VIERNES 23 DE JUNIO DE 2000
* En 240 municipios, el mayor uso de drogas: expertos
Urge instalar al menos otros 16 Centros de Integración Juvenil
* Unica "respuesta operativa" oficial para tratar adictos
Angeles Cruz * Los Centros de Integración Juvenil (CIJ) han sido durante casi 30 años la única "respuesta operativa" del gobierno para dar tratamiento y rehabilitación a los usuarios de drogas en México. Cada año, estas unidades atienden a más de un millón de personas en acciones de prevención y a 17 mil pacientes en tratamiento. De acuerdo con un análisis interno de la institución, los niveles más altos de adicción se registran en 240 municipios del país.
En estos lugares, señala la información de los CIJ, las medidas de prevención, tratamiento y rehabilitación deben ser prioritarias. Para ello, se requiere reforzar y ampliar la infraestructura actual y, en principio, instalar por lo menos 16 centros más, con lo que pasarían de 74 a 90 unidades en 70 ciudades. Actualmente, los CIJ se encuentran en 54 ciudades del país.
Con la creación de una nueva dependencia gubernamental para enfrentar el creciente consumo de drogas en el país, los CIJ continuarán como "brazo ejecutor" de los programas, toda vez que el trabajo efectuado hasta ahora ha funcionado, en parte por tener su base en las comunidades.
Aunque la Secretaría de Salud (Ssa) todavía no ha explicado a los CIJ los cambios que ocurrirán a partir de la nueva institución que sustituirá al Consejo Nacional contra las Adicciones (Conadic), en las últimas semanas el secretario de Salud, José Antonio González Fernández, ha resaltado la labor de los centros e incluso en una gira reciente por Tamaulipas anunció que se construirían tres nuevas unidades. En esa entidad, los CIJ atienden a 450 mil personas en prevención y a mil 500 en tratamiento.
Funcionarios de los CIJ comentaron, por otra parte, que con la actual infraestructura es posible triplicar la capacidad de atención de los centros. Del total de actividades que se llevan a cabo, 35 por ciento tiene que ver con tratamientos de rehabilitación. Las demás se destinan a la capacitación y talleres de prevención, dijeron.
Destacaron la urgencia de reforzar las acciones de los CIJ para contrarrestar el constante crecimiento de las adicciones en el país, principalmente en las zonas urbanas. Las fuentes consultadas explicaron que además de ser un problema de salud pública, la drogadicción propicia la comisión de ilícitos como el robo. Los adictos necesitan dinero para adquirir la droga, explicaron.
Por otra parte, los gastos para el sector salud se incrementan porque el consumo de enervantes trae consigo otras enfermedades. Es el caso de la heroína, cuyo uso es causante de unos 23 males infecciosos y no infecciosos, entre ellos el VIH/sida y la tuberculosis, así como afecciones cardiacas.
Los CIJ surgieron en octubre de 1973 y, hasta ahora, su máximo órgano de gobierno es el Patronato Nacional, que encabeza José Gómez Gordoa; le sigue la Comisión de Vigilancia, encargada de supervisar que los programas cumplan las políticas y lineamientos establecidos; luego, la Comisión Consultiva, que analiza, evalúa y emite recomendaciones sobre los programas.
Este año, el presupuesto federal asignado a los CIJ ascendió a 260 millones de pesos, pero en donaciones económicas y aportaciones en especie, calculan haber recibido alrededor de 700 millones de pesos. Y es que en las tareas de prevención, principalmente, participan empresas y gobiernos estatales y municipales, así como los medios de información, explicaron las fuentes.