SABADO 22 DE JULIO DE 2000

Ť Oscar Levín quería irse con nosotros, pero tuvo que quedarse, señala


Pide Michel Díaz a líderes priístas bajarle a intereses particulares, por el bien del partido

Gabriela Romero Sánchez Ť Marco Michel Díaz, ex secretario general del PRI capitalino, manifestó que originalmente se propuso a Dulce María Sauri, líder del CEN tricolor, designar a un delegado especial cuya función sería llevar a cabo el proceso de transición que requiere su partido en el DF. Sin embargo, se optó por seguir el esquema que se aplicó en su estructura nacional, es decir, aceptar las renuncias de todos los integrantes del comité directivo, con excepción de la del presidente, Oscar Levín Coppel.

Respecto de la recriminación que hiciera Levín Coppel por ser el único que, dijo, dio la cara, Michel Díaz aclaró: "La renuncia de los integrantes del comité directivo fue para facilitar las cosas. Oscar (Levín) quería irse con nosotros, pero tuvo que quedarse".

Agregó que él sigue como representante del PRI en el Instituto Electoral del DF, y seguirá ahí cuando menos hasta que el tribunal en la materia dé su fallo sobre la cláusula de gobernabilidad. "Seguramente se refirió a otros, no a mí", argumentó.

Michel Díaz instó a los líderes de grupos que tratan de presionar a las dirigencias capitalina y nacional, a "bajarle, a dejar a un lado sus intereses personales y de grupo, y pensar en el futuro".

Agregó: "Es una actitud miope de los compañeros, cuando la discusión central debía ser qué tipo de ideología debe tener el partido, qué alianzas se pueden hacer con otros y qué es lo que la gente quiere del PRI".

Así, lamentó el comportamiento que mostraron los líderes de grupos como el Movimiento Territorial y el Frente Juvenil Revolucionario, entre otros, durante la reunión que sostuvieron el pasado martes con Sauri, ya que sólo se exhibió a la líder. "Ella merece respeto de nuestra parte, y si dejamos que se quedara al frente del CEN para conducir la transición, entonces se le debe respeto. Hay que respetar la institucionalidad de quien dirige al PRI, y si alguien no está de acuerdo que se retire", señaló.

Advirtió que si siguen alentándose los intereses de estos grupos se pondrá al partido en una situación muy díficil.

En el mismo sentido se manifestó Florentino Castro, actual secretario general del PRI-DF, quien llamó a los militantes a garantizar la gobernabilidad interna del tricolor. "Ante la crisis que experimenta el partido, a consecuencia del resultado electoral adverso, es preciso poner el interés del Revolucionario Institucional por encima de los particulares y de grupo", apuntó.

Por la tarde, en un comunicado el PRI capitalino informó que Jaime del Río Navarro se integraba al comité directivo como secretario de Operación y Acción Política, en lugar de Luis Miguel Ortiz Haro, quien declinó.

Esta designación no generó sorpresa entre los militantes, ya que Del Río siempre ha sido incondicional de Levín Coppel.

Trascendió también que la decisión de involucrar al PRI en la impugnación que presentó el PRD --por la decisión del Instituto Electoral del DF de otorgar la cláusula de gobernabilidad al PAN-- se debió a la presión que ejerció Miguel González Compeán, ya que él aparece en el sexto lugar de la lista de diputados plurinominales del tricolor a la Asamblea Legislativa.

Esta presión hizo recular al presidente del PRI-DF, quien en más de una ocasión aseguró públicamente que su partido no intervendría en la disputa que sostenían PRD y PAN, pues cuando mucho obtendrían "tres cuartas partes de diputado", dijo en su momento.