MIERCOLES 26 DE JULIO DE 2000
Ť Momento en que las sonrisas se trocaron en mueca
Pregunta incómoda a Ernesto Zedillo en su gira por Coahuila
Ť "ƑPor que entregó la Presidencia en menos de 10 minutos?"
Rosa Elvira Vargas, enviada, Saltillo, Coah., 25 de julio Ť Ya se despedía de los habitantes de la colonia Cumbres tras la apertura de un nuevo pozo de agua potable, cuando la voz fuerte de una señora lo atrajo: "Señor Presidente, nada más le quiero hacer una pregunta".
-Dígame -la animó de buen humor el mandatario.
-ƑPor qué le entregó la Presidencia a Fox en menos de diez minutos?
Algo en voz muy baja le respondió Zedillo y siguió su camino. Las sonrisas que lo habían acompañado durante toda la gira y compartidas por las autoridades locales y su comitiva quedaron en una mueca y nadie atinó a hacer más.
Porque el jefe del Ejecutivo, que vino a Coahuila a encontrarse, como siempre lo dice, una entidad pujante, emprendedora y trabajadora, había tenido el reconocimiento de los responsables edilicios quienes, a través del alcalde Oscar Pimentel, le dijo que "vemos en usted a un estadista que con responsabilidad y visión de futuro ha sabido gobernar a un México plural, diversificado y complejo. Llévese usted nuestra admiración, respeto y reconocimiento".
Los saltillenses son, por naturaleza, inmodestos. Tienen entre sus paisanos ilustres a Armando Fuentes Aguirre, Catón, quien asegura: "No necesito ir al cielo, vivo en Saltillo", mientras que el gobernador Enrique Martínez trae a colación una expresión de su padre: "Dios, hijo -le decía-, es muy justo y equitativo y está en todas partes del mundo, pero duerme aquí en Saltillo".
Y precisamente por eso, los que viven en la capital coahuilense celebran con todo boato el aniversario 423 de su fundación. Es la suya la ciudad más antigua del noreste del país y en sus orígenes la zona estuvo habitada por indígenas guachichiles y coahuiltecos, de la nación chichimeca.
Zedillo comentó, al iniciar su discurso, que no quería hacer figuras que lo metieran en la competencia con aquellas expresiones, y por ello hizo un recuento histórico de la ciudad y las gestas de Madero y de Carranza.
Su lucha, estableció entonces, los mexicanos la han coronado con una democracia sólida y moderna, sostenida en leyes justas y en muy fuertes instituciones.
"La democracia es la nueva base política de la unidad" y en la que todos "nos reconocemos como parte de la misma nación, aunque tengamos creencias e ideas diferentes", expresó.
Como la pluralidad étnica y regional, puntualizó Zedillo, la pluralidad política es ya un componente fundamental de México, y recordó que hoy ninguna fuerza política representa por sí misma a toda la nación, y que ello significa que más que nunca son necesarios el diálogo, la negociación y el acuerdo para conseguir metas comunes.
Cada ciudadano, partido político, representante popular, servidor público tiene la obligación de ejercer la civilidad que demanda la democracia, y esto sin menoscabo "de nuestra libertad de expresión ni de nuestra capacidad crítica".
Sin que nadie deba renunciar a sus convicciones, añadió, "todos debemos poner nuestro máximo esfuerzo en construir la armonía que requiere el progreso", pues ese es el sentido más profundo de la normalidad democrática.
En esta gira el Presidente encabezó también una reunión de Alianza para el Campo, donde señaló que si bien el desarrollo industrial de Coahuila es un ejemplo a escala nacional, no puede dársele la espalda al agro, sector al que en esta administración se han destinado más de mil 300 millones de pesos.
Entre otras obras inauguradas en esta rápida gira -la tercera después de los comicios del 2 de julio y, como las otras, con gobierno estatal priísta- figuraron también el Centro Acuático Coahuila 2000, una nueva fase del programa local de agua potable y, en Ramos Arizpe, una Unidad de Medicina Familiar del Seguro Social.