VIERNES 28 DE JULIO DE 2000

* No hubo heridos, sólo daños materiales en una sucursal del banco Caja Vital


Nuevo ataque explosivo en una localidad vasca; lo atribuyen a ETA

* En 6 semanas, 9 atentados presuntamente del grupo armado * Holanda extraditó a un etarra

Afp, Ap y Dpa, Vitoria, 27 de julio * La ola de atentados atribuida a la organización armada vasca ETA continuó hoy con un nuevo ataque explosivo contra una sucursal del banco Caja Vital, ubicada en la capital del País Vasco. El estallido no causó heridos, pero sí cuantiosos daños materiales. El pasado día 19, una bomba destruyó un cajero automático de la misma institución bancaria.

Por otra parte, Holanda extraditó por primera vez en su historia a un presunto miembro de ETA, reclamado por la justicia española. Se trata de Estaban Murillo Zubiri, presunto integrante del Comando Nafarroa, acusado de participar en el asesinato de un policía en 1980.

El artefacto que estalló en la sucursal de Caja Vital, segundo banco en importancia en el país, contenía kilo y medio de dinamita. Diez minutos antes de la explosión, el diario vasco Gara y una comisaría de la policía autónoma vasca (Erzaintza) recibieron llamadas de advertencia sobre la colocación de la bomba.

Los primeros análisis del artefacto explosivo demuestran que la dinamita estaba contenida en un recipiente de plástico, que contaba con un detonador relativamente rudimentario, que empleaba mecanismo de relojería.

Sin embargo, los análisis de la bomba concluyeron que el artefacto fue colocado por el grupo armado, pues no se trataba de una bomba de fabricación casera.

La explosión ocurrió cuando la policía estaba llegando a la sucursal bancaria. El establecimiento sufrió daños muy severos, al igual que la planta superior del edificio y la construcción contigua, cuyas ventanas fueron destrozadas.

Desde hace dos semanas ETA mantiene una de las más intensas ofensivas de su historia. En las pasadas seis semanas se le han atribuido al grupo armado nueve atentados, incluyendo el asesinato de dos concejales del gobernante Partido Popular, dos intentos de asesinato, y atentados con bomba en los que unas 20 personas han sufrido lesiones.

En diciembre pasado ETA rompió una tregua unilateral decretada 14 meses antes, y durante ese tiempo no cometió ningún atentado, cosa que no ocurría durante un año completo en España desde 1973. Sin embargo, desde la ruptura de esa tregua, se han atribuido seis asesinatos al grupo armado, cuyos blancos son funcionarios conservadores, periodistas, empresarios y miembros de la Guardia Civil.

En tanto, la policía holandesa deportó al presunto etarra Murillo Zubiri, de 48 años de edad, quien era buscado por la justicia española por participar en el asesinato de un policía, acto que fue perpetrado en Pamplona en 1980.

Esto fue resultado de una disputa legal de 18 meses que comenzó cuando Murillo Zubiri fue detenido en el aeropuerto de Amsterdam el 8 de junio de 1999 por utilizar un pasaporte falso para ingresar al país procedente de México, donde residió los años anteriores, aunque se sabe que también vivió en Francia. El presunto etarra estaba prófugo desde 1986.

La extradición de Murillo Zubiri se retrasó, pues el presunto etarra pidió asilo político en Holanda tras su arresto. Ahí, un organismo holandés de defensa a los derechos humanos afiliado a Amnistía Internacional, se opuso a transferir al preso a España con el argumento de que sería torturado si era enviado de vuelta a su país. Una última apelación para evitar su repatriación fue rechazada ayer por la Corte Europea en Estrasburgo. "La importancia de una buena relación con España prevaleció sobre la justicia", opinó el vocero del organismo Amnesty Apeldoorn, Stan Vermeer.