VIERNES 28 DE JULIO DE 2000

* Arrastra el fideicomiso graves deficiencias desde su creación: Arriaga


Niega el director del Ficapro actos de corrupción durante 98

* Los sistemas contables y administrativos existentes, causa de las anomalías detectadas, señala

Raúl Llanos Samaniego * El director general del Fideicomiso Casa Propia (Ficapro), Juan Martín Arriaga García, rechazó que hayan existido situaciones de corrupción en las finanzas de ese organismo de vivienda durante 1998, y consideró que las anomalías detectadas por la Contaduría Mayor de Hacienda (CMH) de la ALDF en el ejercicio fiscal de ese año se debieron a los "deficientes sistemas contables y administrativos" que arrastra la entidad desde su creación, en 1987.

En entrevista con La Jornada, el funcionario local puntualizó que el Ficapro es una entidad "sana moralmente", donde la reiterada exhortación a su equipo de trabajo es la de actuar con toda probidad. Incluso dijo que la Contraloría interna "ha tenido mucho trabajo en estos tres años", pues cuando se detectaron anomalías se actuó en consecuencia, de ahí que se destituyera en 1998 al entonces director general, Juan Alfredo Juárez, y a su director administrativo, Arturo Toledo; además de un tesorero y un gestor.

Recientemente, la CMH dio a conocer el resultado de tres auditorías practicadas a ese organismo de vivienda en el ejercicio fiscal de 1998, en las cuales se precisa que por lo menos 44 millones 827 mil pesos que otorgó el GDF al fideicomiso no fueron comprobados adecuadamente; se detectaron diferencias de hasta 50 millones de pesos de una cuenta a otra; hubo rembolsos a la Tesorería del DF sin intereses; hubo adquisiciones de predios en condiciones poco claras y se hicieron pagos en exceso, entre las principales.

Para responder a esas cuestiones se solicitó una entrevista con Juan Martín Arriaga, quien tomó las riendas del fideicomiso en marzo de este año, no obstante que venía ocupando el cargo de director del Programa Operativo, e incluso sus servicios para esta entidad datan de años atrás.

Deficiencias desde su creación

De entrada, el servidor público precisa: "el área administrativa es la que más endeble está desde los orígenes mismos del fideicomiso". Aclara que la contabilidad nunca se llevó de manera eficiente, y eso aunado al hecho de que sus reglas de operación se rigen por la normatividad aplicable a los fideicomisos públicos federales constituidos en Banobras --y no por las impuestas a organismos dependientes del GDF-- "nos ha traído varios problemas desde su creación, y también producto de eso son todos esos casos que encontró la Contaduría Mayor de Hacienda".

--ƑConsidera que las deficiencias del sistema administrativo y contable del fideicomiso, que datan de su creación, tuvieron por objeto obtener privilegios económicos de manera ilegal?

--Yo no me atrevería a calificarlo así, más bien lo que creo es que el fideicomiso fue creciendo de una manera desmedida y no se tuvo la posibilidad, no se hizo el alto en el camino para poder regularizar esa situación administrativa. El fideicomiso creció desmedidamente durante todos estos años y no creció de la misma forma en el área administrativa, el área contable y financiera; eso ocasionó desde luego una gran deficiencia en los sistemas contables con los que hemos venido operando.

Ficapro es una entidad paraestatal que está en vías de extinción. Sus funciones básicas de promover, intermediar y otorgar créditos para la adquisición de viviendas mediante financiamiento del gobierno capitalino, serán absorbidas por el Instituto de Vivienda (INVI). De hecho, le restan poco menos de 30 acciones de vivienda para concluir su existencia, y se prevé que para el presupuesto del 2000 ya no se le asignen recursos.

Respuestas a la CMH

Durante la entrevista, realizada en las oficinas de Ficapro, en un inmueble histórico del centro de esta ciudad, Juan Martín Arriaga puntualiza que se dio respuesta a cada una de las observaciones y peticiones hechas por la Contaduría Mayor de Hacienda, y en los casos en que así lo ameritó se notificó a la Contraloría interna para que investigue los casos de anomalías.

Explica que en 1998 sólo hubo un caso de pago en exceso derivado de la entrada en vigor de nuevas reglas de operación, pero el dinero ahí aplicado se recuperó posteriormente. De las diferencias en las cuentas, comentó que se debe a ese sistema contable que aplican desde 1987 y en lo cual se ha ido trabajando para superar las deficiencias, pero todos los documentos de las operaciones realizadas de 1997 a la fecha se tienen.

De los 5 millones 214 mil pesos que se aplicaron en gasto corriente y que hasta octubre de 1999 no se habían reintegrado ni comprobado en qué se utilizaron, dijo que en este año se hizo del conocimiento de la Contraloría interna.

Con respecto a los 67 millones 347 mil pesos que se entregaron al fideicomiso y que manejó bajo el esquema de "Fondo Revolvente", dijo que es un caso que data de 1992 y del cual están enterados no sólo la Contraloría interna sino la Contraloría General del DF.

"Ese dinero lo dio al fideicomiso el entonces DDF, y el problema es que los registros contables no nos permiten identificar el gasto de este rubro, debido a lo que comentábamos, la situación contable que hasta ahorita llevamos. Hemos encontrado comprobantes de 27.8 millones de pesos, pero se convierte prácticamente en insuperable ubicar en qué se gastaron los 39 millones de pesos restantes".

Es previsible, dijo, que los comprobantes de eso no lo encuentren ni en 45 días --plazo fijado por la CMH para aclarar casos-- ni en este año; se requeriría para ello personal y recursos que no tenemos y un despacho especializado que se aboque exclusivamente a eso.