En una década, la esperanza de vida será de sólo 30 años
Africa, devastada por el sida
Agencias, Durban, 10 de julio * La población de varios países africanos, entre ellos Sudáfrica, Zimbabue y Botsuana, se reducirá drásticamente para el año 2003, y dentro de diez años la esperanza de vida será de 30 años como consecuencia del sida, advirtieron hoy aquí expertos durante la Conferencia Internacional sobre el Sida, en la que el precio de los medicamentos se ha convertido en el tema central de las discusiones.
Pero no todo son malas noticias: el doctor Roy Anderson, de la Universidad de Oxford, informó que países como Uganda, Senegal y Tailandia han combatido con éxito la enfermedad gracias a la voluntad del gobierno y la prevención de nuevos contagios, principalmente mediante campañas sobre el uso del condón.
La Agencia Estadunidense para Desarrollo Internacional (USAID) advirtió que la expectativa de vida en Botsuana, Zimbabue, Sudáfrica, Namibia y Suazilandia será de 30 años para el 2010. En los próximos tres años, el número de habitantes de esos tres primeros países se reducirá, mientras si no existiera la epidemia la población crecería hasta 2.3 por ciento al año.
Casi 35 millones de personas en el mundo están infectadas por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), 71 por ciento de esa cifra vive en Africa, el continente más pobre del planeta. Además, 55 por ciento del total de la población infectada a nivel mundial son mujeres, afirmó Chipo Mbanje, que pertenece a una organización de mujeres y niños seropositivos.
Mbanje subrayó que "al romper el silencio clamamos la necesidad de reconocimiento de que el sida es un desastre que exige amplia intervención".
Ante esta situación, el presidente francés, Jacques Chirac, propuso convocar a una conferencia sobre el acceso a los medicamentos contra la enfermedad y sobre la creación de un fondo de "solidaridad terapéutica verdaderamente universal" para reducir las diferencias en la calidad del tratamiento que se da a los enfermos de sida en los países desarrollados y en los que están en vías de desarrollo.
Chirac, en un discurso leído por su ministra de Salud, Dominique Gillot, precisó que la conferencia sobre el acceso a los tratamientos reunirá a los países ricos, a los pobres, los proveedores de fondos, las organizaciones no gubernamentales y los laboratorios, y anunció que pedirá apoyo a sus socios del Grupo de los Ocho en la cumbre que se realizará en Japón la próxima semana.
El mandatario francés resaltó la necesidad de dar medicamentos a las mujeres embarazadas para evitar el contagio de los bebés, y calificó al sida como una "catástrofe humana y médica, la mayor causa de regresión económica y social que el mundo en desarrollo haya afrontado".
El juez sudafricano Edwin Cameron, homosexual y seropositivo, provocó el aplauso de los 8 mil asistentes a la sesión de este lunes al condenar a las farmacéuticas por no elaborar medicamentos a precios más accesibles.
En respuesta a las críticas, la empresa farmacéutica Merk, así como la Fundación Bill y Melinda Gates, promovida por el dueño de Microsoft, anunciaron que donarán 100 millones de dólares en efectivo y medicinas a Botsuana para la lucha contra el sida y el establecimiento de programas de salud. Merk informó que otras empresas, como la alemana Boehringer Ingelheim y la británico-holandesa Unilever, están dispuestas a participar.
Boehringer Ingelheim, por su lado, ofreció entregar su medicamento nervipirina, que reduce la transmisión de madre a hijo, en forma gratuita a las naciones pobres durante los próximos cinco años.
El anuncio ocurrió poco después de que el presidente de Botsuana, Festus Mogae, dijera que su país enfrenta una verdadera crisis "que nos amenaza con la extinción". En ese país africano, cuya población es de 1.6 millones, uno de cada tres adultos está infectado con el VIH.
De acuerdo con cifras de Onusida, proporcionadas el domingo durante la inauguración de la conferencia internacional, Africa necesita unos 3 mil millones de dólares para enfrentar la epidemia. Hasta ahora la inversión anual es de sólo 350 millones de dólares.
Dirigentes africanos, entre ellos el presidente de Sudáfrica, Tabo Mbeki, se han pronunciado por que los países desarrollados condonen la deuda externa a Africa, la cual suma más de 15 mil millones de dólares, para dedicar más recursos al tratamiento y prevención del sida.