* Anuncia el incremento de las inversiones en empresas de su propiedad
Slim descarta fuga de capitales
por la victoria de Vicente Fox
* La economía "tiene los cimientos bien puestos", sostiene; el nuevo gobierno "trae aires frescos"
Víctor Cardoso, Antonio Castellanos, David Zúñiga y Mayela Delgadillo * El triunfo de Vicente Fox en las elecciones para la Presidencia de la República no provocará fuga de capitales ni nerviosismo en los mercados bursátiles o que se difieran inversiones extranjeras en el país, afirmó Carlos Slim Helú, quien sostuvo que las inversiones proyectadas por sus empresas no sólo se mantienen, sino que aumentarán en el futuro.
Considerado como el empresario más rico de América Latina, el presidente de Teléfonos de México (Telmex) dijo que la economía nacional tiene "cimientos muy bien puestos" y pronosticó que "tendrá crecimiento para muchos años más", porque "el nuevo gobierno trae aires frescos".
Reconocido por su "olfato" financiero, el empresario se manifestó convencido de que las inversiones en el país continuarán creciendo sin que la alternancia en el poder político influya en ese proceso.
"El país continua avanzando y avanzará aún más", afirmó y descartó que la llegada de un presidente emanado de un partido distinto al PRI pueda provocar un descalabro en los mercados bursátiles y como prueba de ello mencionó el significativo avance que ayer tuvo el Indice de Precios y Cotizaciones en la Bolsa Mexicana de Valores. Dijo que mantendrá las inversiones que tiene proyectadas e incluso impulsará nuevos negocios en el país.
"El grupo ha mantenido aumentando sus inversiones desde hace 35 años, cuando se fundo Inbursa en 1965. Desde entonces hemos invertido con un criterio de largo plazo, con gobiernos en auge o en crisis", dijo Slim Helú.
En su opinión, el triunfo de Vicente Fox demostró la madurez política de la población, de los candidatos y de las instituciones electorales, que demostraron su independencia al conducir un proceso sumamente competido.
Sobre las declaraciones del virtual presidente electo, Slim Helú las calificó de "extraordinarias", pues fueron incluyentes y con un conocimiento "total" de la realidad nacional y, sobre todo, "cosa que comparto", que hay que trabajar más rápida e intensamente.
Al mismo tiempo también hizo un reconocimiento al presidente Ernesto Zedillo. El Presidente, mencionó Slim Helú, dio un mensaje positivo a todos los candidatos, con una actitud constructiva: en lugar de caer en una actitud triunfalista, mostró un amplio respeto para quienes participaron en la contienda electoral.
Planteó que en la transparencia del proceso electoral jugó un importante papel la rápida disposición de los resultados parciales. "No se presentó ningún problema en la red que Telmex facilitó al IFE para la transmisión de datos sobre los resultados, incluida la red de telefonía celular", subrayó.
La IP, a la expectativa
Todavía faltan cinco meses para que Fox Quesada se ponga la banda presidencial, pero el sector privado ya está listo para ir por todo: abrir Pemex y el sector educativo, así como reformar la Ley Federal del Trabajo son sólo algunas de sus demandas.
Dirigentes empresariales reconocieron que sin importar cuál hubiera sido el resultado de las elecciones, tenían ganada la partida, pues tanto Fox como el priísta Francisco Labastida garantizaban la continuidad del actual proyecto económico.
La consultora Bursamétrica, por su lado, bosquejó el panorama que va a encontrar el panista: pasivos del Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB) por 722 mil millones de pesos, recaudación fiscal baja, un sector financiero en punto muerto y una creciente desigualdad social.
Entretanto, Claudio X. González, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), ex asesor de Carlos Salinas de Gortari, dijo en una entrevista radiofónica que la llegada del PAN al poder es parte de un proceso para alcanzar los tres objetivos que el empresariado considera fundamentales: vigencia del estado de derecho, democracia y economía de mercado con responsabilidad social.
Por su parte, Raymundo Winkler, analista económico y director del CCE, consideró que Fox recibe el país en buenas condiciones macroeconómicas. Sin embargo, para ello deberá aplicar la actual política económica con mayor firmeza, mantener un déficit público de 0.5 por ciento el próximo año y combatir la inflación de manera mucho más agresiva.
Las tareas ingratas
Winkler aseveró que Fox tendrá que aumentar la tasa del impuesto al valor agregado (IVA), gravar alimentos y medicinas, y empezar a cobrarle más a sectores "que no pagan lo que deben", si es que desea financiar todos los programas de gasto que ha prometido.
Asimismo afirmó que el panista tendrá que lograr que la creación de infraestructura y el sector energético se abran a la inversión privada, reformar la Ley Federal del Trabajo y alentar una mayor participación empresarial en la educación.
Estas serán "tareas ingratas" que generarán muchas resistencias, pero confió en que el virtual presidente electo tenga el apoyo del Congreso para llevarlas a cabo.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Raúl Picard del Prado, anticipó que le exigirán a Fox cumplir sus promesas de apoyo a las pequeñas y medianas empresas, reactivación del consumo interno y continuidad de programas como Procampo y Progresa.
Alejandro Martínez Gallardo, líder de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), previó que habrá una "luna de miel" entre el gobierno entrante y el saliente. Por lo pronto, los industriales tendrán tres reuniones más en las ciudades de México, Guadalajara y Monterrey, para afinar las propuestas de política industrial que le entregarán al panista en agosto, y en cuya elaboración han participado académicos, industriales y diputados de AN.
Interrogado sobre las implicaciones que tendrá para México un gobierno de derecha, Martínez Gallardo contestó: "Yo creo que PAN y PRI se parecen bastante. Decir que un partido es de derecha y otro de izquierda... Bueno, ya no sabemos cuál es cuál. Ha habido un cambio de roles que ha causado cierta confusión, pero demuestra que los dos tienen ideas económicas muy apegadas a la modernidad".