MIERCOLES 19 DE JULIO DE 2000

* Es un gran golpe, fue el único comentario del velocista


Cárdenas, triste por el dopaje de su amigo Parrela

* Los atletas debemos cuidarnos, por eso yo ni creatina tomo, expresó Ana Gabriela Guevara

Rosalía A. Villanueva * Consternado por la noticia de que su amigo, el brasileño Sanderlei Parrela había dado positivo con un esteroide anabólico y quedó excluido de los Juegos Olímpicos de Sydney, el velocista sonorense Alejandro Cárdenas sólo dijo: "Estoy triste, es un gran golpe".

El deportista regresó ayer de Veracruz tras participar en el Campeonato Nacional de Atletismo. Periodistas buscaban sus primeras impresiones sobre el caso Parrela, pero fue vana la espera, porque el velocista se negó a hablar. Recordó que sólo daba entrevistas los viernes a la 13:30 horas. No obstante, deslizó: "estoy triste (por lo sucedido a Sanderlei); es un gran golpe porque es mi amigo dentro y fuera de las pistas".

La amistad entre Cárdenas y Parrela es de hace una década. Los dos tienen la misma edad (25 años) y corren en 400 metros, aunque el brasileño ha sido superior al mexicano, a quien ha vencido en Juegos Panamericanos y en el Mundial de Atletismo en Sevilla, España. Ambos esperaban otro gran duelo en Australia.

Ana Guevara advirtió del cuidado y riesgo de los deportistas que van a la justa olímpica. "Este año ni creatina tomé y preferí cuidarme; uno nunca sabe si en una pastillita o una lesión, no quiero pensar eso", dijo la velocista, quien también conoce al brasileño y estaba consternada por el suceso.

El entrenador polaco Andrezj Piotrowski no daba crédito: "Cómo es posible que después de tres meses digan que el muchacho salió dopado. Hay cosas oscuras en eso".

Sanderlei lo niega

Afp y Reuters, Río de Janeiro, 18 de julio El subcampeón mundial de los 400 metros planos negó este martes en entrevista telefónica a la red de televisión Globo haber consumido la sustancia metaboliter norandronterona, como acusó la Confederación Brasileña de Atletismo para separarlo del equipo olímpico, tras haber dado positivo en una prueba de dopaje en el Grand Prix que se realizó en Río de Janeiro.

"No puedo entender cómo me ocurrió esto, yo nunca tomaría una sustancia prohibida. Quiero demostrar mi inocencia y participar en los Olímpicos", declaró desde Clemson, Estados Unidos, donde entrena.

Con voz quebrada por sollozos, Parrela aseguró que había iniciado una preparación específica para la justa olímpica y que los complementos vitamínicos que tomaba estaban bajo severa observación del equipo médico que lo atiende.

"Jamás podría imaginar que esto ocurriría conmigo. Es la mayor decepción de mi carrera deportiva y ya comenzó a causarme serios problemas en mi vida personal. He llorado mucho, hoy no tengo más lágrimas", dijo el brasileño.