VIERNES 28 DE JULIO DE 2000

* Hoy toma posesión de su tercer mandato consecutivo


Repudio a Fujimori en la Marcha de los Cuatro Suyos

* No se tolerarán desbordes a la seguridad, advierte el gobierno

* Si hay incidentes será "responsabilidad" de la autoridad: Toledo

Afp, Ap y Reuters, Lima, 27 de julio * Miles de personas se concentraban esta noche en importante arteria limeña para intervenir en la Marcha de los Cuatro Suyos, organizada por la oposición en repudio al inicio, este viernes, del tercer mandato consecutivo del presidente Alberto Fujimori.

Convocada por el ex candidato presidencial Alejandro Toledo, las columnas de manifestantes se acercaban desde distintos puntos de la ciudad hasta el Paseo de la República, a kilómetro y medio de la Plaza Mayor, donde se ubica el palacio de gobierno.

"Ni un paso atrás, la lucha continúa" y "la dictadura se va", eran algunas de las consignas de los manifestantes, en alusión al gobierno de Fujimori, quien obtuvo este tercer mandato de cinco años en una segunda vuelta electoral criticada por sus irregularidades por una misión de la Organización de Estados Americanos (OEA).

Toledo, quien se abstuvo de participar en esa segunda vuelta, denunció que el gobierno intenta a toda costa evitar la llegada de manifestantes para la marcha de los Cuatro Suyos (los cuatro puntos cardinales del imperio Inca), mandando soldados a detenerlos en las rutas y hasta dinamitando uno de esos accesos.

Buena parte de los manifestantes son campesinos indígenas, que sufren los más altos índices de pobreza. S contrafuji egún datos oficiales, 40 por ciento de los peruanos tiene sus necesidades básicas insatisfechas, mientras 50 por ciento están desempleados y subempleados.

Una encuesta de la empresa Datum mostró que la Marcha de los Cuatro Suyos es apoyada por 47 por ciento de la población, mientras 43 por ciento respalda a Fujimori, el gobernante de mano dura que en 10 años ha intervenido el Congreso y la justicia, pero que también logró terminar con la guerrilla y la hiperinflación.

Como preámbulo de la concentración de esta noche y la marcha de mañana, al mediodía un millar de manifestantes antigubernamentales ųentre estudiantes, campesinos y profesoresų desfilaron pacíficamente frente al Palacio de Gobierno.

La concentración de esta noche, que ya reunía a unas 40 mil personas, se realizaba sin incidentes, mientras unos 30 mil policías vigilan toda la ciudad, 10 mil de ellos ubicados en el centro histórico de la capital peruana. Esa zona es sobrevolada además por helicópteros de la policía.

La víspera, Fujimori advirtió que el gobierno "no permitirá desbordes de las medidas de seguridad", mientras Toldedo garantizó que la protesta será "pacífica", y que si hay incidentes será "exclusiva responsabilidad del gobierno".

Durante la concentración, el líder opositor encabezará un mitin, una niña realizará un juramento patriótico, y cerca de la medianoche, una verbena popular con grupos musicales recibirá la "nochebuena patriótica" del 28 de julio, cuando Perú celebra su independencia.

La marcha del viernes, que espera concentrar a más de 200 mil personas, empezará en la mañana, con una preconcentración frente al palacio de justicia para encaminarse una hora después rumbo al palacio de gobierno y al Congreso nacional, a la misma hora en que Fujimori asumirá su tercer mandato consecutivo.

Este descendiente de japoneses, quien cumplirá mañana 62 años, recibirá la banda presidencial ante un Congreso dominado nuevamente por una mayoría oficialista, construida gracias a negociaciones y presuntos sobornos que, a último minuto, lograron que parlamentarios elegidos a nombre de la oposición se pasaran al bando gubernamental.

El mandatario estrenará además un gobierno con un primer ministro de oposición moderada, el conservador Federico Salas, un ex alcalde que hace dos años encabezó una cabalgata desde los Andes para pedir ayuda económica para la localidad de Huancavelica.

Pero el protocolo podría echarse a perder si miles de manifestantes impiden el acceso al Legislativo para la juramentación, que se llevará a cabo ante la ausencia de la mayoría de las personalidades latinoamericanas invitadas. Sólo estarán los presidentes de Ecuador, Gustavo Noboa, y Bolivia, Hugo Bánzer, junto a 10 vicepresidentes y algunos funcionarios de alto nivel de América Latina y España.

La otra ceremonia que debía tener lugar, el reconocimiento del presidente por parte de los jefes militares, ya fue realizada el pasado 8 de junio, en un hecho que algunos medios de prensa calificaron como "un nuevo golpe de Estado".