SABADO 29 DE JULIO DE 2000

Ť Los disturbios provocan seis muertos y casi un centenar de heridos

Violencia en Lima durante la Marcha de los Cuatro Suyos

Ť El opositor Toledo denuncia la presencia de infiltrados en la protesta contra Fujimori

Afp, Ap, Dpa y Reuters, Lima, 28 de julio Ť Cientos de miles de personas que protestaban desde la medianoche de este viernes contra el inicio del tercer mandato del presidente Alberto Fujimori, protagonizaron enfrentamientos con la policía e incendiaron edificios públicos en disturbios que provocaron seis muertos, casi un centenar de heridos y 157 detenidos.

El ex candidato presidencial opositor, Alejandro Toledo, convocó a la llamada Marcha de los Cuatro Suyos -en alusión a los cuatro puntos cardinales del imperio Inca- para protestar contra la toma de posesión de Fujimori.

Según cálculos de la policía, unas 200 mil personas participaron durante la medianoche en una manifestación en la que prometieron derrocar al mandatario, y horas después se unieron a ellas 40 mil personas provenientes de la provincia peruana.

Tras los disturbios de este viernes, Toledo acusó a las fuerzas del Estado de haber infiltrado las manifestaciones y provocado los incidentes. La policía empleó gases lacrimógenos y carros lanza aguas para dispersar a miles de manifestantes que hoy intentaron llegar al edificio del Congreso, para impedir la ceremonia de inicio del tercer mandato.

El centro de la ciudad se volvió intransitable cuando los manifestantes limeños se unieron a los que habían llegado de las provincias y que durmieron en la calle. Líderes indígenas de algunos de estos grupos han advertido que se quedarán en la capital hasta que se celebren nuevas elecciones, luego que en la segunda ronda de mayo pasado, Toledo se retiró de la contienda en medio de denuncias de fraude.

Durante los disturbios de esta tarde, jóvenes manifestantes con el rostro cubierto provocaron incendios en la sede del Jurado Nacional de Elecciones, el contiguo Banco de la Nación y el vecino Ministerio de Justicia. Los bomberos necesitaron dos horas para sofocar el incendio en la institución bancaria, y después de eso encontraron los cadáveres de seis personas. Más tarde, la policía confirmó que los muertos eran guardias de seguridad de la mencionada institución crediticia.

El comandante general de bomberos, Luis Potestá, aseguró que sus fuerzas no pudieron llegar al lugar antes porque "los vándalos se los impidieron". En cambio, testigos dijeron que la policía no hizo nada para impedir que jóvenes prendieran fuego a la entrada de estos edificios, y esperaron hasta que los incendios adquirieran dimensiones considerables para intervenir. En el Ministerio de Justicia, personas dentro de los edificios utilizaron tela de cortinas para improvisar cuerdas y escapar del edificio en llamas.

Algunos testigos dijeron que la actitud pasiva de las autoridades durante los incendios parecía deliberada, y que probablemente tenía la intención de que alguna desgracia deteriorara la imagen de los manifestantes. El jefe de bomberos, Rafael Calvo, dijo haber intentado, sin éxito, comunicarse con Toledo para pedirle que recomendara a sus seguidores dejar de cometer destrozos.

Al disolver las manifestaciones, algunos policías hicieron disparos al aire. Hospitales cercanos al centro limeño recibieron a decenas de lesionados por caídas y macanazos, pero fuentes opositores dijeron que hay al menos cuatro heridos de bala. El mismo Toledo fue alcanzado en el hombro por una bomba lacrimógena.

La medianoche anterior, el líder opositor hizo a sus simpatizantes jurar que lucharán por derrocar a Alberto Fujimori, y dijo haber constituido un "gobierno paralelo que se encargará de examinar si el tercer mandato del presidente cumple sus promesas electorales".

Toledo, quien retiró su candidatura presidencial a días de las elecciones, pese a gozar de amplio apoyo popular, no identificó a los miembros de su "Frente Democrático Nacional por la Unidad", y aseguró: "Escuche señor Fujimori, los peruanos que aman a este país no permitirán que usted se quede cinco años más en el gobierno".

Así, Toledo insistió en la celebración de nuevas elecciones y llamó a sus seguidores en provincia a elegir "autoridades paralelas".

Horas más tarde, una vez que habían estallado los disturbios y las calles de Lima parecían zona de guerra, el ex candidato declaró: "Tienen a policías disparando contra nosotros, pero no daremos ni un paso atrás. Ayúdenos a sacar al Chino. Nosotros los peruanos estamos haciendo una marcha pacífica y nos quieren matar".

El líder opositor aseguró más tarde en declaraciones radiofónicas que los disturbios fueron provocados por agentes que se infiltraron en las manifestaciones y "llegaron a lanzar bombas incendiarias y a destruir locales". Toledo agregó: "Jamás podré justificar un acto de violencia" y pidió "de manera personal" a quienes hubieran participado en los peores desmanes, que "se replieguen en nombre de la paz".

Observadores dijeron que los peores disturbios, los incendios y los enfrentamientos más graves, comenzaron justo después de que concluyó la ceremonia de juramentación de Fujimori. Pero antes de que las manifestaciones degeneraran en disturbios, cuando miles de personas se dirigían pacíficamente al Congreso, al menos tres aviones MIG 29 sobrevolaron Lima.

Las últimas horas de la tarde, opositores peruanos seguían desafiando a la policía e intentando reagruparse y dirigirse a la céntrica plaza limeña de San Martín al grito de "no hay presidente" .