MIERCOLES 26 DE JULIO DE 2000
Ť El guionista y director efectúa el rodaje de Corazones rotos
Montero: el cine mexicano por fin consiguió la confianza del espectador
Ť Recreará siete historias familiares y 23 personajes en una unidad habitacional
Ť Vidas cruzadas, película de Robert Altman, que me dejó obsesionado, afirma
Arturo Jiménez Ť Hace algunos años, el guionista y director de cine mexicano Rafael Montero vio la película Vidas cruzadas, de Robert Altman, y a partir de entonces se obsesionó con la idea de filmar una historia que en realidad contara muchas historias.
Ahora, después de haberse quebrado la cabeza con un guión al que dotó de una estructura ''a nivel matemático" para armonizar, en tres actos (planteamiento, desarrollo y clímax), siete historias familiares y las vidas de 23 personajes en una unidad habitacional, Montero rueda Corazones rotos, cinta que concluirá este año y se estrenará el que viene (La Jornada, 13-VII-2000).
-ƑQué dificultades te representó ir tejiendo todo esto en el guión? -se le pregunta en entrevista al también director de Cilantro y perejil.
-Es lo que me ha costado más trabajo de este proyecto, me llevó mucho tiempo. Antes que el trazo de los personajes, definí la estructura. Y en el momento que ya la tuve clara, comencé a contar las historias. Esta fue la parte más compleja y complicada.
''Me dije, está bien, quiero contar muchas historias, pero cómo. No fue de ir diciendo: bueno, primero va un poquito de esta historia y después otro poquito de esta otra, sino que traté de concebir una estructura a nivel matemático. De este modo, la edición de la película resultará 'fácil', ya que la estructura ha quedado bien definida."
Correr los riesgos
-ƑQué complicaciones tendrás a la hora de la filmación para entrelazar las historias y los personajes?
-Es un riesgo que a todo director le gustaría enfrentar. Se habla de que hay una especie de moda de historias cruzadas, de muchos personajes, pero pienso que más que una moda, es como una necesidad de contar historias desde otros puntos de vista.
''Este año han salido películas como Magnolia, Amores perros, Cinco sentidos, como una necesidad de los creadores y escritores de proyectar historias desde otras perspectivas. Es algo complicado, pero es un riesgo y, en este momento, en lo personal, quiero correrlo."
Otro aspecto de este proyecto, al parecer sin precedentes, es el desarrollo de toda la historia en una unidad habitacional urbana y clasemediera.
''Realmente no he visto ninguna película así -dice Montero-. De pronto las películas de Kieslowski ocurren en unidades habitacionales, pero en realidad no tengo una referencia cercana. La película que me dejó obsesionado fue Vidas cruzadas, de Robert Altman. Fue la que me marcó para desarrollar este proyecto. La vi hace muchos años y siempre se me quedó en la cabeza la posibilidad de contar muchas historias."
El realizador define a Corazones rotos como un melodrama familiar y agrega que es una película más cercana a Una familia de tantas que a otra cosa. ''Mi intención es rescatar y plantear este universo familiar teniendo como un eco las películas mexicanas que me gustan", dice, pero aclara que hay historias en la cinta que se contarán en otro género.
-ƑQué distancia tomaste entre esta película y Cilantro y perejil?
-El éxito de Cilantro... como que siempre lo esperé, pero realmente sí me llevó a reflexionar mucho sobre el siguiente proyecto. Era muy fácil decir: vamos a hacer otra comedia romántica, Cilantro II, que por ahí me lo propusieron, pero no era el caso estacionarse en un sentido fácil de hacer las cosas. Me debía, yo mismo, una película más compleja, más ambiciosa y distinta.
-ƑCuál es el momento del cine mexicano actual?
-Estamos en el punto de la confianza del espectador. El público ya logró entrar a las salas y tener confianza en el cine mexicano. Es algo que se buscó desde hace muchos años. Las personas ya van, sacan su dinero, compran su boleto sin ningún sentimiento de culpa y salen contentas.
''El siguiente paso será muy importante: el momento de la adecuación, en donde todo este boom se establezca. Tiene que llegar un momento en que se produzcan más películas y que cada una adquiera su camino. Habrá unas que, con mínimos recursos, recuperarán su inversión y ganarán, sin necesidad de ser cintas de las que todo mundo hable. Tiene que llegar el momento de que se estabilice el mercado.