MIERCOLES 21 DE JUNIO DE 2000
* Recogen credenciales y compran claves electorales
Con dinero, obras o miedo, el PRI quiere amarrar el voto en Chiapas
* La asistencia a urnas de muchos indígenas y ejidatarios será mero trámite
Hermann Bellinghausen, enviado, Las Margaritas, Chis., 20 de junio * En Playa Azul, el voto por el PRI se paga a 100 pesos; en San Antonio Buena Vista se votará PRI por decisión de asamblea, y el que no, será castigado; en otras comunidades, los padres de familia debieron entregar sus credenciales de elector para inscribir a sus hijos en las escuelas.
La visita del presidente Ernesto Zedillo a esta porción de la frontera chiapaneca cayó en un ambiente prelectoral cargado de PRI. El municipio alborista Maravilla Tenejapa, que ni los propios priístas de la región acaban de aceptar, fue dotado ayer con dos puntos estratégicos de la carretera fronteriza: el túnel Flor de Café y el puente Ixcán.
En un territorio que para unos sigue siendo Las Margaritas, y para otros municipio autónomo Tierra y Libertad, el presidente Zedillo, el gobernador Roberto Albores Guillén y el secretario de la Defensa Nacional, Enrique Cervantes Aguirre, escucharon al presidente del concejo municipal de Maravilla Tenejapa (en la flamante circunscripción creada, como en Benemérito de las Américas, Palestina y otras en el trayecto fronterizo, no ha habido tiempo para elegir autoridades; las actuales son a modo).
Pedro Santiz López, inusitadamente vestido con la ropa tradicional de su natal Tenejapa (en los Altos), agradeció el tramo carretero, con el cual Maravilla Tenejapa y Benemérito de las Américas "tendrán oportunidad de incorporarse a la industria turística".
Lo que es un hecho es que la nueva carretera nace completamente militarizada. Con campamentos militares en Ixcán, Flor de Café, Maravilla Tenejapa (cabecera del municipio que Albores creó "en cumplimiento de los acuerdos de San Andrés") y Amparo Agua Tinta (cabecera decapitada del municipio autónomo Tierra y Libertad), el Ejército federal ya controlaba aquí desde antes de la inauguración.
Los votos inciertos
Si algo comparten los campesinos priístas y autónomos son sus cafetales destruidos por las avionetas de Moscamed. Aunque los primeros han recibido los paliativos de Progresa y Procede, no ha sido suficiente, y no siempre con la oportunidad prometida.
La planta de Moscamed no volvió a abrir después de la marcha de protesta de las bases de apoyo del EZLN en marzo pasado. Por una vez, hasta los priístas de Amparo Agua Tinta estuvieron de acuerdo. Pero el daño estaba hecho. Buena parte de los cafetales de la frontera quedaron destruidos, según campesinos de aquí y de la selva.
Tal vez también por eso las autoridades estatales, municipales y ejidales no sienten bien amarrado el voto a favor del partido oficial. En la comunidad Playa Azul, el comisariado hizo que todos los ejidatarios entregaron su clave electoral a cambio de 100 pesos. Su asistencia a las elecciones será mero trámite.
El presidente Zedillo anunció ayer que 300 mil familias chiapanecas se han beneficiado con el Progresa. No obstante, decenas de comunidades priístas de la frontera y la selva se han inconformado con dicho programa. Por eso, las presiones para "amarrar" desde ahora el voto para Francisco Labastida son la regla en comunidades y ejidos.
En las vecinas tierras del municipio autónomo San Pedro de Michoacán, un extraño temor de los priístas les ha hecho pensar que, si llegan las urnas, la mayoría de los indígenas podría votar por Cuauhtémoc Cárdenas. Por eso tienen planeado detener las urnas en Vicente Guerrero cuando lleguen las elecciones.
Quizás previniendo el desaguisado, el cuartel de Guadalupe Tepeyac ya recibió las urnas para las tres casillas que se instalarán allí el 2 de julio, según campesinos de la región. En ellas votará el indeterminado número de efectivos castrenses destacados en Tepeyac y Aguascalientes.
En días pasados, para gran alarma de los indígenas de San Pedro de Michoacán, ingresaron cerca de 80 vehículos del Ejército federal procedentes de Las Margaritas, sólo para retirarse 24 horas después. "ƑSerá que allí venían las urnas para los soldados?", se preguntaba un ejidatario de El Carmen vecino de Guadalupe Tepeyac.
En tanto, la CIOAC oficial, que pese a su proclividad gubernamental seguía siendo del PRD, anunció en Las Margaritas que apoyará al Partido Democracia Social y al candidato paraestatal Coutiño Farrera. Con ello se formaliza la ya añeja ruptura con la CIOAC independiente, perredista en una franja, y zapatista en otra, de las cañadas tojolabales.
En Las Margaritas, hasta los taxistas están inconformes, y la semana pasada ocuparon la presidencia municipal en un panorama preelectoral en el que ni el voto corporativo, ya no digamos el "verde", parecen garantizados para los candidatos oficiales.
No son distintos los agujeros en la nave priísta por los lados de Palenque y Tumbalá, en la zona norte, donde 600 mujeres priístas protestaron ayer ante el uso electoral del Progresa por parte del candidato a diputado priísta Alejandro Cruz Gutiérrez. "Venimos por nuestra pobreza, ya queremos el Progresa", gritaban las mujeres.
Paz y Justicia realiza reuniones de emergencia en Yajalón, Tila, Sabanilla y el propio Tumbalá, para amarrar el voto. Simultáneamente, las bases de apoyo del EZLN denuncian desde hace una semana el endurecimiento de los retenes del Ejército federal y la PGR en Jolnixtié, Emiliano Zapata, Melchor Ocampo y otros puntos de Tila.
"So pretexto de aplicar la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, efectúan revisiones minuciosas, manosean nuestro pozol, nos intimidan, piden identificación, nos preguntan a dónde vamos, dónde vivimos y trabajamos, quién es la autoridad municipal de nuestra comunidad", denuncian los choles de Tila, bases de apoyo del EZLN.
"Cuando nos encuentran documentos en nuestra mochila o morral nos preguntan qué cargo tenemos, o si traemos credencial de la oposición nos preguntan si somos zapatistas, que no nos metamos en problemas porque los zapatistas son rateros y malos. En cambio, a los del grupo paramilitar Paz y Justicia no les hacen nada, no los revisan y los dejan pasar. En estos retenes hay de 10 a 15 camiones y muchos militares para meter el miedo para votar a favor del PRI".
En Simojovel y El Bosque, los soldados han intentado ingresar a las comunidades y las casas, pero en muchas de ellas los indígenas lo impidieron. De todos modos, a raíz de la emboscada en Las Limas, el plan de hostigamiento de Ejército y PGR contra comunidades autónomas ya tiene pretexto, y no lo están desaprovechando.
El regreso del Mochacabezas
El endurecimiento generalizado de la revisión en los retenes y puestos de control de la zona de conflicto revela un nerviosismo considerable de soldados, policías y agentes de migración.
En Altamirano, las revisiones se hacen en las calles de la cabecera municipal; en ellas participan civiles que fotografían, interrogan y amenazan a la población, como en San Andrés y Chenalhó, sólo que en Altamirano (y Ocosingo) parece más evidente la participación de paramilitares asociados con el MIRA.
En el mismo sentido, el municipio autónomo Flores Magón denunció intimidaciones en los más de 10 cuarteles en sus tierras, especialmente Calvario, San Caralam- pio, Taniperla, Monte Líbano, Ocotalito, Cintalapa, San Jerónimo Tuliljá, Laguna Ojos Azules, Crucero Lacanjá, además de la patrulla marina en Yaxilán, sobre las aguas del Usumacinta. Enumeran otros 20 "retenes móviles" y detallan un caso.
"En San Jerónimo Tuliljá opera abiertamente un grupo paramilitar de los llamados Chinchulines", aseguran las autoridades autónomas. "En mayo, 16 personas recibieron uniformes tipo militar con fornituras, tiranteras y cartucheras, y patrullan y hostigan a la comunidad por las noches. Están recibiendo entrenamiento de la Judicial en Palenque, y de los militares en el cuartel en la propia comunidad. Abiertamente están mencionando que en los próximos días van a recibir fusiles R-15. Nuestras autoridades autónomas descubrieron su campo de entrenamiento en acahuales de esa comunidad y la ranchería cercana de Paraíso. Pedro Hernández Sánchez comanda el grupo".
En este ambiente, no parece accidental el creciente rumor de que el mítico Mochacabezas anda suelto. Este personaje ha ocupado el imaginario de las comunidades tzeltales de la selva en distintas ocasiones, pero ahora se promueve su presunto retorno con curiosa oportunidad.
A los indígenas en resistencia de los municipios autónomos 17 de Noviembre y Francisco Gómez, los priístas de Ocosingo y Altamirano les dicen que "ahora vienen muchos mochacabezas para colgar y decapitar a los rebeldes".
Algunos indígenas, atenidos a la superstición, toman la amenaza al pie de la letra, y muchos otros, como una alusión directa a los paramilitares que, a la vista de las comunidades, se afilan las uñas y se van de la boca.