LUNES 17 DE JULIO DE 2000

* Investigadora alerta sobre el rechazo al condón


Habría retrocesos en materia de salud en el gobierno de Fox

* Se agravaría el problema del VIH-sida, considera Carmen Soler

Karina Avilés * El gobierno de México reparte sólo a una de cada diez personas un preservativo cada año. Esta situación "preocupante" podría agravarse cuando Vicente Fox asuma el cargo de presidente, porque la posición de su partido al respecto "significaría un retroceso en una serie de avances sociales importantes, y concretamente en la problemática del VIH-sida", apunta Carmen Soler, del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM.

Además, la investigadora advierte sobre la posibilidad de que agrupaciones como Pro Vida ųque se opone al uso del condónų puedan tener espacio en la administración de Fox. Por ello, considera que la ciudadanía debe "evitar que se tomen medidas que impliquen retrocesos, aunque hayas votado por este individuo. Como sociedad, debemos ser más críticos de nuestros gobernantes, sean del partido que sean. šNo se puede tener un sistema de salud que diga no al condón!".

La también integrante de la Unidad de Investigación en Retrovirus Humanos de la UNAM afirma que México "es un país que está dando respuesta a las demandas de los grandes banqueros y no a las de la población. Este país no ha invertido lo que tenía que invertir en salud y en educación para tener un sistema confiable para su ciudadanía".

Ejemplos sobran. "šQue no me digan que hay campañas de distribución de condones! Que el gobierno reparta, tres, cinco millones de condones al año, en una población en donde mínimo la mitad es sexualmente activa, 40 millones de personas; repárteles cuatro millones de condones al año y te toca un condón por cada diez personas al año. Perdón, špero la gente tiene relaciones sexuales más de una vez al año! Cuál es el costo de los condones y compáralo con el salario mínimo", manifiesta.

En ese sentido, señala que deben existir sistemas para enfrentar la problemática, "pues no se logra resolver la sexualidad de un joven durante un año, si sólo le entregas uno o 10 condones en ese tiempo". Para la investigadora, el acceso a la cultura de la sexualidad debe comenzar desde la primaria, porque de lo contrario "nunca" se acabará de dar solución a la epidemia del VIH-sida.

"Aunque la Iglesia católica esté en contra de la medida, se deben tener relaciones sexuales protegidas, es un hecho que esta sociedad y en todas las sociedades del mundo las relaciones sexuales no son sólo para la reproducción y no son sólo dentro de un sistema matrimonial, de pareja única, eso es un hecho, hay que aceptarlo, no me importa si la gente está de acuerdo o no, no es eso lo que estamos discutiendo", enfatiza Soler.

Frente a ese escenario, la investigadora manifiesta que existe "preocupación" de lo que va a pasar en este país en términos sociales con el futuro gobierno encabezado por Fox.

"Hay ciertas posiciones que hemos escuchado y que sabemos son afines al PAN; esto nos preocupa porque pueden significar un retroceso para una serie de avances sociales importantes, en concreto para la problemática del VIH-sida".

Los olvidados

Carmen Soler explica que la falta de acceso al medicamento por cuestiones económicas para controlar el VIH-sida, así como la tendencia existente de la propagación más rápida del virus en las zonas marginadas, tiene que ver con el sistema político y de salud de este país.

"De los millones de pobres, Ƒcuántos tienen esos millones de pesos para pagar el costo de los medicamentos que es de unos mil dólares al mes?", pregunta.

En los países desarrollados, las personas con VIH-sida pueden llegar a vivir 20, 25 o 30 años; sin embargo, en México, la falta de acceso al medicamento tiene impacto en la reducción de la esperanza de vida. "Aquí, el promedio es de 10 años, y sigue siéndolo porque el acceso a los medicamentos es muy reducido".

Soler proporciona otros datos que dan cuenta de la dimensión del problema. Mientras que en los países desarrollados entre 70 y 80 por ciento de las personas que padecen la enfermedad lo saben, en las regiones en vías de desarrollo, sólo entre 5 y 10 por ciento están conscientes de ello.

Y refiere "un caso dramático en México", en donde 30 y 35 por ciento de los niños ųcuya madre embarazada padece el virusų se contagia, pese a que se puede evitar la infección con el suministro de un medicamento llamado Nevirapina o la administración de AZT. "Lo único que se necesita para implementarlos es que las mujeres que están embarazadas sepan si son positivas o no", añade.

Por último, habla del "triste panorama" de la ciencia en México. Aquí "no hay ninguna capacidad de realizar investigación, ni de producir medicamentos de VIH, ni de vacunas de VIH. No somos competitivos, no tenemos la infraestructura ni el financiamiento necesario para realizarlo. Las contribuciones del país a nivel internacional existen pero no son de gran impacto", expresa.

Sin embargo, la especialista subraya que no todo está mal porque hay adelantos científicos importantes en México: "El tener una información básica de cómo es el virus, cómo entra en nuestras células, cómo crece, cómo lo combatimos, son claves para encontrar una solución adecuada y en estos puntos hay muchos avances".