MIERCOLES 26 DE JULIO DE 2000
Ť El PRD pasó al tercer lugar en sus preferencias
Aunque a la baja, el sufragio indígena aún favorece al PRI
Ť En los comicios del 2 de julio ganó 35 de los 37 distritos indios
Rosa Rojas Ť En los comicios del pasado 2 de julio, las preferencias electorales de los indígenas favorecieron nuevamente al PRI, que en la elección presidencial ganó 35 de los 37 distritos indígenas; la Alianza por el Cambio (AC) obtuvo 2 y la Alianza por México (AM) ninguno, de acuerdo con un análisis realizado por Laura Ruiz Mondragón, maestra en sociología.
El estudio indica que, igualmente, en la elección de diputados federales el PRI ganó en 36 de los 37 distritos electorales, la AM obtuvo 19 segundos lugares, cinco menos que el PRD en 1997, y la AC 17 segundos lugares, cinco más respecto a los que ganó el PAN en la elección anterior. El PRI se mantuvo con un segundo lugar en un distrito.
La maestra Ruiz subraya que a pesar de que nuevamente el voto indígena fue en su mayoría para el PRI, este sector de la población también diversificó sus preferencias políticas. Además, el PRD, con los partidos coaligados con él, pasó a un tercer lugar en los distritos indígenas.
La investigadora advierte que este análisis se realizó con información del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) del 3 de julio pasado, por lo que si bien no son los resultados definitivos, permite aproximarse a conocer las tendencias de la votación.
Los distritos considerados indígenas son aquellos que tienen 30 por ciento o más de esa población, y que en conjunto agrupan a 67.3 por ciento de los habitantes indios del país.
Subraya que en los resultados de la elección para presidente de la República, la AC logra ganar dos distritos indígenas, el 5 de Yucatán, con 59.4 por ciento de los votos, y el 1 de Campeche, con 44.4 por ciento.
Respecto a la competencia electoral en los distritos indígenas, apunta que en 1997 ésta se registró sólo en tres: el 5 de Oaxaca, el 7 de Sonora y el 21 de Veracruz. En esos tres distritos la competencia fue entre PRI y PRD. En el 2000, la fuerte lucha se incrementó, pues se presentó en 10 distritos: 1 de Campeche, 1 de Chiapas, 5 y 8 de Guerrero, 1 y 6 de Oaxaca, 15 de Puebla, 7 de Sonora y 6 y 21 de Veracruz. En tres distritos la competencia fue entre el PRI y la Alianza por México. La pugna más cerrada se registró en el distrito 1 de Oaxaca, pues el PRI logró 40.6 por ciento de los votos y la Alianza por el Cambio 39.7 por ciento, con una diferencia de apenas mil 94 sufragios.
En el proceso electoral del 2000, la AC obtuvo 798 mil 855 sufragios para diputados federales, es decir, 23.9 por ciento de la votación, lo que la coloca como segunda fuerza electoral en los 37 distritos indígenas. El PRI logró un millón 684 mil 904 sufragios, 50.4 por ciento, por lo que se mantiene como la fuerza política mayoritaria en esos distritos, y la AM obtuvo 773 mil 317, el 23.1 del total de la votación, sólo por 8 décimas se coloca como la tercera fuerza en esos distritos.
En la tercera circunscripción plurinominal, denominada indígena porque ahí se concentra 30.7 por ciento de la población india del país, el PRI obtuvo en la pasada elección 42.7 por ciento de los sufragios, la AC 31.8 por ciento y la AM 23 por ciento.
La investigadora indica que aunque el PRI sigue ganando los distritos electorales indígenas, desde 1994 ha ido a la baja. La caída más dramática de ese partido fue en el periodo 1991-94, cuando registró 17.5 puntos porcentuales menos; de 1994 a 97 fue de cuatro puntos y de 1997 al 2000 de cuatro puntos.
Por el contrario, PAN-AC casi triplicó su crecimiento en las zonas indígenas: en el periodo 1991 a 1994 creció 5.2 puntos porcentuales, de 1994 a 1997, 3.6 puntos, y de 1997 al 2000 más de 9.
En lo que se refiere al PRD, apunta Ruiz que desde 1994 había alcanzado su techo electoral, el cual fue prácticamente el mismo en los comicios del 2000.