MIERCOLES 19 DE JULIO DE 2000
* Evaluación de la SEP en este sexenio
De Nuevo León y el DF, los mejores alumnos de primaria
* Excelente organización escolar es la clave del éxito, afirma
Claudia Herrera Beltrán * Los alumnos de primaria con mayor éxito escolar en lo que va del sexenio son del estado de Nuevo León (primer lugar), le siguen los del Distrito Federal, Tamaulipas, Veracruz y Baja California, mientras que en el sótano del desempeño académico se encuentran los estudiantes de Guerrero, San Luis Potosí, Tlaxcala, Coahuila y Colima. Sin embargo, las diferencias entre los mejores y peores educandos son mínimas, de casi ocho aciertos.
De esto da cuenta la primera evaluación que la Secretaría de Educación Pública (SEP) aplicó durante su administración en las primarias de todo el país y que en un hecho inédito clasifica a los estados asignándoles una "posición" según el desempeño escolar de sus alumnos. Así, lo mismo aparece Nuevo León en el número uno que Chiapas en el octavo, Aguascalientes en el sitio 16, Guanajuato en el 27 o Colima en el 32.
El caso de los marginados
Este diagnóstico, de una muestra de escuelas de cada entidad, refiere además que los niños mexicanos con mayor grado de marginación tienen un desempeño escolar levemente inferior al de los estudiantes con mejor nivel económico. Es similar la de los estudiantes según su procedencia rural o urbana. De una media de 100 aciertos, el alumno de la ciudad obtiene 101 y el del campo, 97.2 puntos.
En consecuencia, el estudio que recientemente se dio a conocer al gabinete social consultor de la SEP afirma que el hecho de que un alumno asista a una escuela de una comunidad pobre "no le condena al fracaso escolar", por lo que "el medio condiciona, pero no determina fatalmente el desempeño escolar de un educando".
Así, para superar la visión pesimista sobre las escuelas mexicanas, en este análisis denominado Características de la escuelas de altos resultados en cinco entidades del país, la SEP explica el porqué del éxito de las cinco entidades mejor colocadas y lo atribuye a una excelente organización escolar, en la que intervienen directivos, profesores, estudiantes, padres de familia y autoridades educativas.
Entre otras características, los centros escolares tienen directivos que ejercen un liderazgo positivo, gozan de un ambiente de trabajo agradable, impulsan una comunicación abierta con los padres de familia, cuentan con maestros que asisten regularmente a clases y atienden a los alumnos con bajos resultados.
Contrario a las evaluaciones tradicionales de la SEP, la elaborada por la Dirección General de Evaluación de la Subsecretaría de Planeación y Coordinación por primera vez cataloga a los estados según el aprovechamiento escolar obtenido por sus alumnos entre 1995 y 1999 y les asigna a cada uno de ellos una "posición".
De esta forma, Nuevo León supera la media de cien aciertos con 103.3 puntos; después se ubican el Distrito Federal y Tamaulipas que coinciden con 102.7 aciertos, Veracruz con 102.3, Baja California con 102.1, Jalisco con 101.9, Sonora con 101, Chiapas con 100.9, Chihuahua con 100.3, Yucatán con 99.7, Sinaloa y Morelos con 99.6, Morelos con 99.6, Hidalgo con 99.5, estados de México y Campeche con 99.4 y Aguascalientes con 99.3 puntos.
La posición número 17 la ocupa el estado de Puebla (99.1 aciertos) y las siguientes se reparten de la siguiente forma: Oaxaca y Querétaro (98.7 puntos); Michoacán 98.4, Durango, Zacatecas y Baja California Sur (98.3), Nayarit (98.1), Quintana Roo (98), Guanajuato (97.9), Tabasco (97.8).
Al final de la tabla se encuentran los estados de Guerrero (97.6), San Luis Potosí (97.5), Tlaxcala (97.1), Coahuila (96.9) y Colima (95.4). Sin embargo, la brecha entre los alumnos del último estado y los de Nuevo León, que se encuentran en el mayor nivel no es tan grande, pues los separan menos de ocho aciertos.
Las diferencias entre escuelas de comunidades marginadas y no marginadas tampoco son muchas. Las de muy bajo grado de marginación registraron 101.8 aciertos; las de bajo nivel de pobreza 99.6 puntos, las de medio, 98; las de alto 97.6 y las de muy alto problema de marginación, 96.8.
Para empezar, la escuela ideal tiene un director, un "líder", cuya fuerza radica en el esfuerzo de mantener la unidad del trabajo, la disciplina y la buena organización escolares, además exhorta a los maestros a que mejoren el nivel del logro académico.
La escuela de excelencia tiene un ambiente de trabajo agradable, promueve una comunicación abierta con los padres de familia, sobre todo en asuntos como la higiene, la disciplina, organización escolar y los actos cívicos.
En este plantel ideal los docentes no faltan o lo hacen poco, tienen actividades con su grupo las cuatro horas diarias de clase, se relacionan con estudiantes con base en el afecto, el respeto y la confianza; planean su trabajo, hacen un diagnóstico de sus alumnos al inicio y fin de cursos y se preocupan por los que obtienen bajos resultados; además, elaboran con seriedad y cuidado las pruebas escritas, revisan las tareas, promueven el trabajo en equipo y propician la actitud reflexiva.