LUNES 24 DE JULIO DE 2000
* Nueva carta en el PRI
Exige Murat a Sauri tomar medidas reales en la democratización
Elizabeth Velasco C. * En una misiva enviada ayer a Dulce María Sauri, presidenta Comité Ejecutivo Nacional del PRI, el gobernador de Oaxaca, José Murat Casab, la apremia a adoptar medidas "reales y congruentes" para avanzar hacia la democratización de ese instituto de manera "auténtica y sin simulaciones", donde el mandato de la militancia "horizontal" dé el rumbo y el nuevo perfil a ese partido.
En la carta de tres cuartillas, el mandatario estatal sostiene que para la refundación del PRI deben desecharse "vicios y prácticas" que tanto lo han dañado, y asegura que esa reforma "profunda"e "irreversible" tiene que "acelerarse" y provenir de un ejercicio colectivo, "no de una decisión de cúpula".
"Es hora de las decisiones firmes; de la claridad conceptual. No confundamos disciplina con incondicionalidad, no confundamos institucionalidad con complicidad, no confundamos lealtad con servilismo. No continuemos desvirtuando los altos valores de la política con los intereses de grupo que debilitaron al priísmo nacional", exige.
Cambio de nombre y logotipo
Insiste en que sea en una asamblea nacional en la cual se evalúe y apruebe la modificación de los documentos básicos, principios, programa de acción y estatutos del PRI, y que defina un cambio en el nombre y en el logotipo del partido.
Murat prevé que, ahora que se "retoma la voz de la militancia de provincia", el PRI "no se fracturará y mucho menos se desmantelará si acatamos, con honestidad, realismo y visión de futuro, ese genuino impulso democrático, el cambio que quiere el pueblo de México".
Le pide a Sauri elaborar, junto con el grupo que le asesora, conformado por ex presidentes del partido, un "borrador de reglas sobre la verdadera democratización del PRI". Y buscar consensos en un Consejo Político Nacional representativo de las fuerzas reales del partido, para que "no existan dudas" ni temores de que, otra vez, "cambiamos para seguir igual". De las reglas, confía en que estén definidas a fines de agosto para que, a más tardar en diciembre, se sometan al mandato de la asamblea nacional.
Los planteamientos de Murat suceden a unos días de que denunciara ser víctima de "espionaje" en sus oficinas de gobierno; de haber recibido "amenazas de muerte" vía telefónica, al igual que dos de sus hijos, y de haberse auditado las cuentas bancarias de su esposa, según presume, a causa de su postura política en la actual coyuntura priísta.
En esos hechos, Murat involucró indirectamente a Eduardo de la Vega, Iván Corro, José Trinidad Rodríguez Ballesteros, colaboradores del ex gobernador Diódoro Carrasco, hoy titular de Gobernación, y quienes ocupan altos cargos en la dependencia.
El gobernador se negó a que las autoridades federales investigaran los hechos, aduciendo falta de "confianza en las áreas de seguridad federal". Luego, los tres funcionarios referidos denunciaron penalmente a Murat, ante la PGR, por intento de "desprestigio" público y privado, entre otros.
Murat forma parte del grupo de gobernadores que rechaza la intención de los viejos priístas de impulsar a Roberto Madrazo como dirigente del PRI. Los mandatarios han hecho alianzas con legisladores, dirigentes de los sectores y de los comités estatales para impedir una "imposición presidencial" en la directiva. En medio de una guerra por el control del tricolor, ese grupo rechazó la semana pasada la renuncia de Sauri con el argumento de que un interinato sin consensos sería "ilegítimo y antidemocrático". Según la misiva, los priístas están ante la última oportunidad de cambio democrático. "Ya perdimos la Presidencia de la República; no perdamos ahora el partido", advierte en la carta, donde pide revisar el proyecto de origen del tricolor.