JUEVES 20 DE JULIO DE 2000

Ť Es posible que más adelante me dedique a escribir cuentos, señala


La verdad siempre trae temor, pero también conciencia: Sara Aldrete

Ť ''No peleo por ser readaptada, porque más bien me amoldé al ámbito carcelario''

Ť Abrigo la esperanza de que me den la oportunidad de mirarme a mi misma, afirma

César Güemes /II y última Ť Una buena parte de la verdad se la llevó Adolfo de Jesús Constanzo el día de su muerte. Otras porciones de lo que fue la historia de los llamados narcosatánicos la tienen los sobrevivientes de esas andanzas. Hasta ahora, la versión más completa, documentada y con forma de libro testimonial es la que salió de Sara Aldrete para quedar expresada en Me dicen La Narcosatánica (Editorial Colibrí).

La historia académica de Aldrete no parece corresponder con su actual realidad en el Reclusorio Femenil Oriente, donde compurga una condena de 50 años, de los cuales han transcurrido 11. aldrete-sara-libro-3-jpg

Nacida en septiembre del 64 en Matamoros, Tamaulipas, Sara Aldrete acudió para sus primeras letras a Elementary School de Brownsville, aunque culminó ese periodo en tierras mexicanas. Estuvo después en el American Business College, en la Academia de Idiomas López Padrón, en la James D. Porter High School y finalmente en el Southmost College de Brownsville en donde realizó la carrera de Physical education and dance.

Tiempo después conoció a Constanzo y dio inicio la peripecia que terminaría su primer capítulo en abril del 89, cuando ella fue detenida y quien comandaba el grupo apareció muerto por numerosas heridas de bala.

La última vez que Aldrete vio con vida a Constanzo, éste le apuntaba con su pistola, en medio del tiroteo que culminaría con las muertes y las aprehensiones. Le dijo, según recuerda y escribe:

''Vete. Vete lejos. Pero no quiero que te toquen. No te dejes agarrar. Si te dejas, te mato y me los chingo a todos. Si te tocan, los mato. Vete, ya."

Realidad fría que cala

-Cuando se escribe un libro, así sea testimonial, existe la posibilidad de imaginar. ƑFue el caso?, Ƒcómo puedes recordar frases exactas luego de todo este tiempo?

-No hay nada imaginario, nada. Todo es real y sucedió como lo digo.

-Aunque el texto fue hecho hace poco tiempo, Sara, y la memoria acomoda los acontecimientos de una forma no siempre apegada a lo verificable.

-Cuando se ha vivido los hechos que yo pasé, cuando los has tenido ahí y los has sangrado, no los olvidas. Esas pláticas aquí están, siempre. Las sueñas, las oyes, vives una realidad absurda en el día, la de escuelita o de colegio, y de noche tienes la realidad fría que cala.

''No te puedes escapar ni en sueños, es algo que escuchas y revives. Tal vez más adelante me dedique a escribir cuentos. Pero, por lo pronto, nada de imaginación.''

-Si bien es cierto que acudes al taller de literatura.

-Sí, pero ahorita este libro es una deuda conmigo, necesitaba pagarme algo con el escrito.

-ƑQué otras actividades relacionadas con lo público has realizado?, Ƒmodelaje, actuación?

-Cuando era muy chica me pedían amigos que modelara para alguna firma nueva que llegaba a la ciudad donde vivía. Era un favor, nada profesional. Y lo de la actuación sólo aquí. Vine a la cárcel a desarrollar las bellas artes, hago un poco de música y otro poco de todo. El caso es mantenerse.

-ƑEs usual que te vistas de una manera como ahora dentro del reclusorio?

-No, sólo cuando viene alguien de visita o en Navidad. Siempre ando en pants y sudadera, cuando mucho con suecos, cómoda, pues. Como no creo que me inviten ni me lleven a ningún lado, prefiero estar vestida de manera muy de casa.

-ƑTienes vida emocional?, Ƒcancelaste ese rubro?

-Es un lujo que no me puedo dar porque he visto cómo se sufre. Prefiero llevármela tranquila. Y no es que no crea en el amor, porque sí creo en el amor a la familia, a los amigos y a los aviones.

-ƑA los aviones?

-Desde aquí los observo pasar, los contemplo.

-Es una existencia emocional peculiar.

-No me queda de otra. No me veo ni comprometida, ni casada, no estoy para eso.

-Ahora que has publicado el libro, Ƒpercibes algún temor toda vez que varias de las personas que mencionas están, digamos, circulando?

-Creo que la verdad siempre te trae temor, pero también conciencia. A través del tiempo las personas que estuvieron implicadas y quedan vivas, creo que tienen conciencia al respecto, saben quién es Sara Aldrete y cómo es.

-ƑCómo es Sara Aldrete, vista así, en segunda persona?

-Era una pobre estúpida que ojalá hubiese tenido vínculo con algún político y ya no estaría aquí. Llevo en este lugar 11 años y sigo luchando. Que conste que no peleo por ser eso que denominan ''readaptada", porque vine de un mundo adaptado y lo que hice fue amoldarme a este ámbito extraño que es la cárcel. Creo en mi superación, mi fortaleza y fuerza interior. A través de papeles se puede demostrar que no he dejado de laborar, que participo en actos culturales y que voy a todos los lugares y me involucro en todos los proyectos que se me pide. Mi esperanza es que me den la oportunidad de mirarme a mí misma. Espero que se estudie mi expediente, que se llegue a fondo y se sepa de dónde viene todo lo que se dijo.

Constanzo, inolvidable

-Llevas al cuello un dije con forma de llave. No es una casualidad, Sara.

-Me la regaló mi madre. Es la llave de su corazón y en cierto sentido de la puerta de la prisión. Nunca me la quito, ni para bañarme ni para dormir. Es la manera de traer a mi madre siempre conmigo, pegada a mi vida.

-Cuando recuerdas a Constanzo, Ƒa quién ves?

-Al ser que me respetó la vida. Recuerdo al ser que me trajo a vivir todo esto pero viva. Me pudo haber matado y no lo hizo. Eso es lo que más recuerdo. Muchas veces he hablado con él.

-Cuenta eso.

-Bueno, le hablo de una manera vamos a decir que imaginaria, ahí sí, y le pregunto por qué se fue, por qué me dejó a mí con el paquete. Le digo que hubiese hablado y después se muriera. A veces me pregunto si me dolió más que lo mataran porque no dijo que yo no tenía nada qué ver, porque no pudo hablar para exculparme, o porque realmente le tuve un gran cariño. No sé, de verdad. Y me pasa algo muy extraño: no lo puedo olvidar.

Es el único momento en que Aldrete ha dejado de sonreír. Es el cierre de la conversación. Los tiempos en el Reclusorio Femenil Oriente son precisos y no resta espacio sino para una pregunta más.

-ƑHaces el intento de renovar esa parte de la memoria?, Ƒquieres ''borrar" a Constanzo?

-Sí, la verdad sí. A veces juego a odiarlo. Pero no lo consigo.