LUNES 4 DE SEPTIEMBRE DE 2000

* Para la Corriente Crítica y Democracia 2000, Zedillo llegó al poder por accidente

El Informe, elogio a la deslealtad, un vituperio: priístas

* No se dijo lo que el país quería escuchar, afirman los dirigentes Fausto Félix y Jorge Avendaño

José Gil Olmos * Para un grupo de sus correligionarios ųintegrados en diversas corrientes de opiniónų, el presidente Ernesto Zedillo ''siempre fue un mandatario débil'', un administrador más que un estadista, que llegó al poder no por deseo sino por accidente. Luego de insistir en la expulsión del Ejecutivo del PRI, miembros de la Corriente Crítica y Democracia 2000 rechazaron la pretensión democrática del Ejecutivo federal y señalaron que su Informe fue ''un elogio a la deslealtad, un vituperio''.

Dichas corrientes, que después de la derrota priísta del 2 de julio han tomado un papel protagónico con sus declaraciones de fin de semana, insistieron en atacar al presidente Zedillo, a quien consideran un ''traidor'' a los principios básicos de ''justicia social y democracia'' del tricolor.

Señalaron que en su último Informe de Gobierno Zedillo hizo un ''elogio a la mediocridad, porque no dijo lo que el país quería escuchar y que tiene que ver con su incapacidad y estilo personal'', como los asesinatos de Luis Donaldo Colosio, José Francisco Ruiz Massieu, Juan Jesús Posadas Ocampo, las masacres de Acteal, Aguas Blancas e incluso los muertos de Chimalhuacán.

Tampoco habló de los actos de corrupción de ex gobernadores (Mario Villanueva) y de ex colaboradores (Oscar Espinosa Villarreal) o de secretarios de Estado que ''engañan'', como Herminio Blanco en el caso Renave.

''Paradigma de la educación extranjerizante, a Zedillo no le importaron la crisis de la UNAM, los derechos de los indígenas, los acuerdos de San Andrés. No entendió en la práctica presidencial el federalismo como raíz histórica de México. A costa de 50 millones de pobres defendió el Fobaproa y lo transformó en IPAB, incumpliendo lo que prometió en su campaña: bienestar para la familia'', resumieron los priístas Fausto Félix Mendivil, por la Corriente Crítica, y Jorge Avendaño, por Democracia 2000.

Criticaron también la parte política del mensaje zedillista destacando que, para él, la democracia y la alternancia sólo son plenas con el triunfo del PAN, sin tomar en cuenta que los otros partidos, como el PRI, se desmoronan con el beneplácito presidencial, sin tomar en cuenta que se requieren partidos nacionales fuertes.

''La democratización del tricolor nunca estuvo en el ánimo y voluntad de Zedillo, porque simple y sencillamente no le correspondía a él sino a nosotros'', afirman los integrantes de estos movimientos que no han sido reconocidos como corrientes de opinión por la actual directiva.

También manifestaron su desacuerdo por sus compañeros de partido que, aunque no aplaudieron en el Informe, se han convertido en el obstáculo del proceso de cambio en el PRI, entre ellos los gobernadores Roberto Madrazo y José Murat, y los legisladores Dulce María Sauri Riancho, Emilio Gamboa, Beatriz Paredes y Enrique Jackson.

''No es Ernesto Zedillo el demócrata que definen los palabreros a sueldo de Los Pinos, no es el estadista que califican los que se van continentalmente con el siglo de la política internacional. No es más que un gris, anodino y mediocre político que el primero de septiembre elogió a la deslealtad'', sostuvieron los representantes de la Corriente Crítica y Democracia 2000.