miryam Audiffred * Mientras en todo el mundo se perpetúa un discurso social alarmista que estigmatiza la quiebra de los valores, el filósofo francés Gilles Lipovetsky sostiene una visión optimista del porvenir. ''El final de la moral está lejos ųasegura el pensadorų. Las sociedades actuales son testigos de una reactivación moral que parte de la instauración de una ética del tercer tipo que no encuentra ya su modelo ni en las morales religiosas tradicionales, ni en las modernas del deber laico, rigorista y categórico sino que corona los derechos individuales a la autonomía, al deseo y a la felicidad".
Así lo señaló la tarde del lunes el autor de La era del vacío ante estudiantes y académicos que se dieron cita en la Universidad Iberoamericana para escuchar las tesis que lo condujeron a escribir El crepúsculo del deber; obra que desde su publicación en español, en 1994, no ha dejado de generar polémica.
Desmoronamiento de los fundamentos
Y es que de acuerdo con este filósofo nacido en Millau, en 1944, ''por primera vez estamos lejos de exaltar las órdenes superiores al vivir en una sociedad que desvaloriza el ideal de abnegación estimulando sistemáticamente los deseos inmediatos, la pasión del ego y el materialismo.
''Las democracias han oscilado en el más allá del deber, se acomodan no sin fe ni ley sino según una ética débil y mínima, sin obligación ni sanción; la marcha de la historia moderna ha hecho eclosionar una formación de tipo inédito: las sociedades posmoralistas."
Pero esto no quiere decir que en la actualidad exista una ''tolerancia permisiva" o una ampliación excesiva de los derechos individuales, aclaró durante su charla con los académicos Pedro Velasco, Enrique Beascoechea y Javier Prado. ''Lo que sucede es que hemos dejado de reconocer la obligación de unirnos a algo que no seamos nosotros mismos".
Entonces, Ƒla cultura posmoralista significa la realización definitiva del egoísmo? No, porque ųaclaró-- la dinámica individualista sólo implica la legimitidad de autogobernarse. ''Tiene un precedente que lleva al egoísmo pero no es su esencia".
Autor de libros como El imperio de lo efímero y La tercera mujer, Gilles Lipovetsky también aprovechó la charla para echar abajo la idea que enarbola el surgimiento de sociedades nihilistas. Al respecto, señaló que mientras haya indignación ''estaremos muy lejos de alcanzar esa etapa". Así es que basta pensar en los múltiples clamores que han suscitado temas como el aborto y la pornografía para descubrir que la moral está viva no obstante la dinámica de las sociedades de consumo.
El docente de la Universidad de Grenoble expresó que el posmodernismo no implica una ruptura con la modernidad sino el desmoronamiento de los fundamentos. Y en ese sentido consideró que Nietzsche es el primer filósofo de la posmodernidad al cuestionar los principios y señalar que ''Dios ha muerto".
Lipovetsky está en México por quinta ocasión y tiene la certeza de que, para avanzar por el camino de la ética y la moral, no existe ningún modelo creíble en su totalidad.
''Desaparecida la fe en la mano invisible, disipada la creencia en las leyes escatológicas de la historia debemos abogar por éticas inteligentes y aplicadas que estén menos preocupadas por las intenciones puras que por los resultados benéficos para el hombre, menos idealistas que reformadoras y menos adeptas a lo absoluto que a los cambios realistas."