VIERNES 30 DE JUNIO DE 2000

* Se renegocia la deuda de corto plazo, afirma Gurría


Comienza a ceder la volatilidad; hay madurez en los mercados

* Asegura que hay poco nerviosismo, y niega fuga de capitales

Patricia Muñoz y Antonio Castellanos * El titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), José Angel Gurría, afirmó ayer que la volatilidad "ya se empezó a tranquilizar" y los mercados muestran cada vez mayor madurez; el gobierno mexicano está renegociando parte de la deuda de corto plazo, para que la próxima administración no empiece con presiones

Gurría habló al finalizar el desayuno que ofrecieron los hombres de negocios de México a los empresarios de El Salvador, Honduras y Guatemala y en este acto afirmó que la economía asimilará el nerviosismo y la volatilidad de los mercados. Señaló que la compra "hormiga" de dólares no afecta la paridad, porque la recompensa que reciben, quienes la realizan es magra.

Lo que sí afecta ųreconoció el funcionarioų es la compra de divisas que realizan las grandes corporaciones y que lo hacen no por nerviosismo, sino para cubrir sus pasivos en el extranjero semestralmente. Lo que ocurre son "episodios de volatilidad y hay la certeza de que una vez pasadas las elecciones habrá mayor tranquilidad y los mercados se estabilizarán.

Gurría afirmó que las próximas elecciones han generado poco nerviosismo, y expresó que no se ha detectado fuga de capitales; seguir la pista a este fenómeno, explicó, es difícil, porque todos los días se efectúan pagos de deuda, de importaciones, hay remisiones de dividendos o pagos por patentes y por servicios.

Aseguró que las campañas políticas que fueron largas, en algunos casos de dos o tres años, generaron poco nerviosismo; prácticamente ninguna incertidumbre en los mercados, que han mostrado su madurez. Respecto a la salida de capitales, indicó que sólo en materia comercial hay transacciones por alrededor de mil millones de dólares diarios.

Manifestó que el país no tendrá problemas económicos en la transición gubernamental, y además, podremos ver con optimismo el mediano y el lago plazo. La diferencia de 1994 con el presente año, precisó, es simplemente "dramática". Por ejemplo, el déficit en la cuenta corriente era equivalente a 7 por ciento del producto interno bruto (PIB), y ahora es de 3 por ciento.

Las elecciones, elemento de confianza

Como resultado de lo anterior, precisó, hay la certidumbre de que "el 2 de julio veremos un gran ejemplo de madurez democrática y el proceso electoral será un elemento más de confianza para propios y extraños, lo cual nos va a generar en el terreno de la economía "una inyección de confianza", así como la buena marcha de la economía le ha dado una inyección de confianza al proceso político".

El funcionario recalcó, por último, que el gobierno federal sigue con el objetivo de que haya un tránsito sin sobresaltos al siguiente sexenio. Además, todos los días se está creando un escenario congruente con ese objetivo. Los indicadores macroeconómicos así lo demuestran, y prueba de ello es el incremento del producto interno bruto de 7.9 por ciento en el primer trimestre y la tendencia a la baja del proceso inflacionario.