MARTES 27 DE JUNIO DE 2000

* Opinión de experto de la Reserva Federal de EU


Posible incendio en México si las elecciones son muy cerradas

* Inicia foro sobre los próximos comicios y elogian al Presidente

Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 26 de junio * Un economista de alto nivel del Banco de la Reserva Federal consideró hoy que aunque las tendencias macroeconómicas de México son sanas, no se puede excluir la posibilidad de una crisis si las próximas elecciones son muy cerradas y si el proceso de transición no es bien manejado.

James Nash, economista para América Latina en el Banco de la Reserva Federal de Nueva York, advirtió: "Uno tiene que preocuparse por la fragilidad económica (de México). Es muy dependiente de la economía de Estados Unidos".

En comentarios que caracterizó como opinión personal y no una declaración de la Reserva Federal, Nash señaló que el crecimiento económico en México está basado en gran medida en el sector exportador, por lo que depende crecientemente de Estados Unidos. "Si uno tiene un aterrizaje duro (de la economía) en Estados Unidos y una elección muy cerrada en México, esto podría acercarse a ser una calamidad", comentó.

Esta evaluación, hecha en un foro sobre las elecciones de México organizado por el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS, por sus siglas en inglés), no fue compartida por otros expertos, quienes elogiaron al presidente Ernesto Zedillo por su habilidad en el manejo de la economía y por establecer políticas para prevenir otra crisis a fines de un sexenio.

Sidney Weintraub, experto en política comercial del CSIS, comentó que "Zedillo, dígase cualquier otra cosa, ha sido bastante firme en su política económica y ésta ha generado un cambio a fondo en cómo Wall Street percibe a México". Y añadió: "Tengo el sentir de que casi todos aquí están bastante calmados frente a esta elección".

Sin embargo, para Nash, los analistas se equivocan si sólo se enfocan en los candidatos en este proceso electoral. "No es tanto sobre quién gane, sino cómo es manejado el proceso entre julio y el primer trimestre del año próximo", indicó. "Si las elecciones son muy cerradas y (la situación poselectoral) no se maneja bien, creo que hay una posibilidad de que se pueda iniciar un incendio", dijo.

El economista reconoció que Zedillo había logrado mucho en fortalecer la economía y admitió que sobre esta base es difícil evaluar qué tanto daño podría resultar de la combinación de una contracción económica en México provocada por un desaceleramiento en el crecimiento económico estadunidense y una transición política mal manejada en México.

No obstante, dijo que no podría excluirse la posibilidad de una crisis sistemática si estos eventos se presentan. Interrogado sobre qué señales podrían causar preocupación, Nash dijo que es muy difícil cuantificar, pero algo como el peso cayendo a 11 por dólar podría ser un indicador.

Sin embargo, casi todos los otros expertos que participaron en el foro indicaron que no hay mucha preocupación en Estados Unidos por las elecciones en México. "Estoy seguro de que hay gente dentro del gobierno estadunidense que está pensando en esto", comentó el profesor Roderic Ai Camp, de Claremont College en California y experto en México. Pero afirmó que Estados Unidos no está muy preocupado por la posibilidad de inestabilidad aun si los resultados son muy cerrados. "Aquí hay un caso donde el mexicano promedio se comporta mucho mejor que el mexicano muy educado, quienes están haciendo pronósticos de protestas populares si hay una elección cerrada", comentó Ai Camp.

Para el gobierno estadunidense, los temas principales son los de política económica en México, señaló Weintraub. "Los funcionarios estadunidenses probablemente no tienen algún sentimiento fuerte en torno a los dos candidatos que están al alcance de un triunfo. Cualquiera de los dos seguirá políticas económicas comparables", comentó en una entrevista. "Aun si Cárdenas estuviera al alcance del triunfo, no creo que el gobierno estadunidense se agitaría mucho", agregó, argumentando que sus políticas económicas tampoco son tan diferentes de las de los otros dos candidatos.