MIERCOLES 19 DE JULIO DE 2000
* Los resultados de la política económica son favorables, dijo el panista
Empiezan negociaciones Fox y Gurría sobre el presupuesto 2001
* Hoy se hará oficial el viaje del candidato triunfador a Washington; lo recibirá Bill Clinton
David Aponte * El próximo presidente de México, Vicente Fox Quesada, y el actual titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), José Angel Gurría, empezaron ayer las negociaciones para la elaboración del presupuesto del año 2001, el llamado paquete económico, y la redacción del Plan Nacional de Desarrollo 2000-2006, dio a conocer el guanajuatense.
La agenda del virtual mandatario electo para este martes se centró principalmente en el terreno económico: reunión privada de cerca de tres horas con Gurría, y comida con los empresarios más ricos del país, los integrantes del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios.
Pero la agenda también tuvo matices políticos: entrevista con el líder de la oposición peruana, Alejandro Toledo, y conversación con el enviado del presidente Bill Clinton para las Américas, Kenneth Mackay, para definir la próxima visita de Fox Quesada a Washington.
El equipo foxista hará este miércoles el anuncio oficial del viaje del panista a la capital de Estados Unidos, donde será recibido por el jefe de la Casa Blanca.
Diálogo sin asesores
Fox Quesada sostuvo un largo encuentro con Gurría, una plática en la que estuvieron frente a frente y sin asesores, para dialogar sobre el llamado paquete económico del 2001 y la "situación de las variables económicas" de la nación. El guanajuatense llegó a las 11:00 horas a las oficinas de Hacienda ubicadas en Insurgentes Sur.
El panista y el priísta concluyeron sus conversaciones cerca de las 14:00 horas, y ambos accedieron a tomarse una fotografía en uno de los salones de la planta baja del inmueble. Gurría no dejó de sonreír y aceptó de buen modo estrechar la mano de Fox Quesada frente a los reporteros gráficos y las cámaras de televisión.
ųƑVa a repetir en el cargo, señor Gurría? ųsalió una voz de entre los periodistas.
De manera automática, el encargado de las finanzas del país respondió: "Muchas gracias". Y abandonó el lugar, junto con el invitado.
El equipo de prensa del virtual presidente electo difundió por la tarde un mensaje grabado del panista, con algunos detalles de la primera reunión con la cabeza del gabinete económico de la administración saliente.
"Ciertamente la Secretaría de Hacienda tiene una importancia vital en lo que es la conducción económica y, por tanto, para nosotros fue una reunión muy provechosa, (sobre todo) el conocer a fondo detalles de actuación y estrategia y de política económica y fiscal, que se está siguiendo en la secretaría.
"Sin duda, lo primero que percibimos es que los fundamentos de la política económica están dando resultados; los resultados de las variables principales de la economía son muy favorables y se presenta, pues, un ambiente que favorecerá mucho la inversión."
Fox Quesada y Gurría hablaron también de las limitaciones del gasto programable para el próximo año y de la situación de las variables económicas, con el propósito de entrar a la redacción del presupuesto federal que será sometido a la 58 Legislatura, tentativamente en noviembre.
"Los acuerdos básicos son los que ya hemos señalado públicamente: se trabajará en la elaboración del presupuesto para el año 2001; se trabajará en la integración del Plan Nacional de Desarrollo para los próximos seis años y esto es el resultado de esta reunión, repito, muy provechosa y exitosa con el secretario José Angel Gurría".
A partir de este martes, los coordinadores del área económica, Luis Ernesto Derbez y Eduardo Sojo, continuarán el diálogo y la negociación con los responsables de la Secretaría de Hacienda, con la idea de terminar el paquete económico del 2001 en los próximos cuatro meses.
Con los hombres de negocios
Fox Quesada continuó su agenda con una comida en el Club de Banqueros, en las instalaciones de la Asociación de Banqueros de México, en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Los integrantes del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios montaron una mesa para unos 20 comensales, los empresarios más importantes del país.
Durante más de dos horas, el panista habló con Pablo Escandón (Nadro), Antonio Madero Bracho (Grupo San Luis), Claudio X. González (Kimberly Clark), Emilio Azcárraga Jean (Televisa), Ignacio Arangurén (Grupo Industria), Eugenio Garza (Axa), Alberto Bailleres (Peñoles), Valentín Diez Morodo (Grupo Modelo), Dionisio Garza Medina (Alfa), José Fernández Carvajal (Cemsa), Carlos González Zavalegui (Controladora de Comercio Mexicano), Rómulo O'Farril (Novedades), Enrique Robinson Bours (Grupo Bachoco), Fernando Senderos (Grupo Desk), Roberto Servitje (Bimbo), Adrián Sada (Grupo Monterrey), Agustín Santa María, Federico Terrazas (Cementos Chihuahua), José Mendoza Fernández (Grupo Bufete Industrial) y Roberto Hernández (Banamex).
De la comida con los hombres del dinero nada trascendió. El personal de seguridad del Club de Banqueros no permitió que los periodistas cruzaran la entrada del inmueble. Sin embargo, algunos reporteros observaron la salida de Fox Quesada, quien ocupó el asiento del copiloto en un Mercedes Benz azul marino, con el banquero Roberto Hernández al volante.
El mismísimo dueño de uno de los bancos más grandes de México, como chofer del próximo jefe del Ejecutivo. Hernández trasladó a Fox Quesada hasta la casa de Paseo de la Reforma 607, lugar que utiliza el panista como despacho. El guanajuatense bajó del vehículo blindado a unos 50 metros de distancia, para evitar miradas indiscretas.
Afinan viaje a Washington
En seguida, Fox Quesada recibió al enviado de la Casa Blanca, Kenneth Mackay, para afinar los detalles de la próxima visita del político mexicano a la capital estadunidense. El embajador de Estados Unidos, Jeffrey Davidow, y el consejero político de la representación diplomática, Chris Kennedy, estuvieron presentes en la entrevista privada.
Mackay dijo que estaba en México para felicitar al presidente Ernesto Zedillo y al propio Fox Quesada por el resultado de las elecciones del 2 de julio y la manera tan tersa con la que han actuado los actores políticos, amén de las acciones tomadas en conjunto para la transición.
El enviado de Clinton mencionó a un grupo de periodistas mexicanos que el gobierno de Washington busca repetir la misma historia de buena relación bilateral entre el actual mandatario estadunidense y Zedillo. En pocas palabras que los nuevos presidentes de México (Fox Quesada) y de Estados Unidos (el triunfador de los próximos comicios) mantengan excelentes lazos de amistad y colaboración en el futuro.
En la oficina de Fox trascendió que antes de viajar a Washington, el triunfador de las elecciones presidenciales visitará Chile, Argentina y Brasil, entre el 7 y el 10 de agosto, para demostrar su afinidad con los gobiernos sudamericanos y conocer el proceso de transición chileno.
Por la mañana y en la misma casa de las Lomas, el guanajuatense dialogó con el líder de la oposición peruana, el ex candidato presidencial Alejandro Toledo. Al concluir la entrevista, el indígena dijo a la prensa mexicana que Fox Quesada es el "paradigma de la democracia en América Latina".
A pesar de que lo hizo esperar en la calle más de 15 minutos, a las puertas de una casa-despacho, Toledo dijo que el panista es ahora un líder de la democracia latinoamericana, un hombre generoso y un ser humano extraordinario. En síntesis: es el presidente del punto de quiebre, ejemplo para toda la región latinoamericana.
"Lo que aconteció el 2 de julio en México tiene una repercusión tremenda para América. México tiene la oportunidad y América Latina el privilegio de poder tener un nuevo paradigma democrático muy útil", dijo el político opositor, quien se hizo acompañar por Alvaro Vargas Llosa.
De acuerdo con un comunicado de prensa de la oficina del panista, Fox Quesada opinó que Perú debe continuar la ruta de la democracia plena. En el curso de la plática de más de una hora, expuso que las relaciones entre Estados soberanos deben estar regidas en todo momento por el principio de autodeterminación de los pueblos. Entonces, "México no se entrometerá en las decisiones soberanas del pueblo peruano", agregó.