VIERNES 30 DE JUNIO DE 2000
* José Cueli *
Genoma: enigma de lo desconocido
En el contexto de la inquietud en que vivimos los mexicanos durante las últimas semanas, una noticia acaparó nuestra atención. Las portadas de los principales diarios del mundo anunciaban la lectura del genoma humano. El 26 de junio de 2000 se inscribía como una fecha memorable, un hito en la historia de la humanidad. La comprensión del genoma humano alcanzaba su primera meta. Los científicos han conseguido descifrar 90 por ciento de la secuencia de unos 3 mil millones de letras que componen el enorme texto contenido en los 23 pares de cromosomas que se localizan en el núcleo de todas y cada una de nuestras células y prevén que en el 2003 se habrá completado la lectura.
El consorcio público Proyecto Genoma Humano, que lleva diez años coordinando la investigación realizada en varios laboratorios del planeta, especialmente en Estados Unidos y Gran Bretaña y la empresa PE Genoma Celerics, que tan sólo hace dos años inició con un método de secuenciación (muy controvertido al principio) que, si bien era más rápido, necesitaba apoyarse en los datos de sus competidores.
Cada grupo tenía objetivos diferentes y el proyecto financiado con fondos públicos tiene el propósito de poner sus resultados a la disposición de la comunidad de investigadores, mientras que el interés de la empresa privada era el de hacer rentable su inversión. Después de ciertos forcejeos, se acordó que esa parte pasarían a ser sus potentísimas herramientas informáticas y no la información concerniente a la secuencia en bruto.
El genoma contiene, en forma de varias decenas de miles de genes, el conjunto de instrucciones que hacen que una célula embrionaria se multiplique y se diferencie en forma sucesiva dando lugar a un ser humano. En este libro de instrucciones se detallan las complejas particularidades del individuo, entre las que se encuentra su predisposición a ciertas enfermedades.
Las perspectivas apuntan, según los investigadores, a cerca de 6 mil enfermedades hereditarias. Anuncian que sería también de utilidad en el tratamiento del cáncer, posibilitará el desarrollo de nuevas técnicas de diagnóstico y la creación de nuevos fármacos, y desentrañará los enigmas de la vejez. Algunos críticos enfatizan, y con sobrada razón, que tan titánica empresa conlleva riesgos de manipulación genética y que podría convertirse en instrumento de discriminación de los individuos en función de sus genes.
Es un hecho que la consolidación de este descubrimiento tardará aún algunas décadas, sin embargo surge un alud de preguntas en torno de lo que se califica como un hito para el futuro de la especie humana. La ficción de Huxley se ha visto desbordada por la realidad. Pero, Ƒpodría decirse que hemos sido capaces de descubrir nuestro propio origen?, Ƒqué sería y dónde se situaría el origen?, Ƒhay un origen?
No deja de inquietarnos la frase del presidente Clinton cuando dice que estamos aprendiendo el lenguaje con el que Dios creó la vida. ƑQué lectura daremos a pronunciamientos como éste?, Ƒqué seremos capaces de hacer con un descubrimiento de esta naturaleza?, Ƒganarán el narcisismo y la omnipotencia y la persona terminará siendo cada vez menos humana?, Ƒseremos capaces de mejorar la calidad de vida gracias a este portentoso hallazgo o terminará siendo un refinado instrumento que ahondará aún más la brecha entre los grupos que ostentan el poder y los privilegios y aquellos que carecen hasta de lo más elemental?