Fox gobernará para la clase media: Loaeza
* La Iglesia se encargaría cada vez más de los grupos marginados, prevé la académica
* El PRI sobrevivirá y será una verdadera oposición; el PRD, rehén de una generación vieja
De acuerdo con la politóloga Soledad Loaeza, tanto el PRI como la izquierda leyeron mal a la sociedad, no la quisieron ver porque no les gusta. ''Pero esa es la que tenemos, ¡la que ganó! Si no les gusta a ver cómo la educan, a ver cómo le cuentan lo que quieren hacer y la convencen, pero ésa es la que hay'' * Foto: María Luisa Severiano
''Sembrar dudas en las sólidas creencias, mitos y fantasías que pueblan el universo político, donde según decía Paul Valery, todo se sostiene por arte de magia'', es una de las empresas que se ha propuesto la investigadora de El Colegio de México. De ahí que su análisis del momento actual del país rehúya en todo momento la complacencia. Indica que al Partido Revolucionario Institucional (PRI), además de la tarea de sobrevivir, le espera un largo camino por recorrer antes de plantearse el retorno al poder, tal y como les sucedió al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y al Partido Laborista inglés. ''El efecto de una derrota de tal magnitud es devastador, porque no queda mucho por repartir en vista de que se les fue el poder, y lo poquito que subsiste provoca pleitos todavía más grandes".
Sobre el Partido de la Revolución Democrática (PRD) tampoco es optimista. La académica indica que a través del tiempo este instituto político ha demostrado poco espíritu renovador, entre otras cosas porque es rehén de una generación muy vieja, que sigue con banderas de hace 30 años, sin querer ver que de acuerdo con la estructura demográfica del voto, desde 1994 los jóvenes del país han votado por el PAN.
"Tanto el PRI como la izquierda leyeron mal a la sociedad
?explica-, no la quisieron ver porque no les gusta. Pero esa es la que
tenemos, ¡la que ganó! Si no les gusta a ver cómo la
educan, a ver cómo le cuentan lo que quieren hacer y la convencen,
pero ésa es la que hay".
La tentación
Con mesura y claridad, la autora de El Partido Acción Nacional: la larga marcha, 1939-1994. Oposición leal y partido de protesta, da a La Jornada su visión poselectoral.
?¿Quién ganó la elección del 2 de julio: Fox, el PAN o el hartazgo?
?Yo creo que los tres. Ganaron los cambios que se han venido operando en el país en los últimos 15 años, que se expresaron en el rechazo a un partido político que venía gobernando desde hace tanto tiempo. También ganó Acción Nacional, que se ha convertido en el partido político más importante del país, y desde luego ganó Vicente Fox y la gente que está en torno a él. Ahora vamos a ver si el triunfo foxista corre paralelo al del PAN.
?Usted ha señalado en algunos de sus artículos de opinión los rasgos profundamente individualistas de Vicente Fox. Ante el amplio apoyo recibido en las elecciones presidenciales, ¿no tendrá la tentación de deshacerse del partido que lo llevó al poder?
?Sí, desde luego. A mí me parece que el presidencialismo puede ser la gran tentación de Vicente Fox, y eso sí sería una lástima porque justamente es lo que estamos tratando de superar en el país. Hasta ahora todas las decisiones las tomaba una persona que decía tener el apoyo del pueblo, sin hacer caso de reglas, instituciones o normas. El problema de este tipo de comportamiento es que es muy difícil de predecir, con la misma facilidad que toman una decisión la olvidan. Pero sin duda la tentación sigue ahí, y también las condiciones que propician ese desarrollo.
?¿Como cuáles?
?Las lagunas que existen en nuestra Constitución
en términos de la relación entre el Ejecutivo y el Legislativo,
así como el peso de la costumbre. En México hay patrones
de comportamiento establecido que propician el presidencialismo. En este
caso en particular hemos visto cómo Fox ?pese a tener el apoyo de
su partido? se rodeó de una estructura paralela que fue la que lo
hizo ganar la candidatura. Él ha llegado a la Presidencia con una
serie de compromisos que va a tener que responder. Su compromiso no es
sólo con los votantes en abstracto, sino también con los
Amigos de Fox, grupos y personas muy identificados que lo apoyaron financieramente.
Las propuestas
?Pero entonces qué es lo que se pondrá en práctica, ¿la propuesta foxista o la panista?
?La propuesta panista es más precisa, esa sí se conoce, en cambio de la de Fox no se supo casi nada, porque como sabemos tenía 16 planteamientos para cada tema y en cualquier momento citaba cualquiera.
?¿Y cuál es la panista, qué elementos son los más destacables?
?El PAN y las clases medias que se expresan en él no son reaccionarios, por el contrario. Quieren un cambio político, les gusta la sociedad moderna, miran hacia el exterior. Aunque por otra parte, tal vez estén por una menor desigualdad social pero no por una igualdad absoluta, porque eso no les interesa. Tienen una visión antiigualitaria de la sociedad, a ellos no les interesa la igualdad sino la libertad. Libertad con orden, eso sí.
?¿Y el tema de la justicia social?
?La justicia social no es un tema panista. Cuando a uno de ellos se le habla de la justicia inmediatamente piensa en el Poder Judicial. Es lo que traen en la cabeza. Le cuento una anécdota. En los 80 uno de los mayores reproches que se le hacían al PAN era que no tomaba en cuenta el tema de la justicia, así que para resarcirse, durante la campaña presidencial de 1988 lo primero que pusieron en su plataforma de gobierno fue un párrafo que decía: ''Claro que nos preocupa la justicia, prueba de ello es que meteremos a la cárcel a todos aquellos que...''. La noción de justicia que tienen se refiere al aparato judicial, no a la justicia social.
?¿Qué peso tendrá la doctrina del PAN?
?El PAN doctrinario es pequeñito y siempre lo ha sido. Fue muy fuerte en los años de la marginación del poder, hasta los 70, pero después dejó de serlo. Sin embargo, la doctrina sigue siendo importante para el partido porque es lo que le dio, además de identidad, alianzas duraderas. La razón por la cual tantos sacerdotes y monjas votan por el PAN tiene que ver con esa doctrina. Gracias a ella Acción Nacional es ahora parte de la democracia cristiana y recibe el apoyo de la democracia cristiana alemana, una de las más conservadoras del mundo. Pero esta doctrina también puede ser plataforma de gobierno. Uno de sus planteamientos es la economía social de mercado, que tiene muchos aspectos importantes como la descentralización, otro es la creación de un Consejo Tributario Federal que desplazaría de muchas de sus funciones a la Secretaría de Hacienda. Sin embargo, hay que ver qué es lo que finalmente pone en práctica Vicente Fox, ya que, como dijo en su entrevista para La Jornada, él será quien tome las decisiones finalmente.
?¿La reforma al artículo tercero constitucional estaría entre las demandas panistas?
?Yo creo que sí es posible que se presente un proyecto de reforma al artículo tercero porque es una demanda histórica del PAN, además no tiene por qué renunciar a ella. Si tienen el 44% de los votos, más de 200 diputados, y desde 1939 viene diciendo que quieren reformarlo, ¿por qué no habrían de hacerlo? Yo creo que ellos van a hacer una propuesta que va a sonar muy aceptable, buscarán introducir la libertad de enseñanza... nada más. No tienen que pedir educación religiosa, ¡no!, basta con introducir la libertad de enseñanza, una propuesta que estoy segura encontraría una acogida muy amplia. Ahora, ¿cuáles son los riesgos que esto implica? Esa es otra cuestión.
?También ha señalado usted con anterioridad que el PAN no vería con malos ojos un recorte al gasto social.
?No hay más que recordar que los presupuestos recortados por el presidente Zedillo fueron posibles gracias a los panistas. Basta con releer las discusiones de los presupuestos de 1998 y 1999 para ver que fue la fracción del blanquiazul la que se opuso a un mayor gasto social, y es natural, porque ellos se inscriben dentro de una corriente antiestatista.
?¿El recorte al gasto social pondría en riesgo a la educación pública gratuita?
?Sí, y además el sistema de salud. Esos serían los dos grandes temas afectados. Muy probablemente habrá más espacios para los servicios médicos privados, y quizás se dejarían los servicios públicos sólo para los más pobres. Yo creo que el esquema de gobierno va a estar muy dirigido a las clases medias. Otro tema importante es el de los impuestos, me parece que ellos van a tratar de quitarle a Hacienda parte de sus funciones en materia fiscal para derivarlas a un Consejo Tributario Fiscal, similar al alemán, e integrado por gobernadores y presidentes municipales, en el que estos deciden cuánto dan a la Federación y con cuánto se quedan. El problema de fondo ahí es que erosionaría el principio de solidaridad que es la base del pacto federal. Imaginémonos al gobernador de Nuevo León negociando con el de Chiapas, y diciéndole: si no tienes dinero es tu problema porque yo también tengo muchas necesidades. El esquema alemán funciona porque no existen las desigualdades regionales tan grandes que existen en México, pero aquí poner en marcha algo así puede llegar a ser profundamente empobrecedor, abriría una brecha entre norte y sur todavía mayor de la que existe.
?En este contexto ¿qué escenario resultaría previsible para los grupos marginados?
?La Iglesia se encargará de ellos. La Iglesia católica va a ocupar un espacio cada vez mayor en asistencia social, y no es descabellado pensar que el gobierno financie a las instituciones religiosas para que cumplan este tipo de funciones. Si miramos la historia, cuando se introducen las leyes de reforma uno de sus efectos fue el desmantelamiento del aparato de asistencia social que tenía la Iglesia, ahora no es improbable que vuelvan a florecer los hospicios religiosos, los hospitales o los asilos. Otra posibilidad es que el estado movilice sociedades altruistas. El riesgo de que el gobierno federal renuncie a su responsabilidad sobre este tema es que puedan llegar a generarse fracturas muy profundas.
?¿Y Pemex, se privatizará?
?En este tema me parece que pueden seguirse varios esquemas.
Por ejemplo: cuando el candidato Fox decía que se regresaría
al pueblo lo que era suyo, ¿qué quería decir?, a lo
mejor lo que pondrá en práctica es algo similar a lo de Rusia
tras la caída del socialismo, donde las empresas estatales se le
devolvieron al pueblo mediante la pulverización de las acciones.
En México tal vez se distribuirían 97 millones de acciones
a tres centavos, pero con la posibilidad de que llegue un señor
con 20 millones de pesos y compre muchas de esas acciones. Así,
en un lapso relativamente breve Pemex acabaría teniendo un dueño
privado. Otro posible esquema es el español, pero no lo sabemos
con seguridad. En la campaña Fox dijo tantas cosas tan contradictorias,
que nadie sabe con seguridad qué va a hacer.
Los apoyos
?¿Qué pasará con los Amigos de Fox, de qué forma se manejará con ellos ya en el gobierno?
?Fox llegó al poder con el apoyo de una serie de grupos que sí esperan que responda a sus propuestas. No perdamos de vista eso. En el pasado, el presidente tenía una enorme autonomía de decisión porque no eran elegidos. Pero ¿cuál es el costo de la democracia?, que Fox no va a poder gobernar solo, él tiene que responder a quienes lo apoyaron, que ciertamente no son los 20 millones que votaron por él. Esos son una mera abstracción. El lunes siguiente de la elección los de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio (Concanaco) salieron a decir en la televisión cuál iba a ser el programa económico. Ellos lo llevaron al poder y ahora esperan que Fox les cumpla, lo mismo que antes ocurría con las cúpulas priístas que esperaban que el presidente les retribuyera los mítines, las movilizaciones y demás.
?Pero ¿qué pasará con los grupos de izquierda que también lo apoyaron para llegar a la Presidencia, no les va a responder a ellos?
?No.
?¿El apoyo habría sido gratuito?
?¿Pero qué aportaron? ¿Cuáles serían sus cartas de negociación? Son gente con un prestigio regular. Además su apoyo fue más bien simbólico, se les agradecerá, pero hasta ahí. La magnitud de su victoria le da a Fox un enorme margen de libertad respecto a sus aliados. Seamos realistas, la mayoría de los votos de Fox los movilizaron más la gente de Provida o los obispos, que dos o tres ex miembros de las cúpulas priístas.
?¿Entonces con quién va a gobernar?
?Es muy probable que reclute muchos medianos empresarios
como él. Lo que es interesante es ver cómo esas organizaciones
de pequeños y medianos empresarios se convirtieron en el trampolín
para la formación de una nueva clase política. Por otra parte,
lo que estamos viendo ahora, en términos de historia de largo plazo
es un proceso interesantísimo porque es la rebelión de los
estados contra el centro del país. Son las élites locales,
como hace cien años, las que conquistan el poder político
y se vienen a la capital de la República. Por eso el significado
de esta elección va más allá de un hartazgo a corto
plazo, es realmente un cambio muy profundo que recoge una realidad: no
es un cambio artificial. En ese contexto, el futuro del DF es, por decirlo
de alguna manera, un poco negro, con el agravante de que lo gobernará
un partido de oposición al PAN.
El tricolor y el perredismo
?¿Después de la derrota, qué le espera al PRI?
?Sobrevivir por el momento. Las pugnas que han surgido en los últimos días son comprensibles, siempre que un partido sufre una derrota de esta magnitud ocurren estas guerras intestinas, estas recriminaciones. El efecto es devastador porque no quedó mucho por repartir en vista de que se les fue el poder, y lo poquito que sobrevive provoca pleitos todavía más grandes. En lo que yo creo que hay que ser muy cuidadosos es en empezar a descalificar al PRI por cosas que no ha hecho, si se empieza a decir que están preparando un golpe de Estado, y se hace del PRI un enemigo que no existe, eso podría llevarnos a una mayor concentración del poder. Además hay que tener en cuenta los contrapesos. En este momento la desaparición de este partido, las acusaciones que le lanzan, no pueden sino radicalizarlo y volver la situación realmente inmanejable.
?¿Sin el Estado que le ha dado sustento, el PRI puede sobrevivir y llegar a ser un verdadero partido de oposición?
?Yo creo que sí. Hay algunas experiencias que pueden servir para establecer analogías, una de ellas es la del Partido Comunista húngaro, que cuando viene la caída del socialismo se divide en dos corriente iguales que las de aquí: dinos y renovadores. En las primeras elecciones los ortodoxos perdieron y se fueron a la oposición, pero ahora están de nuevo gobernando. Tal vez no sean las antiguas mayorías, ni la situación del pasado, pero la desaparición no es un destino fatal. No hay que perder de vista que todavía hay 21 gobernadores priístas.
?¿Y cuáles son los saldos para el PRD?
?Yo creo que lo primero que tiene que hacer es mirar hacia adelante. No puede ser que sus batallas sigan siendo las mismas que las de hace 30 años, tiene que dejar atrás al movimiento del 68, esa no es la identidad de la izquierda.
?¿Cuántos años tienes, Valeria?, pregunta la investigadora Loaeza a su asistente.
?21 años, responde ésta.
?Vea, nació en 1979, once años después del movimiento del 68. A estos jóvenes, que son la mayoría de la población del país, no les dice nada aquella etapa. El voto de los jóvenes se fue con Fox, pero eso no es nada nuevo, en las elecciones de 1994 también pasó, que no se llamen a engaño. Los análisis de la estructura demográfica del voto demuestra que los jóvenes votaron por Diego Fernández de Cevallos. ¿Por qué no lo quiso ver la izquierda? ¡Porque es mejor decir que son una bola de reaccionarios y manipulados! Pues serán todo lo que quieran pero también son electores. El PRD es rehén de una generación muy vieja. ¿Qué ganan con decir que Fox se vendió como un producto?, ¡en todas partes del mundo los candidatos se venden así! La izquierda vive en el autoengaño continuo, ¡es exasperante! Esa visión victimista de sí misma no la llevará a ningún lado. Por lástima nadie vota por uno. Tanto el PRI como la izquierda leyeron mal a la sociedad, no la han querido ver porque no les gusta. Pero esa es la que tenemos, ¡la que ganó! Si no les gusta a ver cómo la educan, a ver cómo le cuentan lo que quieren hacer y la convencen, pero ésa es la que hay.