DOMINGO 30 DE JULIO DE 2000
* Los andarines recorrieron el circuito olímpico de 50 kilómetros en 3:40
El chequeo en Sydney nos dio más confianza: Rodríguez
* El objetivo, terminar en los tres primeros en JO, dice el chihuahuense
Rosalía A. Villanueva * Sin prometer la medalla olímpica, el marchista Miguel Angel Rodríguez consideró que el chequeo realizado en el circuito olímpico de Sydney le permitió obtener más confianza en su preparación para el compromiso que tendrá el 28 de septiembre, y sólo espera que no haya ninguna lesión o enfermedad de por medio para llegar al ciento por ciento, porque el objetivo personal es terminar entre los tres primeros puestos.
El chihuahuense indicó que la estadía de tres semanas que realizó conjuntamente con su compañero de equipo, Germán Sánchez, en Sydney fue benéfico para el programa de entrenamiento que les diseñó el profesor Jerszy Hausleber. ''Estamos conscientes de que la competencia se caminará muy rápido y que será una prueba difícil, porque el terreno es plano y será un factor determinante para el que llegue bien preparado ese día'', asentó.
El medallista mundial en 50 kilómetros manifestó que con los chequeos realizados en Australia con tiempos de 3:40 horas se puede mantener la esperanza de hablar de una presea, sin embargo, no se comprometió a asegurarla, puesto que se encuentra a dos meses de la prueba y aunque físicamente se encuentra bien, durante ese lapso podrían ocurrir muchas cosas y ''lo único que debo hacer es cuidarme''.
Rodríguez y Sánchez tienen planeado un campamento de altura, por lo que viajarán el 9 de agosto a La Paz, Bolivia, donde además serán sometidos a rigurosos chequeos, pues de antemano saben que científicamente estar a más de 3 mil metros les dará mayor oxigenación en la sangre por espacio de tres semanas, las suficientes para arribar a la justa australiana, porque argumentan que no regresarán a México hasta después de los Juegos Olímpicos de septiembre.
Paralelamente, otro grupo de andarines, pero en 20 kilómetros, realizarán evaluaciones en Ixtapa, Zihuatanejo, en la primera semana de agosto. Ahí estarán Daniel García, Mara Ibáñez y Guadalupe Sánchez, pupilos de Miguel Angel Sánchez, mientras que el grupo de Graciela Mendoza y los juveniles Abigail Sáenz y Jesús Sánchez, será supervisado por Juan Hernández.
En tanto que el debutante olímpico veintero Noé Hernández, alumno de Pedro Aroche, partirá también a la altiplanicie boliviana el 10 de agosto y cinco días después lo alcanzará otro seleccionado, el cincuentero Joel Sánchez, acompañado de su hermano y entrenador Víctor Sánchez.