SABADO 1o. DE JULIO DE 2000

* El problema social se militariza, denuncian dirigentes sindicales de la región


Acuerda el Mercosur negociar una área de libre comercio con México

* Será de inmediato, dijo el canciller argentino Adalberto Rodríguez * Persiste la inequidad

Ap y Afp, Buenos Aires, 30 de junio * Los países miembros del Mercado Común del Sur (Mercosur) acordaron hoy comenzar "de inmediato" las negociaciones con México para crear un área de libre comercio, dijeron hoy sus cancilleres y ministros de Economía.

"Se le encomendó al Grupo Mercado Común, cuya presidencia la ejercerá a partir de mañana Brasil, empezar de inmediato las negociaciones con México para crear un área de libre comercio", manifestó a Ap el canciller argentino, Adalberto Rodríguez Giavarini. "Ya hay un cronograma", indicó.

"Será de inmediato..., así que puede salir pasado mañana", previó el ministro después de ofrecer una conferencia de prensa junto a sus pares.

En cuanto al crecimiento hacia afuera del mercado, que parece ser una prioridad en la política exterior uruguaya, el jefe de su diplomacia planteó la sociedad con países de Africa, Asia y, particularmente en el ALCA, con la participación de Estados Unidos, Canadá y México.

Los ministros expresaron también que se empezarán negociaciones para alcanzar el libre comercio con Sudáfrica, y manifestó su confianza en la pronta incorporación de Chile como miembro pleno del bloque comercial.

Firma de acuerdos

El Mercosur está integrado por Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay. Son miembros asociados Bolivia y Brasil.

Los ministros de Economía y Relaciones Exteriores de todas estas naciones se reunieron hoy en esta ciudad para avanzar en acuerdos que mañana sellarán los presidentes en una cumbre del Grupo Mercado Común, la máxima institución del bloque.

El ministro de Economía de Argentina, país que hasta mañana ejercerá la presidencia del bloque, dijo que después de más de 12 horas de trabajo los países avanzaron, entre otros puntos, en la incorporación de Chile y Bolivia como socios plenos, en una propuesta para eliminar subsidios intrazona, en un acuerdo de convergencia macroeconómica y en la fijación de reglas comerciales y de negociación con otros bloques.

No se ofrecieron detalles sobre estos puntos acordados. Se espera que también esté sellado para mañana un régimen automotor común que regirá hasta diciembre del año 2005, pero aún existen diferencias con Uruguay y Paraguay. Estos países consideran que el arancel externo fijado por Argentina y Brasil es elevado.

Los presidentes deberán firmar mañana los acuerdos discutidos hoy por los ministros, junto con el compromiso de iniciar las negociaciones para lograr un área de libre comercio con México y Sudáfrica.

"Hoy es la coronación del trabajo de los últimos seis meses del Mercosur... hay un avance importante", dijo el ministro de Economía argentino José Luis Machinea.

Añadió que la política automotriz común del Mercosur "está casi cerrada", y aseguró que el régimen se pondrá en funcionamiento pese al rechazo de Uruguay.

Con el relanzamiento del bloque comercial, los presidentes anunciarán mañana un mecanismo para resolver los conflictos comerciales que pueden surgir entre sus países miembros. En enero de 1999, con la devaluación de la moneda brasileña, el bloque comercial entró en una profunda crisis y hasta ahora sus dos socios principales ųArgentina y Brasilų no han terminado sus conflictos sobre las industrias textiles, de calzados, pollos, arroz y azúcar, entre otras.

Los ministros manifestaron su posición favorable a la incorporación de Chile como miembro pleno del bloque.

Sin embargo, el canciller de Brasil, Luis Felipe Lampreia, admitió que "aún existe un campo en donde hay notorias diferencias" con Chile, que es el terreno de los aranceles. Aclaró, sin embargo, que no hay situaciones que no sean superables".

Nicolás Eyzaguirre Guzmán, ministro de Hacienda de Chile, manifestó a su vez que este país no estaría dispuesto a modificar sus aranceles para entrar como miembro pleno del Mercosur.

Stella Calloni, corresponsal, Buenos Aires, 30 de junio * Con una mayor distensión que en los últimos tiempos, pero con heridas abiertas y dificultades ante temas clave, la 18 Cumbre del Mercado Común del Sur (Mercosur) celebrada en Buenos Aires fue considerada un "relanzamiento", pero transcurrió en el marco de una profunda efervescencia social en toda la región, sin visos de que a corto plazo pueda mejorar el drama de la pobreza, la exclusión de millones de personas y la inequidad social.

La tentación represiva se multiplica y lamentablemente los gobiernos vuelven a firmar pactos de seguridad ajenos al conocimiento de los pueblos. "El problema social se está militarizando apresuradamente", denunciaron dirigentes sindicales de la región al apoyar a las centrales de Paraguay. En todos los países existe una virtual alerta sindical y la próxima semana las movilizaciones continuarán, especialmente en Argentina, contra un plan de ajuste que incluye rebajas salariales.

Finalmente, la gran esperanza del ingreso de Chile como socio al Mercosur, formalizado en 1991, como una respuesta de los cuatro socios primarios (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay) a las nuevas condiciones mundiales, no sucedió, debido a que ese país mantiene su postura arancelaria.

Desde la creación del Mercosur, destinado a eliminar derechos aduaneros, esta unión se tambalea por las dificultades de integración y las presiones de Estados Unidos para un rápido ingreso a su proyecto de una Asociación de Libre Comercio de las Américas (ALCA).

Otro de los problemas en los últimos dos años fue el alineamiento "carnal" del ex presidente argentino Carlos Menem con la política estadunidense, como también la azarosa vida política de Paraguay y la devaluación del real (la moneda brasileña).

Argentina y Brasil avanzaron esta vez para poner en marcha una política automotriz común (PAC), aunque Uruguay y Paraguay mantienen severas objeciones. El próximo 15 de julio se iniciarán negociaciones para tratar de desmantelar todas las trabas.

Pero la amarga realidad de las asimetrías fue expuesta por el presidente uruguayo Jorge Batlle, que según dijo trata de hacer tomar conciencia a sus socios de que el acuerdo "es de cuatro países no de "dos más dos", en alusión a los dos grandes, y los dos socios más pequeños.

Uruguay considera necesaria y urgente la creación de una secretaría técnica para trabajar con criterios comunes, pero también es cierto que desde antes de asumir el poder en su país, Batlle había advertido que se debían realizar alianzas con el ALCA, y esto produjo sobresaltos a los socios.

Pese a todo, los analistas regionales sostienen que existe una marcada voluntad de reconstruir el Mercosur, pese a la falta de acuerdos profundos en las políticas macroeconómicas de los miembros.

Controversias

Las discusiones del Grupo del Mercado Común (GMC) que precedieron a la Cumbre presidencial pusieron sobre la mesa los temas más controvertidos como los del sector automotriz, calzado, importaciones subsidiadas y el azúcar.

Pero no son sólo aspectos macroeconómicos ni luchas de intereses ajenos a la región lo que preocupa, sino la candente situación social que desmejora en la región, cuando este año todos los países soportaron huelgas generales, protestas de desempleados, de campesinos sin tierra, de pequeños y medianos productores sin futuro alguno.

Durante la reunión, organismos sociales y humanitarios trazaron sus propios mapas de la tragedia social y acudieron al último informe de Desarrollo Humano de Naciones Unidas para recordar que "el desafío de América Latina es eliminar los altos niveles de desigualdad, que son mayores que en el resto del mundo". Paraguay es el socio más dolorosamente postergado, y 20 por ciento de la población más rica acapara 62.4 por ciento del ingreso.