DOMINGO 16 DE JULIO DE 2000
Ť Francisco Toledo, un maestro de 60 años Ť
Ť Merry Mac Masters Ť
ƑCómo pasará mañana Francisco Toledo su cumpleaños número 60? Al parecer no se dejará apapachar en su natal Oaxaca. Aunque con el artista juchiteco nunca se sabe. Es fácil perderlo de vista. Es el hombre de pelo abundante y distraído, ataviado con ropa de manta blanca y huaraches polvorientos que ya va en la esquina. De igual manera suele aparecer de la nada como si fuese una irrupción mágica. Con el fin de que recibiera a tiempo la felicitación debida, no faltó quien ya viajó a la ciudad de Oaxaca para darle su abrazo. Donde se encuentre, con seguridad, estará rodeado de su familia
Exitoso lanzamiento internacional
De Toledo podemos asegurar que sus seis décadas de vida lo encuentran lleno de proyectos y protagonista de un exitoso lanzamiento internacional. Apenas el pasado viernes se firmó el convenio para instituir el fideicomiso que manejará una antigua fábrica textil que albergará talleres artísticos en el pueblo oaxaqueño de San Agustín Etla. La gran estructura está cercana al taller para papel hecho a mano que el prestigiado creador echó a andar en la otrora estación de electricidad. Su primer proyecto de este tipo se remonta a finales de los años sesenta cuando restauró un viejo convento en Juchitán, que en 1970 se convirtió en la actual Casa de la Cultura.
Hace más de una década puso en marcha el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO) y para 1991 ya contaba con una biblioteca y un espacio para exhibiciones temporales, así como después el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO). También colaboró en la restauración del conjunto que se convirtiría en el Centro Cultural Santo Domingo.
Fundó Pro-Oax, institución para proteger el ambiente y la cu ltura en la entidad. En 1996 creó el Centro Fotográfico Manuel Alvarez Bravo que alberga una biblioteca para invidentes. A los dos años, parte de su casa junto al acueducto García Vigil, se utilizó para la Cinemateca El Pochote.
El artista ha sido descrito como una especie de consejo de las artes y departamento para el patrimonio, todo en uno.
En fechas recientes, Toledo prueba la idea de una producción artística al alcance de todos. Sus proyectos incluyen retrabajar reproducciones de los mosaicos bizantinos de Ravena a la manera del collage. Otra idea tiene que ver con su incursión en el diseño textil, ''empezando por los pies", es decir, los calcetines con motivos propios. El proyecto también involucra diseños suyos y de otros artistas oaxaqueños en artículos como toallas para ser vendidas en los mercados populares.
Hoy se refuerza la presencia de Toledo en la escena internacional. Su obra siempre es incluida en las exposiciones de arte contemporáneo mexicano que circulan en el exterior. Para mencionar algunas participaciones recientes, en 1995 su pintura y escultura figuró en Imágenes y visiones, arte mexicano entre la vanguardia y la actualidad, Museo Würth, Alemania, y luego se exhibió en Galicia, España.
Un grupo de esculturas suyas se mostró en la Bienal de Venecia, en 1997. Sin embargo, su primera gran retrospectiva fue hace 20 años en el Museo de Arte Moderno de la ciudad de México.
Inaugurada el pasado 13 de abril en la Whitechapel Art Gallery, de Londres, la muestra intitulada sencillamente Francisco Toledo, que se inicia con Muerte (1960), fue vista por más de 30 mil personas. Entre ellas, los directores de los museos más importantes del mundo, que en mayo acudieron a la apertura de la Tate Modern, el nuevo espacio de la Galería Tate.
En el país de Shakespeare, el juchiteco fue descrito por Catherine Lampert, directora de la galería y curadora de la muestra, como un jipi, un dandi, un santo a lo Mahatma Gandhi, un salvaje indomado o excéntrico. La prensa pronto añadió términos como genio, ferozmente bien parecido, prodigiosamente dotado, la respuesta mexicana a Picasso.
Más allá de las interpretaciones
Carlos Monsiváis termina su ensayo para el catálogo con el siguiente pensamiento: ''Cierto, Francisco Toledo es un creador singular a quien no cercan las interpretaciones de su obra. Pero no es un artista solitario, pertenece a un pueblo, a una estética (que él afina y singulariza) y a una historia. En su obra, como en el aforismo de William Blake, la lujuria de la cabra es el botín de Dios". La muestra se exhibe en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, de Madrid, España.
Toledo nunca ha sido ajeno al autorretrato. Llama la atención, no obstante, la gran cantidad de gráfica de su persona en su exposición del año pasado en la Galería Juan Martín. Desde 1996 había esculpido en barro el autorretrato El viejo, que adapta la forma encorvada de ciertas vasijas precolombinas a una figura esquelética, el pene fláccido, y que mira con ojos implacables.