JUEVES 27 DE JULIO DE 2000
* En declaración videograbada, dos pistoleros acusan a gente de los Arellano
Caso Posadas: firme, la tesis de confusión
* Hoy, el informe final del dividido grupo interinstitucional * Confiesan otros homicidios
Cayetano Frías, corresponsal, y José Galán * A siete años del asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, la Procuraduría General de la República se mantiene firme en que el hecho obedeció a una confusión al enfrentarse dos bandas de narcotraficantes, tesis que es rechazada por la jerarquía de la Iglesia católica y el actual gobierno panista de Jalisco. La versión oficial seguramente no variará hoy, cuando se dé a conocer el informe final del grupo interinstitucional conformado por la PGR, el gobierno de Jalisco y representantes de la Conferencia del Episcopado Mexicano.
Este supuesto "accidente" ha sido refutado desde 1993 por autoridades eclesiásticas, en particular por el cardenal Juan Sandoval Iñiguez, quienes sostienen que en realidad se trató de un "complot" para matar a Posadas Ocampo.
La llamada tesis del "hecho circunstancial" que maneja el gobierno mexicano a raíz del asesinato del cardenal, el 24 de mayo de 1993, sustenta que el prelado falleció al ser víctima, en el aeropuerto internacional de Guadalajara, del fuego cruzado de los gatilleros de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, y de sicarios de los hermanos Arellano Félix. Cuando se dé a conocer hoy el informe final de la comisión tripartita, todo indica que las posturas encontradas prevalecerán.
En el peritaje presentado por la Subprocuraduría Especial del Caso Posadas, en octubre de 1995, se precisa que el automóvil de Guzmán Loera, que debió ser el blanco de los pistoleros de los hermanos Arellano, nunca ingresó al estacionamiento y por lo tanto se descartó con ello la hipótesis de Jorge Carpizo, quien aseguraba que el Grand Marquis del cardenal estaba detrás del Buick de El Chapo.
En las declaraciones de uno de los gatilleros detenidos por su participación en el hecho, Bartolo Pineda Medrano, se indica que los primeros disparos fueron entre los ocupantes de la Suburban gris de los pistoleros de El Chapo y los tripulantes de una camioneta roja Silverado blindada, propiedad de Humberto Rodríguez Bañuelos, sicario de los Arellano.
La versión de uno de los asesinos confesos
Edgar Eduardo Mariscal Rábago, El Negro, uno de los asesinos confesos del cardenal Posadas y detenido en Los Mochis, Sinaloa, asienta en su declaración del 23 de septiembre de 1995:
"Siendo aproximadamente las 15 horas llegamos al aeropuerto y mientras la camioneta que manejaba La Rana quedaba a la mitad del estacionamiento, nosotros con el Spirit anduvimos dando vueltas en patrullaje alrededor del estacionamiento, hasta que siendo aproximadamente las 15:45 horas, cuando llega una camioneta de color blanco al estacionamiento, se notó mucho movimiento de mucha gente, por lo que La Rana se bajó de su camioneta armado y caminó hacia la entrada de una de las salas del aeropuerto.
"Fue entonces cuando se empezaron a escuchar disparos de arma de fuego, dándome cuenta de que los ocupantes de un vehículo Cavalier de color azul disparaban contra la camioneta de La Rana, empezando a correr mucha gente y al ver en el interior del estacionamiento, sobre el carril circundante, un vehículo Grand Marquis de color blanco y de modelo reciente, que coincidía con las características del auto que usaba Joaquín Guzmán Loera, alias El Chapo, según se nos había informado, y por tal motivo de inmediato se acercó al Marquis mi paisano El Güero Jaibo y con su arma larga que llevaba consigo, al igual que el declarante, le efectuamos disparos a los ocupantes de tal vehículo, percatándome que la persona que iba sentada en la parte frontal derecha vestía de color negro e intentaba descender de su vehículo, lo cual fue impedido por los disparos que en ráfaga le hice.
"Asimismo, me di cuenta que un vehículo de la marca Buick de color azul verde se estacionaba sobre el arroyo de circulación exterior al estacionamiento, percatándome que sus ocupantes (El Chapo Guzmán y Antonio Mendoza Cruz, según la investigación de la PGR) también efectuaban disparos en contra de mis compañeros, por lo que Rodrigo Villegas Bon efectúa disparos en contra de los ocupantes del Buick de color azul verdoso, después de lo cual nos damos a la fuga a bordo del Spirit, enterándome posteriormente que la persona contra la cual había disparado era el cardenal de Guadalajara, Juan Jesús Posadas Ocampo, cuyo vehículo confundimos con el usado por El Chapo Guzmán."
El peritaje de balística muestra que el pistolero (Edgar Eduardo Mariscal Rábago) que disparó contra el cardenal Posadas Ocampo lo hizo desde la parte trasera del Grand Marquis, obviamente sin ver las características físicas o vestido de los ocupantes, y sólo hasta la tercera ráfaga se habría percatado de que se trataba de un sacerdote o alguien vestido como tal, pero de cualquier forma le disparó de nuevo.
Según las declaraciones de Guzmán Loera y de Antonio Mendoza Cruz, cuando estacionaron el Buick por el arroyo exterior del estacionamiento empezaron los disparos y entonces corrieron hacia la sala de vuelos nacionales del aeropuerto, donde se escondieron en un módulo de Aeroméxico hasta que pasó la balacera.
Relataron que después se dirigieron a las pistas, las cuales atravesaron corriendo hasta llegar a un poblado (El Zapote), donde le dieron dinero al propietario de una camioneta para que los llevara hasta el Periférico de Guadalajara, donde tomaron un taxi para ir a una casa del fraccionamiento El Palomar.
Adelante del Grand Marquis del cardenal Posadas quedó un Dodge Volare modelo 1980 con placas de Guanajuato, cuya propietaria viajaba con sus tres hijos y al iniciarse la balacera se tiraron al piso de la unidad. Ella declaró -se omite el nombre por razones de seguridad- que minutos después de que cesaron los disparos, alzó la cabeza y pudo ver en la banqueta, frente a la sala de vuelos nacionales, a un hombre que parecía dar instrucciones a través de un radio portátil, pero le llamó la atención la tranquilidad con que lo hacía.
La mujer añadió que después llegó un elemento, al parecer de seguridad del aeropuerto, y le dijo que permaneciera agachada junto con sus hijos dentro del automóvil, y media hora después llegaron a sacarlos para llevarlos a un lugar seguro.
En una ocasión, en 1995, el entonces subprocurador Pablo Chapa Bezanilla aventuró la hipótesis de que hubiera participado un tercer grupo, además de los pistoleros de los Arellano Félix y de El Chapo Guzmán Loera, lo cual fue aceptado casi como verdad por el sucesor de Posadas Ocampo, el cardenal Juan Sandoval Iñiguez, así como por las autoridades de Jalisco.
El 9 de julio de 1998 fue constituido el llamado grupo interinstitucional para proseguir las investigaciones de este crimen y en el que participan la Procuraduría General de la República, la Conferencia del Episcopado Mexicano y el gobierno panista de Jalisco.
El primer objetivo de este grupo era llegar a una "conclusión consensada y avalada por elementos probatorios en el caso del homicidio del cardenal don Juan Jesús Posadas Ocampo", además de comprometerse a aceptar la resolución final que se comprobara y emanara de la revisión conjunta, "con apego al esquema legal, ético, de apertura y honestidad que norma la conducta de esta mesa de trabajo".
Entre otros firmaron el documento el cardenal Juan Sandoval Iñiguez, a manera de invitado, y como miembros los obispos de Chihuahua y Cuernavaca, José Fernández Arteaga y Luis Reynoso Cervantes, respectivamente; tres altos funcionarios del gobierno de Jalisco; el titular de la PGR, Jorge Madrazo Cuéllar, y el subprocurador José Luis Ramos Rivera.
Pero mientras los obispos de Chihuahua y Cuernavaca han externado su apoyo a la hipótesis del crimen inercial que ha concluido la Procuraduría General de la República, Juan Sandoval Iñiguez ha descalificado las declaraciones de sus compañeros e incluso les ha recordado que "no están en la comisión interinstitucional para hacer declaraciones".
El gobierno jalisciense y el cardenal Sandoval ya adelantaron que este jueves harán públicas las conclusiones a las cuales llegaron, que indican un crimen premeditado en contra de Posadas Ocampo, y prometieron entregar pruebas jurídicas de ello. Pero hasta el momento ambas instancias no han difundido elementos concretos que fundamenten su acusación. Sandoval ha venido publicando en un periódico católico semanal la versión de un complot.
Cayetano Frías Frías, corresponsal, Guadalajara, Jal., 26 de julio * En un fragmento de videocinta grabada el 31 de mayo de 1993, siete días después del asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, dos pistoleros del narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, confirmaron la versión de que al iniciarse la balacera en el aeropuerto de Guadalajara, los gatilleros de los hermanos Arellano Félix dispararon al Grand Marquis blanco del purpurado porque pensaron que ahí viajaban sus rivales.
En poder de La Jornada, un fragmento de la videocinta que forma parte del material que la Procuraduría General de Justicia de Jalisco envió a su similar federal muestra el interrogatorio a Francisco Cárdenas Luque y a Bartolo Pineda Medrano, quienes fueron capturados dentro de un departamento días después del homicidio contra el prelado.
Ambos pistoleros refieren diferentes hechos de sangre previos al del aeropuerto de Guadalajara, como la ejecución de nueve personas en un cerro de Iguala, Guerrero, en septiembre de 1992, y la balacera en la discoteca Christine de Puerto Vallarta, con resultado de seis muertos, en noviembre del mismo año.
Cárdenas Luque, entonces de 34 años y originario de El Carrizo, Sinaloa, padre de cinco hijos, revela en la cinta que su trabajo consistía en cuidar a los hijos de El Chapo Guzmán, llevarlos y traerlos de la escuela y servir de escolta al narcotraficante. El pistolero aparece demacrado, recargado sobre una pared de fondo naranja y al parecer con huellas de tortura.
-ƑUstedes llegan al aeropuerto a qué horas?
-A las cuatro.
-ƑEn qué llegan?
-En el Cavalier y en el Cutlass.
-ƑIba El Chapo Guzmán ahí? ƑEn qué carro?
-Sí, en el Cutlass, un Century.
-ƑLlevaban armas ustedes?
-Sí.
-ƑY qué ocurre? ƑQué pasa?
-Vimos a la gente rodeada, ya estaba ahí.
-ƑQué gente era?
-La de los Arellano, eran como 15, estaban rodeando ahí, en carros.
-Ustedes iban llegando, Ƒqué pasó?, Ƒpor qué asesinan al señor cardenal?
-Nosotros no fuimos.
-ƑQuiénes fueron?
-La gente, los Arellano.
-ƑY por qué a él?
-Pues no sabemos, era un genocidio, esas cosas.
(Aquí se corta la grabación y se reinicia de nuevo.)
-ƑY por qué le tiraron al Marquis blanco del señor cardenal?
-Porque pensaron que era de nosotros.
-ƑPensaron que iba con ustedes?
-Sí.
-ƑUstedes iban en Marquis blanco?
-No, pero se calcula que así fue.
-ƑPor qué se calcula que así fue?
-Porque nuestro patrón tenía un Marquis igual.
En otra parte del interrogatorio, el detenido habla de su participación en la balacera de la discoteca Christine de Puerto Vallarta, el 8 de noviembre de 1992, donde murieron seis personas al enfrentarse pistoleros de El Chapo Guzmán y Luis Héctor Palma Salazar, El Güero, en contra de escoltas de Ramón y Benjamín Arellano Félix.
-ƑCuál fue su participación?
-Pues nomás desde afuera.
-ƑY qué hizo?
-Esperarlos.
-ƑY qué más hizo?
-Tiré unos tiros porque me tiraron.
-ƑCuántos iban en esa ocasión, de la gente de El Chapo y de El Güero?
-Iban como unos 30.
-ƑY quién estaba ahí en la discoteca?
-Los Arellano.
-ƑY a qué fueron ustedes ahí?
-A bailar.
-ƑY luego?
-Pues no, no se pudo.
A su vez, Bartolo Pineda Medrano, entonces de 37 años, originario de Las Pilas, municipio de Petatlán, Guerrero, y considerado del círculo de confianza de Guzmán Loera, es el otro pistolero que aparece en la videocinta. También con visibles huellas de tortura, demacrado y ojeroso, Pineda Medrano, a quien le apodan El Veinte, fue colocado en el mismo sitio que su compañero Cárdenas Luque y aunque no estuvo en el aeropuerto durante la balacera, recibió el testimonio del propio Guzmán Loera y sus lugartenientes.
-Platíqueme todo lo relacionado con el caso que ocurrió en el aeropuerto internacional de esta ciudad de Guadalajara, el pasado lunes, donde perdieron la vida varias personas.
-Salió una Suburban con tres elementos a documentar el equipaje, El Chapo Guzmán en una Suburban gris con placas del Distrito Federal, iban ahí dos que dicen ser agentes de la policía del estado de Cuernavaca (sic) y con ellos iba uno que le dicen teniente Mendoza.
-ƑDentro de esa Suburban llegó al aeropuerto?
-Llegó al aeropuerto a hacerle las reservaciones y documentar el equipaje.
-ƑQuién iba a viajar?
-Iba a viajar El Chapo Guzmán.
-ƑHacia dónde?
-Hacia (Puerto) Vallarta.
-ƑY qué pasó?
-Cuando ya llegó El Chapo Guzmán, un carro andaba patrullando el estacionamiento y al ver que llegó, así me comentó a mí el teniente Lucas...
-ƑEl teniente Lucas es de la gente de El Chapo?
-Sí, y Pantoja.
-Continúe, por favor.
-Me comentaron que al llegar El Chapo Guzmán, notaron que andaban patrullando en el aeropuerto, se acercaron a una camioneta roja Cheyenne con camper, sacando unos rifles cuerno de chivo y empezaron a tirarle a El Chapo Guzmán. Entonces, supuestamente comentaron ellos que pensaron que el Marquis blanco donde viajaba el arzobispo, pensaron que era escolta de El Chapo Guzmán, así se comentó, posiblemente por eso le dispararon al cardenal.
-ƑEl Marquis blanco dónde estaba?
-ƑEl Marquis blanco? Atrás del carro de El Chapo Guzmán.
-ƑEl Chapo Guzmán llevaba escolta?
-Sí llevaba escolta, un Cavalier.
-ƑCuántas personas iban de escolta?
-Dos.
-ƑY en la Suburban gris?
-En la Suburban iban tres.
-ƑQué armas portaba la escolta de El Chapo Guzmán?
-Portaban cuernos de chivo.
-ƑQué pasó ahí?, los hechos.
-Empezaron a tirar.
-ƑQuién les tiró?
-Los que se acercaron a una camioneta roja.
-ƑQuiénes son esas gentes?
-Son gentes de los Arellano, así me lo comentó a mí el teniente.
-ƑY qué pasó después?
-Después El Chapo Guzmán corrió dentro del aeropuerto, junto con el teniente Mendoza. De aquí se fueron que en un taxi a la plaza Palomar para arriba, donde tiene una casa El Chapo Guzmán.
Después Pineda Medrano refiere en su relato que estaba en su domicilio cuando El Chapo Guzmán le llamó para pedirle que le llevara un automóvil a la casa que se encuentra por el rumbo de plaza Palomar, rumbo a la carretera a Morelia, y ya estando ahí el narcotraficante le comentó lo relativo al homicidio del cardenal y seis personas más:
-La cosa se va a poner de la chingada, a causa de esos hijos de su chingada madre.
La matanza de Iguala
Pineda Medrano también responde a su participación en el homicidio de nueve personas en un cerro de Iguala, Guerrero, ocurrido en septiembre de 1992. Siete de ellas eran familiares de Miguel Angel Félix Gallardo y los otros dos eran abogados de ese narcotraficante.
-En Iguala, Guerrero, hubo varios muertos. ƑUsted tuvo participación?
-No, no tuve participación directa, señor, nada más le llevé un carro a la colonia Bosques de Chapultepec, a una casa, un carro Cutlass color azul, pero ya llevaban a ese señor que había recogido aquí (por la avenida Patria).
-ƑAquí en Guadalajara?
-Sí, se lo llevaron a la colonia Bosques de Chapultepec, a México.
-ƑY con qué fin?
-Con el fin de que les enseñara las direcciones donde se encontraban unas gentes de Miguel Félix Gallardo. Entonces les enseñó las direcciones y recogieron siete personas de esas direcciones. Y todos esos se los llevaron y de paso pasaron por Cuernavaca, de ahí se los llevaron para allá, para Iguala, pa'que los mataran.
-ƑQué armas utilizaron?
-Creo que rifles R-15 y cuernos de chivo.