Ť Treinta años de trayectoria; Mérida, su hábitat natural farandulero 

Ligia Cámara, pionera de la trova-jazz; su onda, la música gringa, dice

Ť "Soy terca en mi línea de interpretación"; su amigo Guadalupe Trigo, afirma, era rocanrolero

Arturo Cruz Bárcenas, enviado, Mérida, Yuc. Ť Ligia Cámara no puede pasar inadvertida. Si se esconde detrás de un árbol su figura desbordará el diámetro del tronco, o su risa incontenible la denunciará. O su hermana Socorro, quien siempre va en su auxilio, le dirá a todo mundo "¡aquí está, aquí está!". Es su publicista, amiga inseparable, un Quijote que cuida a su Sancho.

Pastor Cervera le protesta que haya hecho tangos algunas de sus canciones. Pero la tolera. Sólo a ella; que conste. En su casa, donde alguna vez Fidel Castro le echó ojitos a su hermana Lidia, Ligia toca unas rolas de Los Beatles y uno que otro rocanrolito, acompañada de su piano, instrumento insustituible en su vida, en su formación cultural, alimentada por su celoso padre. Otros tiempos.

Hoy, Ligia ve sus fotos y descorre velos, narra recuerdos. "Decir quién es Ligia Cámara ?expone ella misma?, artísticamente, es un poco difícil. Pero tuve la suerte de nacer en esta tierra mágica, de artistas, poetas, músicos excelentes. En las casas si no hay un piano hay una guitarra; en mi caso, desde los tres años de edad comencé a tocar el piano y la música es mi vida. Eso me permitió estar en diferentes ambientes. En la escuela tocaba y la gente me fue conociendo como artista. Jamás le he tenido miedo al escenario; estar ahí es lo más fácil del mundo. Además, soy maestra de educación preescolar".

En 1999 festejó 30 años de artista, pero realmente, en su caso, se puede hablar de toda una vida dedicada al canto y a la música. "Lo que pasa es que hace 30 años me empezaron a pagar. Yo inauguré la televisión local. Tuve la fortuna de estar en el primer programa en vivo, en 1964, con Guadalupe Trigo, quien era vecino mío y nos considerábamos como hermanos. Luego tuve un programa semanal, Escenaria, pero mi papá protestó y no me dio oportunidad de seguir, porque yo era muy bonita, muy chévere".

Cuenta que Guadalupe Trigo era rocanrolero. "Cantábamos en inglés, en la televisión; a mí siempre me ha gustado la música gringa; esa ha sido mi onda desde chamaca, porque mi papá tenía muchos discos, entre ellos de Frank Sinatra. El hablaba inglés, era guía de turismo y constantemente traía gringos a la casa, lo que me facilitó hablar ese idioma y cantar. Posteriormente la gente me preguntaba si no iba a cantar en español. Me enfilé hacia el rock; me gustaba Elvis Presley, y después el jazz, por eso me dicen que soy la pionera de este género en Mérida. Seguí en esa línea, siempre terca".

Digno de narrarse son las presentaciones de Ligia, Pastor y Jorge Buenfil, en la Casa de la Cultura. Si hay una artista que deba escucharse en vivo, esa es Ligia.