DOMINGO 25 DE JUNIO DE 2000
* El organismo busca sujetar a trasnacionales a reglas laborales y ambientales
Bloquea el gobierno mexicano iniciativa de la OCDE
El gobierno mexicano amenazó con bloquear una iniciativa de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que plantea la obligación de empresas trasnacionales de aceptar códigos de conducta en materia laboral y de protección al ambiente en los países en que operan, informó ayer el diario británico Financial Times.
Los miembros de la OCDE, un organismo del que México forma parte desde 1994, enfrentan la amenaza de una "grave ruptura en su reunión ministerial de la próxima semana debido al rechazo del gobierno mexicano de aceptar un código de conducta propuesto para empresas multinacionales", señaló el rotativo.
El gobierno mexicano ha dicho a los otros 28 miembros del organismo que no puede aceptar planes propuestos para endurecer las actuales directrices de la OCDE para multinacionales porque teme que esa iniciativa desaliente el flujo de inversión extranjera directa hacia su economía.
Hasta finales de 1999, operaban en México alrededor de 200 compañías de capital extranjero, de las que 62 por ciento pertenecen al sector manufacturero; 17 por ciento en servicios y el resto en otras actividades, principalmente en el ramo agroindustrial, según datos oficiales.
Un reporte de la revista Expansión indicó en septiembre pasado que las 100 principales compañías multinacionales que operan en el país realizaron ventas anuales por 46 mil millones de dólares.
Entre 1994 y 1998, México captó inversión extranjera directa por 41 mil 300 millones de dólares.
La posición del gobierno mexicano en la OCDE para no incomodar a las compañías extranjeras con reglas más rígidas en materia laboral y de protección al ambiente amenaza con provocar una ruptura en la reunión ministerial del organismo, que se realiza a partir de la próxima semana en París.
El Financial Times señaló que las intensas negociaciones diplomáticas que han tenido lugar en la sede de la OCDE en París durante los últimos días no lograron superar las objeciones mexicanas, lo que obliga a los ministros a hacer un último esfuerzo en su reunión anual que se realizará mañana lunes y el martes.
Fuentes diplomáticas citadas por el rotativo dijeron no recordar ningún caso de algún miembro de la OCDE que se haya opuesto a una de las propuestas del mismo organismo. Los gobiernos que no pueden acatar las decisiones normalmente se abstienen, en lugar de poner en riesgo el principio de consenso de la organización.
Según el diario, el gobierno mexicano está preocupado por los planes para incluir en las directrices planteamientos que urgen a las compañías multinacionales a respetar una serie de estándares laborales y ambientales en todos los países donde operan.
Las directrices no tendrían carácter obligatorio para las compañías. Pero el gobierno mexicano, según el rotativo, sostiene que la aplicación voluntaria de estándares laborales y ambientales ya ha sido usada como pretexto para desplazarlo en el flujo de inversión en la zona del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, formado por México, Canadá y Estados Unidos.
Según Expansión, las principales trasnacionales que operan en México son General Motors (Estados Unidos), Daimler Chrysler (Alemania-Estados Unidos), Wal Mart (Estados Unidos), Volkswagen (Alemania), y las estadunidenses Ford Motor, Frito Lay (Sabritas) y GE de México. (Roberto González Amador)