MIERCOLES 12 DE JULIO DE 2000
* El proceso electoral permitió reducir presiones sobre el tipo de cambio
Se desacelera la economía pero el PIB crecerá 4.8%: Banamex
* Espera un favorable desempeño de los mercados financieros en la segunda mitad del año
Roberto González Amador * La economía mexicana entró en una etapa de desaceleración, que comenzó a reflejarse a partir del segundo trimestre de este año, pero que no impedirá que el producto interno bruto (PIB) crezca en el 2000 a una tasa superior a la prevista oficialmente de 4.5 por ciento, estimó el Grupo Financiero Banamex-Accival.
El consorcio financiero, el segundo más importante del país, consideró que el resultado del proceso electoral del 2 de julio, que se realizó sin mayores contratiempos, contribuyó a revaluar el precio de los activos financieros mexicanos, a reducir las presiones en el tipo de cambio y a bajar las tasas de interés, hechos que junto a la integración del nuevo gobierno ''franquearán las puertas para obtener el grado de inversión de las calificadoras de deuda que aún no lo otorgan al país''.
''Nuestra opinión es que el crecimiento trimestral del PIB a partir del segundo trimestre será menor al de los tres trimestres anteriores, que en todos los casos superaron 5 por ciento'', señaló Banamex-Accival. Añadió que dada la inercia de crecimiento en la economía y los niveles ya alcanzados, ''la desaceleración esperada no impedirá que el crecimiento promedio anual del 2000 sea de al menos 4.8 por ciento, el mayor en 18 años''.
La economía mexicana creció a tasas anuales de 4.3 y 5.2 por ciento en el tercer y cuarto trimestres de 1999, mientras que lo hizo a un ritmo de 7.9 por ciento anual en el primero de este año, según información de la Secretaría de Hacienda. Para el segundo trimestre de 2000, analistas independientes estiman que el PIB se incrementará al menos 6.3 por ciento.
''Si se confirma la desaceleración, el crecimiento promedio de la economía mexicana será de 3.2 por ciento en el 2001'', añadió Banamex-Accival.
De acuerdo con el consorcio, la economía mexicana y los propios mercados financieros locales tendrán un desempeño favorable en la segunda mitad del año.
Para el segundo semestre de 2000, comentó, los temas que influirán en el desarrollo de los mercados financieros mexicanos, además de la forma en que se desarrolle la transición al nuevo gobierno, serán el anuncio sobre la formación del gabinete económico y las ideas que el próximo presidente exprese respecto a los criterios generales de política económica, la ley de ingresos y el presupuesto de egresos --Vicente Fox ofreció presentar al Congreso estos tres documentos el primero de septiembre, cuando inicia la próxima legislatura y no hasta el 15 de diciembre como ocurre tradicionalmente cada año-- y la reacción del Congreso a tales pronunciamientos.
Además, Banamex-Accival comentó que otro de los hechos que influirá en la evolución de los mercados es la presentación del Plan Nacional de Desarrollo, que el virtual presidente electo anunció que expondría el primero de diciembre, el mismo día que inicia su gestión al frente del Ejecutivo.
En este punto, el consorcio financiero consideró que con la formación del nuevo gobierno y la divulgación del Plan Nacional de Desarrollo 2001-2006, las propias calificadoras de valores que aún no otorgan el grado de inversión a México podrían mejorar la calificación de los papeles mexicanos.
''Es factible que las calificadoras esperen a ver cómo pasa el primer periodo legislativo (de septiembre a diciembre próximos) de la nueva administración, pues al no contar partido alguno con la mayoría en ninguna de las dos cámaras del Congreso, el gobierno deberá buscarse necesariamente el apoyo de otras fracciones'', concluyó.