* Se teme que campesinos brasileños sin tierras invadan el predio


Ocupan soldados hacienda del presidente Cardoso

Afp, Dpa y Reuters, Río de Janeiro, 4 de julio * Tropas del ejército de Brasil ocuparon una hacienda propiedad del presidente Fernando Henrique Cardoso, ante una posible invasión de miembros del Movimiento de Trabajadores Rurales sin Tierra (MST).

Pero no sólo la hacienda del mandatario socialdemócrata está amenazada, sino también su popularidad, ya que el nivel de apoyo al gobernante cayó a 13 por ciento en junio, frente a 15 por ciento en mayo, mientras que en el mismo periodo las opiniones negativas sobre su gestión subieron de 53 a 59 puntos.

Sin embargo, Cardoso defendió su gestión presidencial y aseguró, en su programa semanal de radio, que "estamos en el séptimo año del (Plan) Real --proyecto económico que logró controlar la inflación--, seguros de que la estabilización tiene un nuevo rumbo, el crecimiento".

Sobre dirigentes políticos con opciones presidenciales, el sondeo de la Confederación Nacional del Transporte (CNT) reveló que quien cuenta con mayor respaldo es el ex candidato izquierdista Luiz Inacio Lula da Silva, del Partido de los Trabajadores, con 25 por ciento.

Le siguió el ex ministro de Hacienda Ciro Gomes, del Partido Popular Socialista, con 20 por ciento, mientras que el resto de los mencionados aparecen cada con menos de 10 por ciento.

"La sociedad dio un crédito de confianza al gobierno en enero, asociado a un clima de euforia de fin de año, pero ese crédito no se transformó en acciones concretas", dijo el presidente de la CNT, Clesio Andrade, quien mencionó la deuda social y el lento crecimiento económico como causas de la baja popularidad de Cardoso.

Pero también citó como otra de las causas el aumento exacerbado de la delincuencia y la violencia en el país, una de las mayores preocupaciones de la población, especialmente de la urbana.

Según el sondeo de opinión, uno de cuatro brasileños que fueron entrevistados no descarta mudarse de ciudad si el índice de violencia en la suya fuese muy alto.

Precisamente, el gobierno del estado de Río de Janeiro destituyó a 423 policías y guardias carcelarios, muchos de los cuales recibieron su paga durante años mientras eran investigados por su implicación en asesinatos, robo y corrupción.

El gobernador de la entidad, Anthony Garotinho, declaró la guerra a la corrupción en la fuerza policial, acusada de operar escuadrones de la muerte y beneficiarse con el crimen organizado.

Mientras tanto, agencias de prensa locales informaron que miembros del ejército y de la policía se desplazaron, con camiones, jeeps, perros policías y fusiles, a la hacienda presidencial Dois Coregos, ante una amenaza de invasión hecha la víspera durante una asamblea de cerca de 400 campesinos sin tierra del municipio de Buritis, en el estado de Minas Gerais.

El despliegue de la fuerza de seguridad ocurre menos de 24 horas después del encuentro sostenido por Cardoso con líderes del MST, en el que el mandatario prometió liberar un equivalente de mil 200 millones de dólares para financiar el programa de reforma agraria.