DOMINGO 2 DE JULIO DE 2000
* Critican especialistas el trazo de la vía al istmo
En riesgo, la zona arqueológica de Yagul por una supercarretera
* Solicitan expertos una mayor protección para el área, rica en vestigios históricos * La biodiversidad también está amenazada
Renato Ravelo, enviado, Oaxaca, 1o. de julio * Entre 1992 y 1994, a causa de la construcción de la carretera Oaxaca-Cuacnopalan, se destruyeron en el estado alrededor de 150 sitios arqueológicos, a falta de una adecuada planeación de la vía. Ahora, con la construcción de la supercarretera del istmo, y que según el plan original cruzará cerca de la zona arqueológica de Yagul se corre de nuevo el riesgo de más daños al patrimonio cultural.
La segunda mesa redonda de Monte Albán fue el foro para hacer el llamado de atención a las autoridades. Declarada zona de monumento natural por la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca (Semarnap), con base en estudios realizados desde 1996, la zona arqueológica de Yagul se encuentra en espera de la declaratoria presidencial como zona de monumentos arqueológicos.
El expediente se encuentra armado, como lo expuso Pedro Francisco Sánchez en la ponencia en la que explicó el procedimiento para las declaratorias. De hecho, tanto el expediente para declaratoria de patrimonio natural, como el que elaboró el Instituto Nacional de Antropología e Historia, entraron al mismo tiempo a estudio.
La zona, en la que se encuentran vestigios no sólo arqueológicos sino prehistóricos, muestra una diversidad de vegetación que la hace excepcional: cuando menos 60 especies se localizan en el perímetro de la poligonal. Según estudios de Enrique Martínez y Ojeda, especialista del Instituto Tecnológico de Oaxaca, 90 por ciento de las plantas detectadas en una primera inspección son utilizables por la medicina tradicional para algun tipo de padecimiento.
El arquitecto José Luis Tenorio alertó sobre los riesgos: en un recorrido por la zona aledaña se detectó que la supercarretera pasará a sólo 80 metros de una de las cuatro cuevas que se encuentran ahí.
Estas cuevas, destacó, contienen información de restos de ocupación humana que se remontan hasta 9 mil años. En ellas se encuentran asimismo datos del proceso de domesticación de ciertos alimentos como la calabaza.
En la ponencia, titulada Yagul: patrimonio arqueológico y natural, participó también el arqueólogo Jorge Bautista, quien planteó la "importancia de preservar una superficie aún mayor donde existe una continuidad cultural que se remonta hasta las épocas prehistórica, prehispánica, colonial y moderna".
También destacó que si se toma en cuenta el plan de manejo de Monte Albán, en vigor desde 1998, las zonas como Yagul deben ser concebidas como eje de la conservación y de la interpretación académica, pero también de la socialización.
Nelly Robles, encargada de la zona de Monte Albán, había advertido antes sobre los riesgos de la urbanización, al revelar que alrededor de esa área existen 2 mil 448 viviendas colindantes.
Puntualizó que 70 por ciento de la población que ahí habita obtiene hasta tres salarios mínimos, mientras 15 por ciento gana entre 3 y 15, además de que la escolaridad no llega siquiera el nivel de primaria y menos de 5 por ciento ha visitado alguna vez en su vida la zona arqueológica de Monte Albán.
Robles, a su vez, consideró que la solución al problema no puede ser vertical: "tienen que establecerse una serie de proyectos alternativos para la producción", regresar a la zona su vocación agrícola sin que se afecte el subsuelo.