SABADO 15 DE JULIO DE 2000
Ť Dos transeúntes fueron confundidos con los reos
Se fugaron cuatro internos del Reclusorio Oriente; están prófugos
Angel Bolaños y Susana González G. Ť Cuatro internos del Reclusorio Preventivo Oriente rompieron los cristales de dos ventilas en la zona de juzgados, cortaron los barrotes y descolgaron una soga elaborada con varias prendas de vestir para descender casi cuatro metros al exterior del penal y perderse en las calles aledañas, luego de atravesar corriendo un estacionamiento con dos casetas de vigilancia a cargo de policías auxiliares.
Todo fue tan rápido que ni siquiera se escuchó alguna sirena, y custodios, policías preventivos y agentes judiciales, al reaccionar, sólo atinaron a correr en la misma dirección que supuestamente siguieron los prófugos, sin conocer el número de personas que se habían evadido del penal.
Pasaban las 3 de la tarde y la mayoría de la gente que en ese momento se encontraba fuera de los juzgados y la aduana, se enteró de la fuga cuando un helicóptero de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) comenzó a sobrevolar el área, al tiempo que una camioneta panel con policías y agentes federales colgados de la parte trasera arribó al lugar con sirena abierta. Unos y otros mantenían un fuerte hermetismo sobre el hecho; "se trata de un operativo de rutina", aseguraban, pero la búsqueda en los alrededores era más que evidente.
Mientras, a unas 15 calles de la cárcel dos patrullas de la Secretaría de Seguridad Pública detuvieron a Filadelfo Solano Catalán y Virgilio Cifuentes Loarca, trabajadores de la empresa Beroky, SA, Trituradora de Archivos, quienes recién habían concluido su jornada laboral y caminaban por la avenida Nautla rumbo al Periférico.
En cuestión de segundos, una veintena de patrullas cercaron a quienes confundieron con dos de los reos debido a que ambos empleados vestían pantalones de color beige, reglamentario en la ropa de los internos.
A pesar de que Solano y Cifuentes mostraron los recibos de cobro de su empresa, ubicada a sólo una cuadra donde fueron aprehendidos, los policías decidieron llevarlos hasta el penal a bordo de un jeep de Seguridad Pública, número 06861, y los tuvieron por más de 20 minutos fuera de la puerta de ingresos antes de introducirlos al penal para investigarlos.
En medio de una multitud de curiosos y reporteros, un menor de 8 años, Gustavo Adolfo Mondragón, dijo llamarse, aseguró que reconocía a uno de los detenidos como uno de los reos que incluso le quitó su bicicleta, hecho que bastó para que por la frecuencia de radio, el alto mando ordenara poner a disposición a los dos trabajadores, quienes se limitaban a mostrar sus recibos a través de los cristales del vehículo.
El hermetismo de las autoridades, tanto policiacas como de la Dirección General de Prevención y Readaptación Social del Distrito Federal, prosiguió hasta después de las 21:00 horas, cuando el mismo titular de esta última dependencia, Jaime Alvarez Ramos, reveló la identidad de los evadidos: Horacio Magallanes Casas, Javier Abraham González Pérez, Antonio Durán Colín y Ricardo Zaragoza Cerecero, todos ellos sentenciados a penas que van de los 7 a 18 años de prisión por haber cometido diversos delitos, tales como robo calificado, portación de armas, secuestro, contra la salud y lesiones.
Informó que para huir los cuatro evadidos sometieron a dos custodios, cinco internos y dos internas y en diez minutos cortaron la herrería de la ventanilla del pasillo ubicado frente a la rejilla de prácticas de los juzgados 17 y 50 usando unas tijeras especiales para metal, dos tubos de aproximadamente 70 centímetros, vendas, dos sudaderas y un suéter, así como un tambo.
La agencia 20 del Ministerio Público inició la averiguación previa 20/4321/00-07 y se investiga al encargado de mantenimiento del Reclusorio Oriente, Mario Ramírez Matiñón.