MIERCOLES 21 DE JUNIO DE 2000

* La asignación de becas no se refleja en el sistema de investigación: Drucker


Reconoce Bazdresch fallas en los servicios que otorga el Conacyt

* Desmiente el director del organismo que se fugue 5 por ciento de los cerebros nacionales

Alma Muñoz * El director general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, Carlos Bazdresch, reconoció que dentro del organismo que dirige "a veces se olvida" el otorgamiento de becas para estudiantes, y por ello es necesario exigir la entrega de calificaciones para evitar la interrupción del apoyo.

Además, se pronunció por cambiar la asignación de becas hacia países "más baratos", pero también eficientes, como Canadá, Alemania o Francia, y posiblemente algunos de Asia, para evitar la concentración en Estados Unidos e Inglaterra, como sucede en la actualidad.

"Lamentablemente, dijo, durante el análisis del informe ejecutivo del programa de becas-crédito detectamos que sigue habiendo fallas en la calidad del servicio del Conacyt, pues no hay suficiente dinero para tener muy buenas personas y muy buenos medios, por eso recibimos quejas de que el servicio para el estudiante no es cortés y suficientemente claro".

Además de autocriticarse, también se defendió, al señalar que no es a través de este programa como "pueden resolverse los problemas de calidad de las universidades mexicanas y de la enseñanza superior", ya que 90 por ciento de los ex becarios se dedica a la academia cuando concluye sus estudios. "El programa ha ayudado a resolver sus problemas, pero no auxilia el hecho de que se formen y tengan mejores proyectos; para ello deberían enfocarse a los problemas de selección de estudiantes, a acciones que puedan mejorar su desempeño y que haya una relación de trabajo alumno-maestro".

Bazdresch se pronunció por el autofinanciamiento "al ciento por ciento del Conacyt", pues "el punto es que el programa de becas ųel más importante del organismoų no crecerá suficientemente, porque no es previsible que las posibilidades fiscales del Estado vayan a permitir que los posgrados gratuitos aumenten en la cantidad necesaria para el país; el sistema educativo mexicano tiene muchas tareas que atender antes que los posgrados, y ese es un problema que debemos discutir".

Frente a las objeciones que sobre el informe ejecutivo hizo el presidente de la Academia Mexicana de Ciencias, René Drucker, quien criticó que a pesar de que en 30 años se entregaron 100 mil 21 becas, de las cuales 91 por ciento de los beneficiarios concluyó sus estudios, esto no se refleja en el sistema nacional de investigadores, donde hay 6 mil 700 miembros, Bazdresch dijo que es necesario contar con una política de seguimiento de los becarios, especialmente cuando estos tengan problemas.

Además, señaló que es necesario "crear un programa de segundo piso dentro del Conacyt, porque cuando los proyectos se van haciendo más grandes pierden eficacia y capacidad para resolver las necesidades concretas más detalladas, y posiblemente el apoyo a todos los planes que tarde o temprano pudiera abrir el Conacyt".

El director del organismo, quien termina su gestión en noviembre, se hizo preguntas que él mismo contestó: "Ƒqué tanto debe el programa de becas-crédito dar atención a becarios en el extranjero o en el país? Tendríamos que enfatizar más que la preparación vaya a los programas de mayor nivel, o bien, insistir en que las universidades mexicanas logren el nivel de los buenos posgrados del extranjero, aunque esto es una tarea de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y de las universidades".

ųƑQué tanto debe enfatizar en los posgrados o licenciaturas un programa de becas que busca la preparación del personal de alto nivel?

ųTengo alguna duda de que a veces los mejores programas tendrían que estar primero en las licenciaturas y luego en posgrados, y esto tendremos que plantearlo algún día, sobre todo si hablamos de excelencia.

Finalmente, mencionó que el problema de la descentralización no es propio del Conacyt, pero dijo que ésta se logrará conforme "el sistema educativo logre mejor eficacia general". Y con base en una propuesta de la directora de la Universidad Pedagógica Nacional, Silvia Ortega, planteó el establecimiento de un programa de mejoramiento de desempeño.

Por su parte, Drucker, también coordinador de Investigación Científica de la UNAM, deslizó la duda, que después desmintió Bazdresch, sobre la fuga de 5 por ciento de cerebros del país, según se desprende del informe ejecutivo del Conacyt: "Me hubiera gustado saber si ese 5 por ciento son predominantemente los que sacan doctorado o los que están repartidos entre doctorado y maestría. Me da la impresión de que son los primeros, porque es difícil que contraten en el extranjero a gente con maestría. De ser así, ese porcentaje tendría que girar alrededor de 20 por ciento de las becas que se dan en el doctorado, y el número se incrementaría".

El investigador resaltó cifras del análisis presentado: en la última década, 91 por ciento de los becarios cuenta con empleo ųel ingreso mensual sería, de acuerdo con el informe, de 17 mil 450 pesos por científicoų, pero "cerca de 80 por ciento de los becarios son empleados públicos. Al sector productivo no parece interesarle demasiado la contratación de personal altamente calificado".

Comparando con otros países, Drucker resaltó que EU produce alrededor de 58 mil doctores, y en México 700 u 800, en el mejor de los casos. "En aquella nación, 90 por ciento se insertan en el sector productivo, y sólo 10 en el académico. Aquí es exactamente al revés".