Descarta un "trauma social" en Cuba después de su muerte

 

Ni sucesor, ni transición: Castro

"No heredé cargo alguno ni soy rey. No necesito, por tanto, preparar sucesor" ni "transición alguna", sostuvo Fidel Castro, el líder con mayor antigüedad en el cargo en el mundo, sobre la necesidad de preparar a un relevo para asegurar la continuidad de la revolución socialista instalada hace 41 años en Cuba, tras el derrocamiento del dictador Fulgencio Batista.

"Conozco bien que el hombre es mortal", respondió el presidente cubano al comentario-pregunta que le hizo el español Federico Mayor Zaragoza, ex director general de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), sobre que "nadie es inmortal, ni CUBA_CHILDRENS_MARCH los jefes de Estado ni los hombres comunes", y que si por tanto, no piensa preparar su sucesión "para evitar al pueblo cubano el trauma de una transición caótica".

"No habrá trauma, ni será necesaria transición alguna", aseguró el veterano líder revolucionario convertido en estadista, quien en agosto próximo cumplirá 74 años.

"Cuando una revolución verdadera se ha consolidado y la siembra de ideas y de conciencia ha comenzado a dar frutos, ningún hombre, por importante que haya sido su aporte personal, es indispensable", expuso.

"La transición de un sistema social a otro se viene haciendo (en Cuba) desde hace más de 40 años. No se trata de la sustitución de un hombre por otro", dijo Castro, cuyo segundo y aparentemente lógico sucesor es su hermano menor, Raúl, ministro de Defensa y jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.

Pero en Cuba, afirmó, "las responsabilidades están muy compartidas y el trabajo distribuido entre muchos. Numerosas personas jóvenes ya experimentadas, junto con un grupo menos numeroso de revolucionarios veteranos con los cuales están profundamente identificados, son los que hacen funcionar el país".

"Y no olvidar: este es un partido (el Comunista) con gran prestigio y autoridad moral. ƑDe qué preocuparse?".

El sistema unipartidista cubano está consagrado en la Constitución de 1976 y Castro ejerce el triple cargo de jefe de Estado, jefe de Gobierno y primer secretario del gobernante Partido Comunista de Cuba.

En la extensa entrevista publicada por el diario oficial Granma, el líder cubano recordó los principios fundamentales de su credo político: "Nuestra ideología y nuestra preferencia es socialista". Ante la pregunta de Mayor de por qué Cuba no pasa de un sistema comunista unipartidista a uno multipartidista a la usanza occidental, replicó de manera tajante: "No habrá apertura alguna en ese sentido".

Desestimó además la disidencia interna y a los opositores exiliados , al calificarlos como "instrumentos" de la hostilidad del gobierno de Estados Unidos contra su gobierno, y "proimperialistas, antisocialistas y anexionistas". "Cuba seguirá siendo socialista y no aceptará jamás condiciones políticas de la Unión Europea y menos aún de Estados Unidos", además de que tampoco "habrá apertura" al pluralismo político en la isla, subrayó.

En relación con la economía, el comandante precisó que "nada que sea conveniente y posible mantener como propiedad de todo el pueblo o de un colectivo será privatizado". Además de que "en el futuro nunca será necesario volver a prohibir la tenencia de dólares (...) pero su libre circulación en el pago a muchos productos y servicios sólo será por el tiempo que los intereses de la revolución lo consideren conveniente".

En respuesta a una pregunta de que si Juan Pablo II, en enero de 1998, durante su encuentro en La Habana, lo había convencido, dijo que "realmente no recuerdo que el Papa haya tratado de convencerme de algo".

Según Castro, "son los gobiernos de Estados Unidos los que me han convertido en lo que tú llamas un mito, y si lo he sido en vida es también gracias a su fracaso en los incontables intentos de privarme de ella. Claro que lo seguiré siendo después de muerto. ƑPuede acaso subestimarse el mérito de haber luchado tantos años contra tan poderoso imperio?".

Admitió ser un "conspirador permanente", porque "se ha convertido en un hábito tan importante en mí que ni siquiera hablo conmigo mismo los secretos estratégicos más importantes en mi lucha revolucionaria. Prefiero contarlos por televisión".

"Hoy estoy más convencido que nunca de que (el socialismo) tiene gran sentido", expresó Fidel, para quien debido a ese sistema la isla hizo "la proeza" de sobrevivir al endurecimiento del embargo estadunidense y al derrumbe del bloque socialista.

"Divididos y balcanizados como están y seducidos por engañosas ilusiones de progreso y desarrollo que emanan los cantos de sirena de un tratado de libre comercio hemisférico, los países de América Latina corren el riesgo de perder definitivamente su independencia y ser anexados por Estados Unidos", advirtió.

Aunque la mayoría de los discursos de Castro son maratónicos, al final de la entrevista hizo una concesión: "He llegado a la conclusión, un poco tarde quizás, de que los discursos tienen que ser cortos". (Afp, Reuters, Dpa y Pl, La Habana)