MARTES 11 DE JULIO DE 2000

* El dopaje de Sotomayor generó distanciamiento entre los dos organismos


Crisis entre los comités olímpicos de México y Cuba

* Podrían dar por terminado el convenio deportivo; 23 asesores serían despedidos en diciembre

Rosalía A. Villanueva * A raíz del escándalo y el castigo de dos años impuesto a Javier Sotomayor al dar positivo con cocaína en los Juegos Panamericanos de Winnipeg, los convenios bilaterales entre los comités olímpicos de México y Cuba podrían terminar en diciembre próximo, después de una relación que se había pactado hace más de una década.

El tema es un secreto a voces, al grado que ambas instituciones olímpicas se han mantenido herméticas en oficializarlo, pero la incertidumbre que hay con los 23 asesores, entrenadores y médicos cubanos contratados con un salario mensual de 500 dólares por el COM, es latente, porque saben que su misión concluirá en octubre, al término de los Juegos Olímpicos de Sydney 2000 o en diciembre como lo estipula el convenio cuatrienal deportivo.

El dopaje de Sotomayor, plusmarquista mundial en salto de altura, enfrió las relaciones entre los dos comités olímpicos, o más de lo que estaban como confesó un dirigente que pidió el anonimato: "hubo un sano distanciamiento y las relaciones son ríspidas'', luego que los isleños se sintieron dolidos con la posición y las declaraciones del mexicano Mario Vázquez Raña, quien siendo titular de la Organización Deportiva Panamericana (Odepa) no dudó en avalar el informe médico de la Odepa, cuando reveló que el saltador isleño dio positivo con cocaína en el control antidopaje y debía retirársele la medalla de oro que había ganado en Winnipeg.

Vázquez Raña dijo en aquella ocasión que lamentaba mucho lo sucedido a Sotomayor y recomendó a los isleños que el mejor beneficio que pudieran hacerle a su atleta sería enviarlo a un centro de rehabilitación.

Si aquello había sido un duro golpe para el deporte cubano en un deportista que ha ganado infinidad de medallas y ha sido reconocido en todo el mundo como un ejemplo para niños y jóvenes, las relaciones deportivas entre México y Cuba, prácticamente están rotas, y ejemplo de ello es la nula presencia de deportistas cubanos que antaño venían a realizar sus tradicionales campamentos de altura previo a las competencias internacionales.

Este año solamente vino un grupo de luchadores y de tiro con arco a las competencias del Festival Olímpico, pero las grandes luminarias del deporte cubano que se preparan para la justa australiana fueron enviados en esta ocasión a Sudamérica, Europa, Africa, Asia y Oceanía.

Sin embargo, una luz de esperanza se abrió para los isleños con el histórico convenio que recientemente signaron con Estados Unidos y muchos de ellos, los mejores, quizá emigrarán hacia el vecino país del norte.