DOMINGO 16 DE JULIO DE 2000

  


* Antonio Gershenson *
Electricidad- ficción

Algunos funcionarios viven en un mundo de ficción. Pase lo que pase en la realidad, ellos siguen en su sueño. Así, el director de la Comisión Federal de Electricidad urge a las nuevas cámaras legislativas, que se inician en septiembre, a privatizar (léase, vender al mejor postor) la industria eléctrica. Los fantasmas ahora invocados son los apagones... hasta el año 2003, lo cual resulta menos impactante que los apagones con los que antes nos amenazaban, mucho más inmediatos y que ya debieron haber ocurrido.

Ahora resulta que donde hay apagones YA es en los Estados Unidos, en los que incluso hay dispositivos de emergencia en varias ciudades ante el temor de nuevos y mayores apagones, por la insuficiente capacidad instalada de generación. Allá se liberalizó el mercado. Al principio llovió la inversión. Bajaron los precios ante la abundante oferta. Los precios bajos ahuyentaron a la inversión. Ahora los precios de la energía suben y ésta escasea. El ciclo típico de un mercado sin control ni planeación.

Pero lo mejor de la citada declaración del funcionario del sector eléctrico es cuando repite el "argumento" de las enormes necesidades de inversión en el sector. Cinco mil millones de dólares al año, que si los gasta el Estado se deberán tomar, no del Fobaproa ?IPAB, sino de "otros rubros prioritarios". ¿Acaso en los últimos años, sin reforma legal ni constitucional, el Estado ha invertido un centavo en eso? Por supuesto que no, y el primero en saberlo es el director de la empresa pública que hace los concursos entre empresas privadas para ver cuál de ellas va a poner la planta, conseguir el dinero y todo lo demás.

Mientras tanto, el secretario de Energía, al mismo tiempo presidente de la Junta de Gobierno de la misma paraestatal eléctrica, se autopromueve para la magna oferta de chambas del nuevo gobierno federal. El sí sabe inglés, y otras asignaturas. Lo que no pudo fue convencer a las cámaras, ni siquiera a los diputados de su propio partido, de que su genial alternativa para la industria eléctrica, modificando la Constitución para poderla vender a gusto, era "la buena". ¿De veras le será de utilidad al nuevo gobierno para lograr en las cámaras un apoyo mayoritario que no tiene ganado de antemano, con semejantes antecedentes?

Hay seres humanos, y también animales, que si se topan con una pared, se golpean en la cabeza, y ya no le insisten. Pero también vi alguna vez, hace mucho, a un pajarito que se estrellaba contra el tapón de espejo de un coche, y se volvía a lanzar contra él para estrellarse de nuevo, una y otra y otra vez. Por lo visto también hay humanos que lo hacen.