* A la alza, bienes de consumo duradero como autos


La depreciación del peso afecta

el precio de diversos productos

Patricia Muñoz Ríos * La minidevaluación que sufrió el peso frente al dólar durante las semanas pasadas tuvo repercusiones inflacionarias en el país, ya que elevó los precios de diversos servicios y productos como alimentos, medicinas, ropa, calzado y encareció particularmente los bienes de consumo duradero como electrodomésticos y automóviles.

El reporte mensual de la Asociación Mexicana de Estudios para la Defensa del Consumidor (Amedec) indica lo anterior y señala que además de los incrementos que periódicamente se aplican a productos como las gasolinas, energía eléctrica, gas y otros, el mes pasado se registró un encarecimiento generalizado de precios de productos básicos a consecuencia de la "volatilidad" que sufrió el tipo de cambio.

"El ajuste del peso frente al dólar, aunque se esperaba, no deja de tener una repercusión inflacionaria, además influye negativamente en las tasas de interés de los préstamos bancarios y las tarjetas de crédito", es decir, eleva el costo del dinero, indicó esta organización.

Confió en que el resultado de las elecciones favorecerá la tendencia estabilizadora de la economía, pero aseguró que aun cuando la paridad retome otra vez el nivel que tenía, no habrá retroceso en los incrementos de los precios.

La encuesta aplicada por la Amedec en tiendas de autoservicio, del ISSSTE y en la Central de Abasto y el pequeño comercio indica que la canasta de productos básicos se elevó 3.6 por ciento en lo que va del año, pues se cotiza en un promedio de 2 mil 233 pesos.

Según sus mediciones, esta misma canasta de 87 productos básicos se cotiza 12 por ciento más cara en el pequeño comercio, pues estos establecimientos son los que tienen los precios más altos al consumidor, ya que no tienen costos de operación competitivos y se encarece demasiado la comercialización al menudeo.

También aseguró que el mercado nacional continuará registrando una gran disparidad de precios, pues los mismos productos de una tienda se elevan considerablemente en otra. Por ejemplo, esta canasta de productos tiene un costo de 2 mil 7 pesos en la Central de Abasto y en Superama de 2 mil 500 pesos, es decir, 24.5 por ciento más cara.

En el último mes, indica, los precios que se encarecieron entre 10 y 30 por ciento fueron: cebolla, jitomate, papa, naranja, toronja, calabaza, ajo, jugos envasados y algunos quesos.

El estudio señala que el volumen de ventas en tiendas de autoservicio y departamentales continúa en ascenso con respecto al año pasado y que esta situación también se da en el pequeño comercio, ello, a pesar de la ligera ola inflacionaria que se registró en el país.