MARTES 5 DE SEPTIEMBRE DE 2000

* Abrirán muestra en el recinto de Rivera y Kahlo


Chávez Morado comparte sólo sus amores con Olga Costa

* De los desamores con la fallecida pintora, nada quiere revelar

Merry Mac Masters * Hace dos años, cuando el pintor José Chávez Morado (1909) vio la exposición fotográfica Frida y Diego: amores y desamores, en el Museo Casa Estudio que lleva el nombre de Rivera y Kahlo, dijo que también quería una muestra así. Casado durante 68 años con la pintora Olga Costa (1913-1993), don José guarda en su poder una serie de imágenes que documentan su relación desde su noviazgo, en 1935, hasta la muerte de su compañera. Lo que el artista no ha querido compartir son los ''desamores".

Blanca Garduño, directora de ese museo casa estudio y amiga personal de la pareja, estuvo presente aquel 28 de junio, día en que falleció la pintora. En el catálogo de la exposición Olga Costa y José Chávez Morado en lo íntimo, Garduño escribe:

''Olga me permitió despedirme de ella en su lecho, rodeado de ex votos, colocados alrededor del santo de su devoción, donde con los ojos humedecidos estuvo a punto de revelarme una gran cantidad de confidencias relativas a sus últimos años al lado de José Chávez Morado, quien nos interrumpió de manera subrepticia cuando ella estaba por descorrer el velo y culminar su relato."

Después de fallecida, los encuentros de Garduño y su esposo, Mario Rendón, con el maestro en Guanajuato, se hicieron más frecuentes. Relata: ''En distintas ocasiones fui con él (Chávez Morado) al restaurante Las Embajadoras, donde me contó los pormenores que tuvo en su relación con Ruth Rivera, la hija de Diego (el affaire fue en la otrora casa del muralista). Pero en cuanto le pedía que me confesara algo acerca de los posibles desencantos amorosos de su esposa ųo de los desamores entre ambosų, José se ponía muy serio para aclarar: 'No, de eso no hablamos'''.

Respecto de las debilidades mutuas, Garduño apunta: ''Parece que Olga le guardó eterna fidelidad a José aun a pesar de que nunca le faltaron los piropos ni la fascinación que por ella sentía el sexo masculino. Por su parte, José admiraba la belleza femenina en general, misma que sigue plasmando en su obra".

En el estudio fotográfico que hace Gabriel Rodríguez Piña, recoge el siguiente comentario del pintor, referente a 1954-55 cuando pintaba la escalinata de la Alhóndiga, en Guanajuato: ''Es esos años yo era joven y podía subir a los andamios e invité a Diego Rivera a que pintara la bóveda más chica, pero él me mandó al diablo diciéndome que Guanajuato olía a mierda, mientras que a mi esposa Olga le refirió que sería muy bueno que me cayera yo de los andamios para que él pudiera casarse con ella".

ƑRelaciones entrecruzadas?

Contrario al material fotográfico de Frida y Diego, aquí no hay grandes firmas. Las tomaban tanto fotógrafos ambulantes como amigos y la servidumbre de la casa. Tampoco se retrataron besándose. Si aparecen junto a otras personas, éstas son familiares, compañeros de trabajo o amigos que los iban visitaban en su casa de Guanajuato, aunque en una imagen aparecen con Juan Soriano y, en otra, con Isabel II reina de Inglaterra, durante una visita que ésta hizo a ese estado a finales de los años setenta.

Amores y desamores como la presente muestra son parte de una serie que ha emprendido el recinto que dirige Blanca Garduño, acerca de las relaciones triangulares, cuadrangulares y muchas veces entrecruzadas de los artistas mexicanos. Si no es nada nuevo hablar de Tina Modotti con Edward Weston, Julio Antonio Mella, Javier Guerrero, aún está pendiente de explorar la relación Olga y Rufino Tamayo/María Izquierdo, por ejemplo, o Lupe Marín con Diego Rivera y Jorge Cuesta. ƑY el sentido de esto? ''Nos da la visión humana del artista, así como otro camino para abordar al creador del arte", afirma Garduño, quien ya trabaja diez historias de parejas disparejas.

(Olga Costa y José Chávez Morado en lo íntimo incluye 71 fotografías y será inaugurada con la presencia del pintor, hoy, a las 20:00 horas, en el Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo, en calle Diego Rivera y Altavista, San Angel Inn. Para el 6 de octubre la muestra viajará al Museo Olga Costa y José Chávez Morado, de Guanajuato, en el contexto del Cervantino.)