VIERNES 23 DE JUNIO DE 2000
* La nación, remplazada por el rating: Marcos
Gobierno virtual, la sustitución del ciudadano por los medios
* Anuncia el EZLN que no bloqueará los comicios el 2 de julio
A la prensa nacional e internacional:
19 de junio del 2000.
Damas y caballeros:
Va comunicado con nuestra posición frente a las próximas elecciones. Ahí dice lo que dice, que es bastante. Pedimos clemencia a los jefes de redacción.
Mientras tanto, acá estamos temblando. Y no porque el croquetas Albores haya contratado al Alazraki para que le "levante" su imagen (probablemente Albores ya busca chamba en la promoción de alimento para perros), ni por los seiscientos mil dólares que le va a pagar (con dinero destinado originalmente a "resolver las condiciones de pobreza y marginación de los indígenas chiapanecos" Zedillo dixit). Tampoco por los ladridos del "cachorro" Montoya Liévano (más que ahora está nervioso porque ya se está descubriendo que fueron sus "muchachos" es decir, sus paramilitares, los responsables del ataque a la Seguridad Pública en El Bosque, el pasado 12 de junio). No, estamos temblando porque estamos empapados por la lluvia. Y es que, entre helicópteros y tormentas, no encuentra uno buen techo. Dice la mar que, como quiera, hay de tormentas a tormentas y que todavía falta el 3 de julio. Yo suspiro y maldigo la falta de paraguas. ƑQué otra cosa podría hacer?
Vale. Salud, y vean si hay por ahí píldoras anticonceptivas. Hay más de una urna que las necesita urgentemente.
Desde el Comité Promotor del Voto Inútil, perdón, desde las montañas del Sureste Mexicano.
El SupMarcos
México, junio del 2000.
PD. Que cuenta un cuento ad hoc a los tiempos que corren.
Había una vez una encuesta que estaba muy sola y abandonada. Iba de un lado a otro y nadie le hacía caso. Desesperada, la encuesta sola-y-abandonada fue a ver a un especialista en mercadotecnia e imagen. El publicista le salió muy caro a la encuesta sola-y-abandonada, no sólo por el cheque que tuvo que pagar, también por lo que le cobró el taxi que la estuvo esperando a las afueras de las oficinas. Y es que el asesor de imagen tenía mucha demanda de candidatos de algún partido oficial. La encuesta sola-y-abandonada siguió al pie de la letra las indicaciones del asesor y cambió completamente su "look" (chequen ustedes cómo la PD ya usa el nuevo léxico). Hecho esto, volvió a recorrer las oficinas partidarias. Todos la acogieron con entusiasmo y se hizo muy famosa y solicitada. Cuando caminaba por las calles de la ciudad, un niño la vio y le preguntó a su mamá: Ƒpor qué camina ese espejo? Tan, tan.
Comunicado del Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional
México.
19 de junio del 2000.
Al pueblo de México:
A los pueblos y gobiernos del mundo:
Hermanos y hermanas:
Frente al próximo proceso electoral nacional, el CCRI-CG del EZLN dice su palabra:
Primero. En México se vive una guerra, en las montañas del sureste mexicano, en los estados de Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Hidalgo, Puebla, Veracruz, San Luis Potosí, y en otros lugares con población indígena, decenas de miles de soldados del gobierno federal y policías de diversas corporaciones, realizan una guerra de exterminio en contra de los pueblos indios de México. Día a día, la sangre indígena muerta o prisionera se va acumulando. Entre la cárcel y la tumba se decide el destino de los pobladores originales de estas tierras.
La extrema pobreza, la persecución y la falta de reconocimiento de los derechos indios, han provocado que no sólo continúe la resistencia de los pueblos zapatistas en el suroriente de México, y que se mantengan activas las guerrillas del ERPI y el EPR. Ahora también se han agregado otros grupos armados con demandas de justicia y democracia. Pocos son los países de América que tienen tantos grupos armados de oposición como los que hay en México.
Aunque ignorada por la mayoría de los medios de comunicación, esta guerra sigue su curso. Su final no tiene que ver con la capacidad de fuego o el número de combatientes, sino con la solución de demandas justas y la apertura de espacios de participación democrática.
En el estado de Chiapas continúan los enfrentamientos armados iniciados el 1o. de enero de 1994. No obstante que el EZLN ha dado muestras de su voluntad para una solución pacífica negociada del conflicto, los gobiernos federal y estatal continúan con acciones violentas en contra de las comunidades zapatistas y escabullendo el cumplimiento de los acuerdos de San Andrés, a los cuales se comprometieran desde hace casi cinco años.
Con esta guerra innombrable como fondo, nuestro país se acerca al momento en que, mediante un proceso electoral, se renovarán las autoridades federales: el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo.
Segundo. En este proceso electoral se ha evidenciado que el lugar del ciudadano como elector no es respetado. En su lugar, han sido los medios de comunicación, marcadamente los electrónicos, quienes han llevado la voz cantante. El uso indiscriminado de "encuestas", muchas de ellas realizadas sin el menor rigor científico, ha desplazado al voto ciudadano como elector. Ahora no importa diputar una elección en las urnas, sino ganarla o perderla en los encabezados de la prensa escrita y de los noticieros de radio y televisión.
El ciudadano no toma su decisión frente a las distintas opciones políticas, sino ante los medios de comunicación, es decir, ante la imagen que éstos presentan de las propuestas políticas. La "modernidad" no ha significado para nuestro país el tránsito a la democracia, al gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo. El ejercicio del poder político no ha pasado de la clase política a los ciudadanos, sino a los publicistas, jefes de redacción, locutores y comentaristas.
Si alguna vez se dijo que se podía gobernar a través de los medios de comunicación, hoy esto se ha trastocado: ahora se gobierna (y se disputa el gobierno) en y para los medios de comunicación. La sustitución del ciudadano por la radio y la tv no es democracia, es gobierno virtual y cambio virtual de gobierno. Los palacios de gobierno, los recintos legislativos y las casillas electorales no están ya en sus domicilios reales, sino en la programación noticiosa.
En este escenario propiamente dicho, donde la nación es sustituida por el "rating", es en el que se ha dado fundamentalmente la disputa electoral. Salvo honrosas excepciones, los candidatos a la Presidencia han dirigido sus esfuerzos (y recursos económicos) casi exclusivamente al terreno de los medios de comunicación. Además de las obvias ganancias, los medios han obtenido un papel político que rebasa con mucho sus prerrogativas y, sobre todo, sus capacidades.
Es claro que la oportunidad, para los partidos políticos, de dar a conocer sus posiciones a través de la radio y la televisión, es un avance importante en la democratización. Y es de aplaudir que los partidos lo aprovechen.
El problema está en que, no pocas veces, esta difusión no es equitativa (el partido oficial arrasa en tiempos y horarios estelares), y no es una posición política la que se difunde, sino que se opta por el escándalo, el insulto, la infamia o el chisme banal. Y más aún, es muy frecuente que el comunicador se convierta en juez de lo que comunica, y "decide" qué y cómo es lo que se va a informar.
Como ha sido señalado por varios trabajadores de la prensa, el papel de los medios no es el de elector, sino el de comunicador. El no entenderlo o el no obrar en consecuencia con ello, ha provocado que más de uno cometa excesos lamentables.
Los medios de comunicación en México tienen ahora un papel más determinante en la vida nacional. Es justo reconocer que no sólo ha crecido la irresponsabilidad de algunos en el nuevo carácter de su profesión, también en no pocos ha crecido su independencia, su espíritu crítico y su honestidad. Sin embargo, la actitud responsable en la prensa electrónica y escrita no ha sido mayoritaria.
No es haciendo a un lado a los medios de comunicación o callándolos como se evita esta sustitución de la decisión ciudadana, sino normando el derecho de los ciudadanos y de las organizaciones políticas a la equidad, la verdad, la honestidad y la responsabilidad de los comunicadores en el ámbito político.
El ciudadano tiene derecho a la información veraz, oportuna y completa. No hay ley que le garantice esto, ni instancia que lo defienda o vigile su cumplimiento.
Hoy, frente al actual proceso electoral, los zapatistas reafirmamos uno de los puntos de nuestra lucha: el derecho a la información y a la cultura.
Tercero. Enfocados los reflectores de los medios de comunicación exclusivamente en la contienda presidencial, se ha dejado de lado un elemento fundamental en la vida de una república: el Poder Legislativo.
En el inminente proceso electoral se decide no sólo quién será el titular del Poder Ejecutivo, también se eligen a los miembros de las cámaras de diputados federales y senadores de la República.
En México, el presidencialismo ha sido una pesada carga y un obstáculo para la democracia. Aunque en los últimos 70 años no hemos tenido un presidente que no sea del partido oficial, la posible llegada de la oposición a la silla presidencial no significa "tránsito a la democracia" si el poder sexenal se sigue concentrando en una sola persona, y si los poderes encargados de legislar e impartir justicia son elementos decorativos que se renuevan cada tres y seis años. La supervivencia del sistema presidencialista en México es un hecho. ƑQué democracia es esta donde, durante seis años, las decisiones fundamentales de una nación recaen en un solo individuo?
Un Poder Legislativo autónomo e independiente del Ejecutivo es imprescindible en una democracia. Sin embargo, las campañas de diputados y senadores han pasado desapercibidas. La natural pasión puesta en la disputa por la Presidencia ha conseguido ocultar un avance ya visto en el sexenio que termina: un Poder Legislativo en lucha por su independencia y autonomía.
Además de enfrentarse al Ejecutivo, el Poder Legislativo debe independizarse de las directivas partidarias, que no pocas veces suplantan a los líderes de las fracciones parlamentarias en los acuerdos y disposiciones que corresponden exclusivamente al ámbito legislativo. Legislar no es prerrogativa de los partidos políticos, sino de quienes son elegidos democráticamente para esa tarea.
Yendo a la cola de las campañas presidenciales, las de los candidatos al Poder Legislativo no ganan nada para sí, ni benefician a las que buscan el Poder Ejecutivo. Son elecciones diferentes porque su función es diferente. Las legislativas merecen una atención que no han tenido.
Esperamos que el próximo Poder Legislativo, que tan borrado ha estado en estas elecciones, no desempeñe su trabajo atado a compromisos con sus direcciones partidarias o con el Ejecutivo electo, sino con los mexicanos y mexicanas que, votantes o no de sus candidaturas, forman la nación mexicana para y con la que habrán de hacer leyes.
Hoy, frente al actual proceso electoral, los zapatistas nos pronunciamos por un auténtico equilibrio de poderes. No sólo en el ejercicio de sus funciones, también en la disputa por los escaños. Tan importante es conocer las propuestas y posiciones de los candidatos a la Presidencia de la República, como las de quienes buscan llegar a diputados y senadores. El fin del presidencialismo es condición para la democracia en México.
Cuarto. El actual proceso electoral nacional no ha sido equitativo. Del lado del PRI y de su candidato se ha movilizado todo el aparato gubernamental. La compra de votos, la coacción, el acarreo, la amenaza, y el favoritismo de algunos medios de comunicación, han sido usados para apoyar la imposición del candidato del PRI, Francisco Labastida. Algunas de estas desigualdades han sido señaladas oportunamente por observadores nacionales e internacionales, por organizaciones no gubernamentales, por partidos políticos de oposición, y por la prensa honesta.
Hoy, frente al actual proceso electoral, los
zapatistas denunciamos que no se trata de una elección de ciudadanos frente a propuestas políticas y quienes las representan, sino una elección de Estado, donde la oposición se enfrenta no sólo al partido oficial, sino a todo el aparato del Estado mexicano. Ninguna elección en estas condiciones puede ser calificada de "democrática".
Quinto. A pesar del apoyo abrumador y escandaloso del gobierno a la campaña del PRI, el descontento ciudadano es cada vez más elocuente. Hoy se habla de que es posible que el PRI no obtenga la votación necesaria para hacerse de la silla presidencial, y que sea de la oposición el próximo presidente de México.
Frente a esta posibilidad, además de recursos materiales de la más diversa especie, se ha movilizado un argumento: la inestabilidad. Como cada cambio sexenal, desde el gobierno y círculos afines llueven advertencias sobre las catástrofes que se nos vendrían encima a los mexicanos si una persona que no sea del PRI llegara a la Presidencia. Guerra, devaluaciones, fuga de capitales, descontento social, encarecimiento, quiebras, desempleo, caos.
Para no ir muy lejos, habría que recordar lo que advertía Zedillo (cuando el asesinato de Colosio lo colocó como candidato), si se elegía un gobierno de un partido distinto al oficial. Con Zedillo ocurrió la crisis de diciembre de 1994, la reanudación de la guerra en el sureste mexicano, el incumplimiento de los acuerdos de San Andrés, las matanzas de Aguas Blancas y El Charco en el estado de Guerrero, la matanza de Acteal, la entrada de la PFP a la UNAM, la muerte de indocumentados mexicanos en EU, el asesinato y la extorsión a migrantes centroamericanos, la fuga de capitales, la devaluación del peso.
También hemos padecido el crecimiento del descontento social, la proliferación de grupos armados activos, el encarecimiento de los productos básicos, el aumento del desempleo, el Fobaproa-IPAB, la quiebra masiva de pequeñas y medianas empresas, lazos más estrechos entre el crimen organizado y el gobierno federal, la impunidad para los delincuentes de cuello blanco, la encarcelación de luchadores sociales, la militarización de las zonas indígenas, el aumento del narcotráfico, los intentos de privatización de la industria eléctrica y el petróleo, así como de la educación superior, el aumento de los lazos de dependencia con el extranjero. En suma: la destrucción de México como país libre y soberano. Lo único bueno del sexenio del señor Zedillo es que ya casi termina.
Hoy, frente al actual proceso electoral, los zapatistas recordamos que todas las catástrofes y desgracias humanas nos han caído en y por los gobiernos del PRI. Durante los más de 70 años que el PRI ha gobernado México, han ocurrido todos los desastres que se supone sólo ocurrirían con un partido diferente en el poder. Difícilmente imaginamos que pueda ser peor con la oposición en el gobierno.
Sexto. La sola posibilidad de que un candidato de la oposición llegue a la Presidencia ha provocado dislates y desfiguros, pero no sólo en las filas gubernamentales. Ante el avance de opciones electorales de oposición, en ciertos sectores intelectuales y políticos ha surgido la idea del "voto útil" (o su versión amable. El "voto condicionado").
En concreto, la posibilidad de que el candidato de Alianza para el Cambio (PAN-PVEM), Vicente Fox, logre un número significativo de votantes, ha provocado una verdadera ofensiva en contra del candidato de la Alianza por México (PRD-PT-PAS-PCD-PSN), Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, para que decline y se asume al señor Fox en su carrera presidencial. Los argumentos para este malabarismo político varían en su complejidad, pero se pueden resumir en el siguiente: lo más importante es sacar al PRI de Los Pinos, Fox tiene posibilidades de lograrlo pero necesita una ayudada, Cárdenas no tiene posibilidades, ergo, Cárdenas debe convertir sus imposibilidades en las posibilidades de Fox y asegurar así la victoria sobre el PRI (y sobre la Alianza por México, pero eso no lo dicen en el argumento).
Los que proponen esto, están proponiendo que las opciones electorales no sean ya políticas (proyectos de nación y posiciones respecto de los distintos problemas del país) y que el elector no tenga la posibilidad de apoyar a una u otra fuerza política, según se sienta identificado o no con ella.
La renuncia del ingeniero Cárdenas a la lucha electoral por la Presidencia, y su suma a la campaña de Vicente Fox, no significarían sólo la renuncia de una persona y la suma de su votación a la del candidato de la Alianza por el Cambio, significarían también la desaparición de una opción electoral de izquierda en la lucha por la Presidencia. No ignoramos que hay un debate sobre si Cárdenas y el PRD son de izquierda. Nosotros pensamos que aún son parte de la izquierda, con todos los matices y críticas que se puedan proponer, y señalando ųe insistiendoų que la izquierda política es más amplia que el cardenismo y, por supuesto, que el perredismo.
Eliminada la izquierda del espectro electoral, es decir, de una vía pacífica de cambio político, Ƒqué opción queda para millones de mexicanos que tienen la esperanza y el esfuerzo apostados al cambio social profundo? ƑLa abstención? ƑLa guerrilla?
Es evidente que los señores Vicente Fox y Cuauhtémoc Cárdenas representan dos proyectos diferentes de país. Las propuestas de uno y otro tienen el respaldo de millones de ciudadanos. El dictamen sobre cuál de ellas es la mejor no se dará en el número de votos que obtengan, sino en los resultados que logren cuando lleguen a ser gobierno.
La campaña del ingeniero Cárdenas es algo más que una campaña por la silla presidencial. Es, para millones de mexicanos y mexicanas, el argumento de que se puede ser de izquierda y luchar por los cambios sin tener que irse a la clandestinidad, a la ilegalidad, a la lucha armada.
La renuncia del ingeniero Cárdenas a la lucha electoral significaría la renuncia (al menos en lo inmediato) de la izquierda partidaria e institucional al cambio pacífico y electoral.
La historia viene a pedir cuentas tarde o temprano. Quienes han reclamado antes a los zapatistas no apoyar al PRD, "porque aunque no los convenza políticamente, es mejor que el PRI, y al no votar por el PRD propician el triunfo del PRI en Chiapas", se enfrentan ahora contra el mismo argumento pragmático. Ahora que ellos mismos responden que "los principios son lo primero", tienen la respuesta a la pregunta de "Ƒpor qué los zapatistas no votan por el PRD en Chiapas?".
Para los zapatistas la política es una cuestión de principios, no sólo de principios, pero también de principios. Quienes tienen como principios el cambio social y la lucha civil y pacífica para lograrlo, deben obrar en consecuencia, sin importar las adversidades o coyunturas, si quieren tener legitimidad en el México de abajo.
Hoy, frente al actual proceso electoral, los zapatistas nos pronunciamos por el respeto a esta forma de lucha civil y pacífica, y por el que todas las opciones políticas (la derecha y la izquierda, para usar términos geográficos) estén representadas, de modo que el ciudadano pueda realmente elegir de entre ellas. Rechazamos el argumento del "voto útil".
Séptimo. El Instituto Federal Electoral, además de organizar las elecciones, será quien, por ley, diga quiénes son los ganadores en las elecciones venideras.
A pesar del alud de denuncias de la oposición y de organizaciones no gubernamentales, el presidente del IFE se ha adelantado a asegurar que será una elección "limpia y transparente". No sólo hace profecías aventuradas, además este señor le exige a los candidatos de oposición y a los ciudadanos que le demos el aval incondicional a su veredicto y que aceptemos ya los resultados de una elección que no se ha llevado a cabo aún. El presidente del IFE nos pide que le califiquemos con "10" una tarea que no ha terminado.
Multitud de fraudes que, aún antes de la elección, ya se están llevando a cabo (compra de votos, condicionamiento de programas gubernamentales, desigualdad en la difusión mediática, amenazas, chantajes, etcétera), y no se ve que haya la capacidad para vigilar y evitar que, más allá de las urnas, se realicen acciones fraudulentas.
Hay que señalar que, en algunas ocasiones, el IFE ha sido usado para cosas que nada tienen que ver con sus funciones. Un gran número de zapatistas no cuenta con credencial de elector. Esto es así porque el personal del IFE en Chiapas que se encarga de la foto-credencialización en este estado, se encuentra en contubernio con los servicios de inteligencia militar. Los datos y fotos para la credencial son "facilitados" al Ejército federal para que, con la ayuda de "informantes", identifiquen a los zapatistas y sus pueblos. El IFE como brazo contrainsurgente.
Es innegable que la ciudadanización del IFE es un avance, y que algunos de sus miembros han soportado fuertes presiones por parte del gobierno y del PRI. Pero no se puede pedir a nadie que acepte los resultados de un proceso antes de que se realice, sobre todo en un país como México, donde las elecciones son sinónimo de un mundo paralelo pleno de ratones locos, operaciones tamales, y etcéteras que superan cualquier ficción literaria.
Hoy, frente al actual proceso electoral, los zapatistas declaramos que ya está en marcha un fraude electoral, y que nada garantiza que el día 2 de julio del 2000 no culmine en una imposición descarada de graves consecuencias.
Octavo. Para los zapatistas la democracia es mucho más que la contienda electoral o la alternancia en el poder, pero también es disputa electoral si esta es limpia, equitativa, honesta y plural.
Por eso decimos que la democracia electoral no agota la democracia, pero es parte importante de ella. Por eso no somos antielectorales. Consideramos que los partidos políticos tienen un papel que cumplir (tampoco somos antipartidarios, aunque tenemos críticas al quehacer partidario).
Pensamos que las elecciones representan, para millones de personas, un espacio de lucha digno y respetable.
El tiempo electoral no es el tiempo de los zapatistas. No sólo por nuestro estar sin rostro y nuestra resistencia armada, también, y sobre todo, por nuestro afán en encontrar una nueva forma de hacer política que poco o nada tiene que ver con la actual.
Queremos encontrar una política que vaya de abajo hacia arriba; una en la que el "mandar obedeciendo" sea más que una consigna; una en el que el poder no sea el objetivo, una en la que "referéndum" y "plebiscito" sean más que palabras de difícil ortografía; una en la que un funcionario pueda ser removido de su cargo por elección popular.
De los partidos políticos decimos que no nos sentimos representados por ninguno. No somos ni perredistas ni panistas, mucho menos priístas.
A los partidos les criticamos su distancia de la sociedad, su existencia y actividad sólo de acuerdo al calendario electoral; el pragmatismo político que cunde en sus direcciones; el malabarismo cínico de algunos de sus miembros; el desprecio hacia el diferente.
Democracia es que, independientemente de quién está en un puesto, la mayoría de la gente tenga el poder de decisión sobre los asuntos que le incumben. Es el poder de la gente para sancionar a quien está de gobierno, dependiendo de su capacidad, honestidad y eficacia.
En la idea zapatista, la democracia es algo que se construye desde abajo y con todos, incluso con aquellos que piensan diferente a nosotros. La democracia es el ejercicio del poder por la gente todo el tiempo y en todos los lugares.
Hoy, frente al actual proceso electoral, los zapatistas refrendamos nuestra lucha por la democracia. No sólo por la democracia electoral, pero también por la democracia electoral.
Noveno. Respecto de nuestro lugar en la situación nacional, decimos que seguimos esperando el cumplimiento de los acuerdos de San Andrés y señales claras, de este o del próximo gobierno, de que hay compromiso serio con la vía política de solución a la guerra. Mientras las condiciones adecuadas no sean cumplidas, no habrá diálogo ni negociación.
No queremos promesas vanas o que nos digan qué es lo que necesitamos o qué es lo que nos conviene. Tampoco estamos en busca de empleo como policías o guardabosques.
Queremos un oído atento, una palabra verdadera y un compromiso serio en un diálogo que dé fin a la guerra.
Si, como es de esperar, el gobierno del señor Zedillo insiste en su guerra, en el incumplimiento de su palabra, y en la irresponsabilidad como norma política, entonces el gobierno entrante heredará una guerra, la que los zapatistas le declaramos el 1o. de enero de 1994.
Frente a esta guerra, el nuevo gobierno tendrá sólo dos opciones.
Seguir la política del señor Zedillo y simular soluciones mientras se sigue militarizando, persiguiendo, matando y mintiendo.
O cumplir con las condiciones del diálogo, dar muestras de seriedad y responsabilidad en el cumplimiento de compromisos y resolver, no sólo la guerra, también las demandas de los pueblos indios de México.
No hay más opciones, quienes en el poder acarician la posibilidad de una solución militar "definitiva" están completamente equivocados.
Al EZLN no se le puede aniquilar militarmente, cualquier campaña militar ofensiva en contra nuestra está destinada no a durar horas o días (como se supone en las altas esferas militares), ni tampoco semanas, meses o años, podrán intentarlo décadas enteras, y el EZLN seguirá aún, armado y enmascarado, exigiendo democracia, libertad y justicia. Cualquiera que sea la decisión del nuevo gobierno, sin importar su filiación política, tendrá una respuesta coherente por parte del EZLN.
Si opta por la violencia de baja intensidad, la simulación y el engaño, verá cómo pasa el tiempo sin que se solucione el problema y tendrá de los zapatistas el desprecio y la desconfianza.
Si opta por el diálogo y el cumplimiento de compromisos, verá que los zapatistas haremos lo mismo sin titubeos y que, en poco tiempo, la paz digna será una realidad y no una frase hueca.
Es preciso decir que, en el dado caso que el gobierno intentara una solución militar en cualquiera de sus variantes (sea el golpe quirúrgico, la invasión parcial o total de las comunidades, o una acción militar en forma), se encontrará con miles de indígenas alzados en armas, en guerra, dispuestos a todo, menos a la rendición o a la derrota.
No moriremos; el martirio individual o colectivo no está en la agenda zapatista.
Para la paz o para la guerra, el EZLN está listo. El nuevo gobierno tendrá la palabra y la oportunidad de escoger.
Décimo. Por todo lo anterior declaramos que:
* No obstaculizaremos las elecciones federales del día 2 de julio del año 2000.
* Se permitirá la instalación de casillas electorales en las zonas zapatistas.
* No se realizarán actos de sabotaje o acción alguna en contra de instalaciones electorales, funcionarios del IFE y votantes.
* No se llamará a votar por alguno de los candidatos o sus partidos.
* Las bases de apoyo zapatistas votarán o no de acuerdo con su propia valoración. Las bases de apoyo votarán sin línea alguna y sin sanciones por su inclinación partidaria.
* A todos los mexicanos y mexicanas que ven en las elecciones una posibilidad de lucha, los llamamos a luchar en ese terreno y con esos medios, y a defender el voto.
Hermanos y hermanas:
Esta hora no es nuestra hora. Lo será algún día, cuando haya paz y respeto a los pueblos indios. Cuando la democracia vaya más allá de un calendario electoral. Ese día, México no será democrático sólo por los zapatistas, pero también por ellos; ese día no estaremos disputando por un puesto gubernamental, sino que caminaremos al lado de millones de mujeres y hombres que, como nosotros y nosotras, luchan por...
šDemocracia!
šLibertad!
šJusticia!
Desde las montañas del Sureste Mexicano
Por el Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
Subcomandante insurgente Marcos.
México, junio del 2000.