MARTES 11 DE JULIO DE 2000

* Repetitivos, los trabajos actuales: Ava Vargas


El fotógrafo moderno necesita

conocer su propia historia

* El coleccionista expone Paul Strand, los años mexicanos

Merry Mac Masters * Insiste que no es historiador, sin embargo, el coleccionista Ava Vargas es un estudioso de la fotografía. Al profesional de la lente conocido como Smart, por ejemplo, lo encontró en una revista de época. Luego, sucedió una cosa curiosa. Se enteró que se realizaría una subasta de arte en Estados Unidos. Vargas adquirió el catálogo respectivo, el cual incluía una fotografía sin firma atribuida a Tina Modotti. Al recordar lo sucedido hace ocho años, dice: "El mundo es chiquito. A los tres días que me traen a ofrecer exactamente la misma imagen (pero) firmada por Smart". La fotografía tuvo que ser retirada de la subasta.

Vargas empezó a investigar al respecto. De repente fue a Guadalajara y descubrió que el de tan peculiar sobrenombre era un fotógrafo que había trabajado extensamente en Jalisco, donde hizo tanto fotografía comercial de retrato, como una obra más personal. Realizar una exposición del acervo de Smart es uno de los muchos proyectos de Vargas.

Otro descubrimiento del coleccionista fue el fotógrafo poblano Juan Crisóstomo Méndez: "Las cosas de este ambiente se dan en forma chistosa porque la gente no tiene conocimiento fotográfico. A mí lo que me vinieron a ofrecer unos anticuarios fue una caja de estereoscopios, con unos ciertos vidrios originales adentro. En la plática salió que había unos negativos muy interesantes. Fue como pasó lo de Méndez". Si en su momento se publicó un folleto, otro proyecto de Vargas consiste en editar un libro sobre el retratista.

Actualmente en su "espacio" de la colonia San Miguel Chapultepec, fundado hace tres años y donde sólo exhibe obras de su propiedad, Vargas presenta la primera edición del portafolio Los años mexicanos, de Paul Strand, así como una serie de siete obras inéditas, de los años treinta, de Manuel Alvarez Bravo. El decano de la fotografía mexicana conoció a su colega estadunidense en 1933, en el Puerto de Alvarado, Veracruz. Tuvo lugar "un intercambio de ideas", aunque Alvarez Bravo "después se mueve por otro camino", asegura el entrevistado.

Vargas, también fotógrafo, empezó a coleccionar hace unos 20 años, cuando vivía en Londres. Comenzó comprando de todo. Era una época en que la fotografía europea estaba "baratísima". En sus viajes a México empezó a fijarse en el panorama local y leer "lo poquito" que había escrito. Aquí aclara que siempre le ha interesado más la imagen en sí, que lo que alguien le podría decir sobre determinado fotógrafo. Para adquirir sus conocimientos recurría a las revistas de época.

ųƑQué le motivó a abrir su propia galería?

"No la considero galería ųcontestaų; más bien es un espacio dentro de mi casa. Lo que me motivó fue que empecé a coleccionar y a conocer personas aquí y me di cuenta que no tenían facilidad de viajar. Todo se veía en libros. Entonces, dije, es una oportunidad de que la gente venga y vea las cosas físicamente". También quiso que los mismos fotógrafos conocieran la historia de donde parten. "Si les interesó o no, es otro caso", asegura.

El coleccionista tiene preferencia por la fotografía de autor hasta 1940. Respecto al sitio de Strand dentro del ámbito nacional, comenta que hubo fotógrafos muy importantes que llegaron a México y trabajaron muy poco.

No obstante, son imágenes que "están dentro de la fotografía mexicana". Si se trata de placas poco difundidas en el medio, Vargas es implacable: "No sé si es una decisión de ellos de sumirse en la ignorancia o que no les interesa verlo. Pero, por ejemplo, muchos de los trabajos modernos en ese sentido son muy repetitivos. No sé por qué, si al fotógrafo moderno le falta conocer su propia historia para no repetir las cosas que ya se hicieron".

Para Vargas "seguimos muy verdes" en cuestión de literatura sobre fotografía mexicana, específicamente. "Hay gente que investiga pero como todo es centralizado en este país, todo viene de parte del gobierno, no hay iniciativa privada para este tipo de publicaciones. Además, al fotógrafo moderno no le interesa su propia historia, no le interesa la historia de la fotografía". Como ejemplo, utiliza su propio espacio: "Nos visitan toda clase de personas, menos fotógrafos".

(La exposición Paul Strand, los años mexicanos, de 20 fotograbados impresos en 1940, aunque fueron realizados en la década de los treinta, se exhibe en Ava Vargas, Photographic Works, hasta el 20 de julio. Previa cita al teléfono 5211 4426)