SABADO 1o. DE JULIO DE 2000
* El subprocurador de Justicia había asegurado que ayer se suspenderían
Continuaron patrullajes militares en Chiapas
* Los puntos claves de la región están custodiados por elementos de Seguridad Pública y judiciales
Hermann Bellinghausen, enviado, Polhó, Chis., 30 de junio * Si bien se había anunciado que desde hoy se suspenderían los movimientos militares en la zona de conflicto, esta mañana el Ejército federal ųjunto con la Seguridad Pública y la Policía Judicialų patrulló la comunidad, cabecera del municipio autónomo de Polhó. Con esto se contradecían las declaraciones del subprocurador general de Justicia del estado, Sabino Aguilar, quien ayer aseguró que el Ejército regresaría hoy ''a sus posiciones militares, como lo estableció el jefe de las fuerzas armadas del país, Ernesto Zedillo, previo a las elecciones federales''.
Los tzotziles que cuidan, como quien no quiere la cosa, el acceso a la sobrepoblada comunidad, refugio de miles de desplazados por la violencia paramilitar, confirman por separado y espontáneamente que del campamento Majomut salió un convoy hacia Chenalhó, cargado de decenas de soldados armados, como de costumbre, apuntando hacia el abigarrado caserío.
El subprocurador chiapaneco había asegurado ayer que ''ni en Tuxtla Gutiérrez realizarían patrullaje alguno los militares'', y que en las primeras horas del viernes iniciaría ''la cuenta regresiva de 48 horas que se fijaron para evitar patrullajes fuera de sus cuarteles''. Si bien no omitió redundar: ''Este acuartelamiento no significa un retiro de los elementos''.
El funcionario fue más allá: ''La determinación en Chiapas es que las bases de operaciones mixtas en las que participan diversos cuerpos policiacos, también entraran en este mismo proceso, es decir, evitarán los patrullajes para garantizar la libertad a los ciudadanos de ir a votar el próximo domingo''. La Jornada constató que todavía esta tarde los puntos claves de la región tenían destacamentos de la Seguridad Pública los cuales, excepcionalmente, se apostaron en lugares como el paraje Macuilo (crucero de San Andrés, Chenalhó y Chamula) y La Ventana (entre San Cristóbal, Chamula y Zinacantán).
La movilización de la Seguridad Pública en Chalchihuitán, Chenalhó, Pantelhó, San Andrés, El Bosque y Chamula fue hoy, por decir lo menos, la rutinaria. Y las inmediaciones del municipio autónomo de Polhó recibieron repetidas visitas de la Policía Judicial del estado, como si el subprocurador no hubiese declarado nada. Lo que sí hubo hoy en Yabteclum, Chenalhó, fue el abasto de Diconsa y Sedeso para las familias oficialistas. Tres camiones de diez toneladas realizaron la entrega.
Apariciones militares
Los días previos, el Ejército realizó intensos operativos en Chenalhó y Chalchihuitán, presuntamente en busca de plantíos de mariguana. Los habitantes de Emiliano Zapata, Chalchihuitán, denunciaron que desde el lunes 26 los soldados tomaron la escuela de la comunidad. ''Llegaron 11 camiones militares con un cálculo de 500 elementos, y ocupando la primaria, el comandante dijo a los maestros que desocupen inmediatamente las aulas para quedarse ellos. Tuvieron que salir los niños y los maestros''.
Se agrega: ''También fueron a rodear una casa del compañero maestro apuntando sus armas a la dirección de la casa. Todos, hombres, mujeres, niños, niñas, ancianos y ancianas fueron asustados por la llegada del Ejército, que no es la primera vez que llega, ha entrado en muchas ocasiones, dejando la escuela con mucha suciedad, y con los papeles del baño''.
Ante el argumento de que los soldados buscan mariguana, los de Emiliano Zapata apuntan: ''No apoyamos al que siembra mariguana, los que la producen son los mismos priístas y a través de la misma gente del gobierno''. El día de hoy, el Ejército federal anunció la destrucción de 39 plantíos en otras comunidades de Chalchihuitán y Chenalhó, todas priístas. Procedentes de Majomut, los soldados incineraron, según la Sedena, ''29 mil metros cuadrados en que se tenían sembradas varias plantas del enervante'' en Caminik y Saclum. No se mencionan detenidos.
Esta tarde, a las afueras de las instalaciones militares de los Altos podían verse decenas de soldados vestidos de civil. Los retenes habituales en Chenalhó, San Andrés, Jolnachó y San Cayetano no estaban funcionando, pero en Las Limas, crucero ente Chalchihuitán y Chenalhó, efectivos castrenses sin uniforme pretendían detener a los transeúntes para investigar su destino.
El Bosque y las emboscadas
Donde las cosas no se calman, contradiciendo también al subprocurador Sabino Aguilar, es en el municipio tzotzil de El Bosque, llamado San Juan de la Libertad por los autónomos ''desmantelados'' en 1998 y todavía acosados por la militarización y la paramilitarización.
Ayer se movilizó allí un millar de indígenas priístas de El Bosque, Bochil, Jitotol y Simojovel, exigiendo la libertad de Roberto Patishtán Gómez, arraigado por la PGR por su presunta participación en la matanza de policías en Las Limas (no confundir con la comunidad del mismo nombre en Chenalhó, mencionada líneas arriba). También exigen la suspensión de cerca de 60 órdenes de aprehensión giradas contra compañeros suyos.
Además de deslindarse de los grupos paramilitares que operan en la región, los inconformes culpan al alcalde priísta, Manuel Gómez Ruiz, tanto de las acusaciones, que consideran falsas, como de la siembra y tráfico de drogas.
Los comuneros, encabezados por el comisariado ejidal, Emilio López Gómez, inopinadamente pusieron en duda las declaraciones que el subprocurador hacía a la misma hora desde Tuxtla Gutiérrez, en el sentido de que ''hay tranquilidad en el interior del estado, luego de haberse desactivado los conflictos políticos'' entre priístas de Ixtapa, Salto de Agua, Yajalón, Tila y Tumbalá.
De volada, y mientras el lío de El Bosque dista de resolverse, la gente del edil Gómez Ruiz desmintió ante el secretario general estatal del PRI, Aquiles Mendoza García, que exista desbandada de priístas en el municipio. Militantes del partido oficial se echan entre sí la culpa de la emboscada y otros delitos, y no niegan que haya paramilitares, sino que los ''civiles armados'' son los otros.