SABADO 1o. DE JULIO DE 2000

* Festiva protesta de masas en Millau contra la globalización económica


Juicio a Bové y compañeros, se revierte contra la OMC

Dpa y Afp, Millau, 30 de junio * Como estaba previsto, el juicio al agricultor y sindicalista José Bové y otras nueve personas en el tribunal correccional de la pequeña localidad francesa de Millau, por el desmantelamiento de un establecimiento de un restaurante de la cadena de comida rápida McDonald's, se convirtió en un juicio popular a organismos como la Organización Mundial de Comercio (OMC) y en una protesta contra la globalización.

A Millau acudieron ya más de 12 mil personas, en su mayoría franceses, para apoyar a los acusados, convocados por la Confederación Campesina, el sindicato agríco- la fundado entre otros por el propio Bové.

El proceso ha crecido hasta convertirse en una causa célebre para quienes se oponen a la expansión del libre mercado, y que ahora esperan convertir este juicio en una festiva protesta de masas contra la mundialización que "pone el comercio por encima de todos los valores y relega los derechos humanos, el medio ambiente y las culturas a un segundo plano".

Música, discursos, puestos de apoyo a una gran variedad de causas --como por ejemplo la protección de los lobos en los Alpes--, acompañaron la primera jornada del juicio, que finalizará este sábado, y hasta 30 mil personas son eventualmente esperadas para llenar las calles de Millau, que ya ha sido llamado el Seattle francés.

Bové fue uno de los líderes de la gigantesca protesta contra el encuentro de la OMC que se realizó en noviembre pasado en esa ciudad estadunidense.

"En Seattle ganamos un batalla, pero no la guerra", recordó Christian Boisgontier, de la Confederación Campesina, tras destacar la necesidad de que los participantes en Millau sean conscientes de que "la OMC destroza por donde pasa".

Instituciones contra la mundialización multiplicaron las iniciativas para proponer un conjunto de reformas al organismo mundial, con sede en Ginebra.

Así, la Coordinación para Control Ciudadano de la OMC, que agrupa a 80 organizaciones de todo el mundo, pidió la limitación de los poderes de ese ente internacio- nacional para desarrollar un comercio alternativo, duradero y bajo control ciudadano.

Pero Paul Tran van Tinh, ex embajador de la Unión Europea ante el GATT --la instancia anterior al OMC-- y testigo de la defensa durante el proceso de Bové y sus compañeros, indicó que "hay que dar a la OMC un rostro humano, los que quieren su destrucción son unos irresponsables".

El líder de la organización civil ATTAC, fundada en Francia, Bernard Cassen, señaló a su vez que "no hemos tomado una posición ni por supresión ni contra una reforma. Pedimos primero un balance de su funcionamiento desde hace cinco año y la creación de un control permanente".

Previo al comienzo del proceso judicial, los 10 acusados encabezaron una larga procesión por la ciudad y tras ingresar a la sala de audiencias, Bové, que se ha convertido en un héroe popular francés, dijo a la multitud: "No hay forma de que la OMC pueda imponernos un modo diferente de agricultura y alimentación".

Agregó: "Lo que estamos produciendo aquí en Millau no es exactamente un juicio", pero este proceso "nos da la posibilidad de mostrarle a cada uno cuánto ha crecido el poder real de los ciudadanos".

Bové, de 47 años, se entregó a la autoridades el 19 de agosto de 1999, una semana después de haber semidestruido un local en construcción de la trasnacional estadunidense, y ya en 1998 había sido condenado por destruir una cantidad de granos transgénicos y recibió una sentencia en suspenso de ocho meses de prisión.