VIERNES 23 DE JUNIO DE 2000
* La directiva se rehúsa a pagar lo de mi transferencia, afirma
El Cabrito, dispuesto a demandar a las Chivas
* Es lamentable que estén desmantelando a uno de los equipos más importantes del país, dice
Marlene Santos A. * Jesús Cabrito Arellano es otro ex jugador del Guadalajara que está a punto de demandar a la directiva del Rebaño Sagrado.
"El señor (Luis) Tinoco es una persona muy pesada e intratable, con la que no se puede hablar, y el licenciado Martínez Garza es sólo un poco prepotente. Yo tengo un problema porque no me ha pagado lo que me tocaba de mi transferencia", aseveró Arellano, a seis meses de haber pasado de Chivas a Tigres, y reveló que ya contrató a un par de abogados ųde apellidos Vega y Escamillaų que intentarán obligar a la directiva rojiblanca a cumplir lo pactado.
ųƑPodrías llegar a la demanda laboral?
ųSí. Pero no es sólo mi caso, somos muchos jugadores a los que deben el pago de transferencias. Ellos dicen que no van a pagar nada "y hazle como quieras".
El Cabrito indicó que no es bueno que Chivas, siendo uno de los equipos más importantes del país, esté pasando por ese tipo de situaciones. "Es lamentable que lo estén desmantelando y que hayan vendido a jugadores de jerarquía. Duele, porque tiene gran afición y está integrado de jugadores mexicanos. Desgraciadamente, por esa mala administración, quienes la llevan son los jugadores y el público".
El futbolista de Tigres dijo que está a gusto con los felinos y sólo pelea el dinero que le corresponde. "Me gusta que se hablen las cosas de frente, Tinoco es una persona traicionera, porque te dice una cosa y luego se desdice o cambia, y eso no es de hombres.
Espero que Luis García salga también adelante en su problema con ellos, porque definitivamente considero que le están haciendo un daño", señaló.
Por último, Arellano expuso que no está empapado de los problemas económicos del club, pero ya es evidente que son graves, pues fue efímera la inyección de dinero que le dio Martínez Garza; apenas alcanzó para un título y ahora, cuando le restan tres años para devolver el equipo al Club Guadalajara, "tal parece que lo va a entregar sin nada".
Insistió en que parte de las consecuencias son los malos resultados y que muchos aficionados tapatíos ahora simpatizan más con el Atlas.