LUNES 17 DE JULIO DE 2000
* Inconformidad de diputado panista por la filtración del documento a medios
Las anomalías, por inexperiencia: perredistas
Raúl Llanos Samaniego * Los resultados de las auditorías aplicadas a la Cuenta Pública de 1998 revelan que la gestión perredista en el gobierno capitalino hubo inexperiencia, pero no saqueo de las arcas públicas, como ocurrió en los tres años de la administración de Oscar Espinosa Villarreal, afirmaron diputados locales del PRD.
Entrevistados por separado, Ricardo Martínez Atala, presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, y Miguel Angel Peláez, vicepresidente de la Comisión de Vigilancia, expresaron que no hubo irregularidades graves ni trampas administrativas como mostraban las cuentas públicas de 1995, 1996 y 1997.
Es de mencionar que el pasado viernes el órgano fiscalizador de la Asamblea Legislativa, que es la Contaduría Mayor de Hacienda, entregó los resultados de las auditorías practicadas a las cuentas del primer año del gobierno de Cárdenas, el cual servirá de base para que después de un análisis de los diputados se determine si hay elementos para fincar alguna responsabilidad a los servidores públicos de ciertas áreas.
Miguel Angel Peláez, quien también es vicepresidente de la Comisión de Hacienda, puntualizó que "en la administración pasada, la del ex regente y hoy secretario de Turismo, Oscar Espinosa, el común denominador fue la clara intención de desviar recursos, hacer una serie de trampas y buscar beneficios personales mediante el manejo que sabían de los trámites administrativos y su relación con las empresas privadas".
Pero ahora, agregó, son claros los hechos: no hay desviaciones escandalosas, y lejos de lo que algunos diputados del PRI y PAN argumentaban, no hay nada que indique que en 1998 se tuvieran intenciones de desviar recursos. Es evidente que los recursos se manejaron mucho mejor de lo que antes se hacía y eso se confirmará en las cuentas públicas de 1999 y el 2000. Estoy convencido de que así será y eso constituirá un ejemplo de cómo se tienen que administrar los recursos de los ciudadanos.
Mientras, Ricardo Martínez Atala añadió que luego de la fiscalización que realizó la CMH a los números de la administración capitalina se advierte que fue un "gobierno limpio".
El perredista destacó más adelante que en las cifras conocidas hasta ahora se ve que hay un firme compromiso de combatir la corrupción que asfixiaba a la administración pública hasta antes de 1997, y citó el caso concreto de la Tesorería, donde corría el dinero por todas las direcciones. Ahora la situación cambió y por lo pronto los altos mandos y medios ya están lejos de incurrir en lo mismo; será cosa de continuar esa lucha a nivel de las bases de empleados para desterrar finalmente todo indicio de corrupción.
Por último, Manuel Minjares, diputado del PAN e integrante de la Comisión de Vigilancia, expresó su inconformidad porque la Comisión de Gobierno de la ALDF prefiere "filtrar" primero la información de la Cuenta Pública a los medios de comunicación antes que a los diputados que corresponde la revisión de tales resultados. "Lo único que conozco hasta ahora es por los periódicos, y esto ha sido la constante en estos tres años", denunció.
Acerca de los resultados en sí, mencionó que "es el reflejo de algo que sospechábamos: incapacidad básicamente, inexperiencia e improvisación" en el manejo de la administración pública. "No sé hasta qué punto pudo haber dolo o mala fe, pero mientras no tengamos el informe completo no se pueda dar una opinión".