Sebastiao Salgado abre exposiciones sobre migrantes y desplazados
Rostros de la marginación
Afp, Roma, 28 de junio * El brasileño Sebastiao Salgado, considerado uno de los mejores fotógrafos del mundo, inauguró este miércoles en Roma una gran exposición sobre las migraciones de los pueblos, la cual forma parte de las actividades por el Jubileo del año 2000 y que tiene como propósito suscitar un debate sobre la opresión en el planeta globalizado.
Salgado admite que su trabajo es "ante todo político y social", por lo que aceptó exhibir aquí sus imágenes en ocasión del año jubilar: "quiero que los jóvenes católicos que asisten a la Jornada Mundial de la Juventud tomen conciencia de lo que pasa en el mundo", aclaró el fotógrafo, cuya muestra se titula En camino.
Definida por el mismo autor como una "radiografía del planeta", esta exposición, que reúne más de 300 fotografías, "retrata a la población que no tiene nada, que camina, que huye de la guerra, del hambre, la miseria: los migrantes de todos los continentes, un movimiento ineluctable, que refleja el estado del mundo".
Salgado, quien comenzó en los años noventa estos reportajes fotográficos, detalla que viajó más de nueve meses al año durante siete años por 47 países. "Espero que la gente se siente a discutir", añadió el fotorreportero de 56 años, quien organizó casi simultáneamente la misma muestra en Brasil, Estados Unidos y Francia, seguida de una serie de debates y documentos sobre la dramática situación de los desplazados y los refugiados, de las víctimas de la guerra, la pobreza y las catástrofes naturales.
"No es una simple exposición de fotos, mi aspiración es la de crear otra forma de comunicación, de suscitar el debate con la fotografía periodística", explicó el periodista, quien exhibe sólo fotos en blanco y negro.
"Mi trabajo es como el de un médico, un ingeniero, un operador de las organizaciones humanitarias y por eso permanezco largas temporadas en Africa, Asia o América Latina, para entender y para que me acepten. Yo adoro el color, pero mi lenguaje es el blanco y negro, y es con el que me puedo comunicar, añadió el fotógrafo formado como economista y quien reside desde hace 30 años en París.