MARTES 11 DE JULIO DE 2000
* Sudáfrica pidió nueva votación; FIFA respondió que todo está decidido
Recibí amenazas de influyentes intereses europeos: Dempsey
* El neocelandés no identificó a nadie, pero su hija admitió que fue la UEFA, que exigía pago de favores
Ap y Dpa, Auckland, Nueva Zelanda, 10 de julio * El dirigente de Oceanía, Charles Dempsey dijo que se abstuvo de emitir el voto que le habría dado a Sudáfrica la sede del Mundial 2006, debido a amenazas de "influyentes intereses europeos".
Agregó que no pensó que su abstención perjudicase a Sudáfrica, pues ese país parecía tener suficiente apoyo para obtener la sede, y se sorprendió porque varios delegados cambiaron su voto, luego de "un frenesí de negociaciones".
Dempsey, presidente de la Confederación de Oceanía de Futbol (OFC), se abstuvo de revelar quién le había formulado amenazas, pero su hija, Josephine King, quien es secretaria general del organismo, afirmó que se trató de la UEFA.
King dijo que la UEFA respaldó a la OFC en el pasado y estaba exigiendo una retribución de favores, según la agencia Press Association de Nueva Zelanda. Ocho de los 24 delegados del Comité Ejecutivo de la FIFA son de la UEFA y todos votaron a favor de Alemania, luego de que Inglaterra fue eliminada en la segunda ronda.
Dempsey dijo que advirtió a la FIFA antes de la votación que se abstendría y que los ejecutivos de la FIFA con los que habló apoyaron su decisión. Aseguró en una conferencia de prensa hoy que decidió abstenerse para evitar granjearle enemigos a su confederación. Agregó que tomó su decisión en un marco de amenazas, de un frenesí de cabildeos y de intentos de soborno.
"Votara por quien votara le habría creado un montón de problemas a Oceanía. Recibí varias llamadas que me perturbaron, una de las cuales incluyó amenazas. Influyentes intereses europeos me hicieron ver que si votaba a favor de Sudáfrica, generaría reacciones adversas para la Confederación de Oceanía y la FIFA. Hubiera votado por Sudáfrica en la ronda final, (pero) me mantuve neutral porque así no podrían decir que estaba aceptando nada de nadie", expresó.
Dijo que jamás en sus 36 años en el futbol había sido sometido a tantas presiones y que se sentía extenuado porque no había podido dormir, debido a que su teléfono no cesaba de sonar. Sostuvo que los otros delegados "no estaban bajo presión porque estaban negociando en grupo, todos me presionaban a mí".
Indicó que "lo que me bajó a tierra fue el asunto del soborno, ahí sí que me asusté. Esa noche fue una verdadera pesadilla". Aunque lo del soborno fue finalmente una broma de una revista alemana.
Negó asimismo que su confederación le hubiese "ordenado" que votara por Sudáfrica, y dijo que podía usar su discreción. Sin embargo, varios miembros de la OFC negaron hoy haber dado vía libre a Dempsey para la tercera ronda de la votación.
En tanto, Irvin Kohza, presidente de la candidatura sudafricana, exigió en su país que se repita la votación. "La OFC debe pedir una nueva votación, ya que no emitió ningún sufragio", alegó, coincidiendo con la posición de la primera ministra neocelandesa, Helen Clark, quien reclamó la inmediata separación de Demsey de la confederación.
La FIFA, por su parte, anunció esta noche que Alemania es y quedará como país organizador del Mundial 2006; no se realizará una nueva votación, aseguró.