MARTES 25 DE JULIO DE 2000
* Creel y Elizondo coinciden con planteamientos de Cuauhtémoc Cárdenas
Busca el equipo de Fox diálogo con todas las fuerzas políticas
* Voto a mexicanos en el extranjero y UNAM, prioritarios; contactos "informales" con el EZLN
Rosa Elvira Vargas * Santiago Creel y Rodolfo Elizondo, coordinadores políticos del equipo de transición de Vicente Fox, recibieron "con beneplácito" las expresiones de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, quien convocó al PRD a no apostar al fracaso del futuro gobierno.
Ambos se sumaron a iniciativas que reiteró el ex candidato presidencial perredista, como otorgar el voto a los mexicanos que radican en el extranjero, la referida a la ley sobre cultura y derechos indígenas, la que trata sobre el juicio político y la concerniente a la relación que deben guardar los poderes Ejecutivo y Legislativo.
Creel y Elizondo subrayaron lo anterior y confirmaron que hay contactos "informales" con el EZLN, mas no con los otros grupos armados que actúan en el país.
También tocaron el tema de la UNAM; aseguraron que el próximo gobierno la atenderá en forma prioritaria, otorgándole mayor presupuesto, pero aclararon que los conflictos que hoy enfrenta esa institución deben resolverse "en el marco de su autonomía".
Acerca de Chiapas, Elizondo manifestó que Fox --desde su campaña-- lo comisionó, junto con Luis H. Alvarez, para "establecer una agenda que nos permita tener un nuevo diálogo con el EZLN".
El interés del candidato ganador, abundó, es que "en su momento" el Legislativo analice todas las iniciativas y documentos que sobre el conflicto se han presentado, "y que de ahí se pueda encontrar una solución".
Será, apuntaron, un gobierno sin tabúes ni prejuicios sobre tema alguno. Elizondo manifestó que dadas las actuales condiciones del país, la forma en que se dio la elección del 2 de julio y las expectativas que se han despertado, "estamos en el amanecer de un nuevo país con las condiciones propias para tener, en su momento, una respuesta hacia el restablecimiento del diálogo con el EZLN".
Sobre la posibilidad de que el comisionado para la paz en Chiapas, Emilio Rabasa, siga en su actual responsabilidad, precisó que el equipo de transición tiene "una manera diferente de ver las cosas" y que se espera que el nuevo gobierno decida cuál será "la institución u organización propia para darle una posible solución a ese asunto".
Por lo pronto, esas --la forma e instancia adecuadas para encauzar el conflicto-- no son, admitió, responsabilidades de la Coordinación Política.
Luego aclaró que el documento de la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa) es "perfectible" desde cualquier ángulo que se le vea pero que tampoco fue nunca una iniciativa de ley.
"Es simplemente el documento que la Cocopa asumió, en acuerdo de las partes, en una propuesta para llegar, de alguna manera, a alguna negociación con el EZLN".
Puede, sí, al igual que la iniciativa del PAN al respecto, tener cosas "excelentes, mejorables" y otras que "quizá no sería bueno observarlas en una iniciativa de ley, pero es un documento valioso que debe tomarse en cuenta".
En conferencia de prensa, en la cual detallaron los objetivos de su actividad hasta el primero de diciembre, ambos indicaron que esta misma semana iniciarán la búsqueda de contactos con todas las fuerzas políticas del país para establecer el "diálogo político del gobierno entrante", mediante un "canal permanente de interlocución".
La prioridad en ese acercamiento son los dirigentes de los partidos políticos, los ex candidatos presidenciales, los coordinadores de los grupos parlamentarios, los gobernadores estatales y el jefe del Gobierno del Distrito Federal.
Se buscará también a las organizaciones sociales y no gubernamentales, a las agrupaciones políticas nacionales y a las Iglesias.
Sus objetivos son: construir una agenda política de amplio consenso que incluya los temas de coyuntura donde estarían las tareas legislativas (el paquete financiero y las iniciativas nuevas o pendientes), y los asuntos concretos ("Chiapas, etcétera"). Además, aquellos que ubicaron como "lo relativo a la transición política": los acuerdos de Chapultepec y la reforma del Estado.
Otros dos fines que tendrán, apuntaron, serán los de lograr una base de "acuerdos mínimos" que garanticen la gobernabilidad democrática y establecer un "programa de acciones inmediatas" que, mediante el contacto con los actores políticos y sociales, permita "empezar a construir una agenda política de consenso" e identificar los compromisos de Fox con los que enarbolen las demás fuerzas que actúan en el espectro nacional.
En esa convocatoria entrará también el PAN, indicaron ambos políticos, pero "nada qué ver con el partido hegemónico o de Estado del cual queremos cambiar el régimen político". Insistieron en que la relación de Fox con el blanquiazul no será de injerencia en su vida interna. A Acción Nacional se le verá "como un partido más del espectro político nacional", destacaron.
Creel declaró que ya se advierte voluntad y disposición en las fuerzas políticas hacia el candidato ganador, lo que se muestra en el cambio de discurso y en las expresiones planteadas hasta apenas hace unos días. Y, en ese contexto, "saludó" que Dulce María Sauri, presidenta del PRI, hubiese dicho que su partido "no actuará como una oposición que perjudique a los intereses populares".
En la mira del grupo de Coordinación Política --con temporalidad en sus acciones hasta el primero de diciembre pero que a decir de sus representantes, "tenemos el interés de trabajar de cerca con Vicente en el gabinete"-- está conseguir que México cambie su régimen político. Esto, para Creel, significa "la modernización de nuestras actuales instituciones políticas, sociales y económicas", un sistema "plenamente democrático", en el que existan normas que representen la realidad "plural, moderna que aspiran tener todos los mexicanos", pues "todos somos gobierno".
Y como ya se acabó con la concepción de que el gobierno es el presidente de la República, añadió, y hoy lo conforma también un Congreso en el que nadie es mayoría clara, todos tienen la responsabilidad de sacar adelante las cosas, pues "hay que recordar que las elecciones por venir serán en 2003 y todos queremos presentarnos con buenos resultados".
Se trata entonces de que "los poderes constitucionales sean efectivos". A ningún partido, continuó, le conviene que el país no funcione, que no tenga cambios fundamentales para ser una nación "democrática moderna".
Señaló enseguida: "Todos somos mexicanos y tenemos la responsabilidad de que México funcione adecuadamente".