MIERCOLES 6 DE SEPTIEMBRE DE 2000
* Astillero *
* Julio Hernández López *
Desde su santuario de Toluca, el gran oráculo ha hablado. Y su palabra es profecía.
A pesar de los cielos cargados de nubes y de presagios oscuros, a pesar de los estremecimientos de tierra y de las peleas de lobos y lobas, y de tantas desgracias que a tantos han puesto a temblar y a suponer que vienen tiempos peores, El Profesor (desde luego que con mayúsculas, o Ƒacaso hay otro?) ha augurado que pronto el PRI se va a "restructurar bien" y que, ya sea con el actual o con otro nombre, será "un partido muy fuerte, que incorpore a todos".
Será un partido en el que se tome mucho en cuenta a las mujeres y a los jóvenes, entre quienes (es decir, entre los jóvenes) estaría, nomás por dar un ejemplo, no por otra cosa, como todo un "baluarte", Roberto Madrazo que, a juicio del gran jefe de Atlacomulco, es "un excelente activo".
Fox, Ƒun político como todos?
Palabras del profe Hank dichas en el primer informe (Ƒapenas el primero? šUfff!) de Arturo Montiel. Palabras otras con las que nadie supo si quiso congraciarse o criticar a Vicente Fox, pues de él dijo que era "un mexicano que hará, como todos los políticos, todos los esfuerzos que pueda para servir a nuestro país". O sea, se pregunta este Astillero víctima del síndrome de la atención dispersa: ƑFox es simplemente un político más, que hará los mismos esfuerzos que durante décadas hicieron los políticos priístas para "servir" al país?
La herencia: el camino despejado
Hay demasiados indicios de que el doctor Ernesto Zedillo está haciendo un esfuerzo extraordinario para dejarle a Vicente Fox las mejores condiciones posibles para el inicio de su gobierno. No puede ser de otra manera, pues de la estabilidad y el éxito de la administración panista dependerá también el bienestar de la familia Zedillo Velasco.
Ya, por ejemplo, liberó Zedillo a Fox de la carga del pago de la deuda al Fondo Monetario Internacional. Además, pretende dejarle un buen caudal de fondos para que comience a hacer obras y a otorgar servicios. En ese afán ahorrativo, ha sacrificado cuanto ha sido necesario, ya fuesen promesas presidenciales de construcción de tramos carreteros, como en Zacatecas, u otras obras menores en muchos otros lugares del país.
Dejarle todo el dinero a Fox
Un ejemplo menor de esa destemplada política de ahorro a toda costa la ha denunciado en Gómez Palacio, Durango, un verdadero ejemplar del museo jurásico, el alcalde priísta Carlos Herrera Araluce, empresario cuya fortuna asocian sus adversarios a tópicos oscuros y que llegó, en su afán de servicio al tricolor, a pedir y obtener licencia para dejar su cargo y convertirse en coordinador de la campaña de Francisco Labastida Ochoa en la región. Pues bien, tan preclaro personaje de la prehistoria tricolor dijo ayer que José Angel Gurría acaba de inventar un nuevo pretexto burocrático para impedir que aquella comuna recupere recursos que Hacienda debe dar para la construcción de una planta tratadora de aguas residuales. "Tal parece que el secretario de Hacienda está empeñado en no tocar un solo peso, y dejar todo a la nueva administración federal'', dinosaurius dixit.
Pero es todavía más evidente ese propósito de solidaridad grupal en el asunto de los dos generales recientemente detenidos a causa de difusas y cuestionables acusaciones de testigos pagados que los asocian con asuntos de narcotráfico. No es que la precariedad de esas acusaciones pudiese siquiera sugerir la inocencia de ambos personajes (Arturo Acosta Chaparro y Humberto Quirós Hermosillo), sino que, siendo del amplísimo conocimiento de las autoridades las versiones y los indicios que les ligaban a ambos, y a otros jefes incluso de más alto rango, en tales temas de mercadeo de drogas, y de criminales violaciones de los derechos humanos en tareas de exterminio de grupos guerrilleros, sea justamente ahora, a tres meses de dejar el poder, cuando el gobierno del presidente Zedillo se tope y se sorprenda y actúe contra tan emblemáticos generales.
Es, desde luego, altamente plausible que se inicien acciones judiciales contra Acosta y Quirós, no sólo por haberse involucrado en las delicadas tareas de Estado que conciernen al narco, sino también, y tal vez más, por el ejercicio de violencia desmedida y sin castigo que por décadas cometieron contra mexicanos que creyeron posible mejorar a su país empuñando las armas.
Un jefe de la Sedena a modo
Pero todos esos razonamientos no pueden nublar la vista e impedir que algunas reflexiones (ahora que Zedillo las ha puesto de moda en San Lázaro) se puedan hacer al respecto. Con ese golpe a Acosta y a Quirós se trata de frenar la pretensión de grupos militares tradicionales de seguir controlando la Secretaría de la Defensa Nacional. En los hechos, se coloca en situación de aniquilación a la corriente nacida al amparo de Marcelino García Barragán y mantenida en términos políticos alrededor de Javier García Paniagua. Esa corriente fue regida por criterios patrimonialistas extremos, que les llevaron a manejar los asuntos de la seguridad nacional y de la inteligencia política en términos que les permitieran, además, coordinar asuntos de narcotráfico, de robo de automóviles, de tráfico de indocumentados en ambas fronteras, y otros asuntos de igual índole.
Pero, a pesar de todo, esa corriente estaba influida de una peculiar noción nacionalista, que les mantenía permanentemente opuestos a todo tipo de injerencia de intereses extranjeros, es decir, estadunidenses, en el control de los aparatos militares y civiles encargados de la seguridad pública y la seguridad nacional (rechazo que implicaba, ciertamente, la exigencia de ser ellos los controladores de los mecanismos de represión de los negocios ilícitos que manejaban).
El Plan Colombia y el Plan México
El presidente Fox necesita instalar como secretario de la Defensa Nacional a un general de división que le permita cumplir con los compromisos que ha ido tejiendo en su relación intensa con Estados Unidos. En especial, necesitará un titular de la Sedena que permita cada vez más las "cesiones inteligentes de soberanía" que ha anunciado y que se necesitarán para que México colabore con el país vecino en el Plan Colombia de combate al narcotráfico, que corre el riesgo de convertirse en un Vietnam sudamericano y que necesitará el apoyo de la tercera parte involucrada en ese flujo de droga, que es México (en Colombia se produce, en Estados Unidos se consume, pero el paso obligado es México).
Bien por la acción contra generales metidos al narcotráfico y culpables de represiones criminales durante la guerra sucia mexicana. Pero no perdamos de vista que, en varios asuntos cruciales del nuevo ajedrez del continente americano, Estados Unidos moverá las piezas propias y las de México.
Astillas: El presidente argentino Fernando de la Rúa defendió a Cavallo hasta donde podía y debía. El principio de la aplicación territorial de la ley es compartido por México y Argentina, y en esta nación los delitos cometidos durante la dictadura militar han sido extinguidos por las leyes de la obediencia debida y del punto final. Pero nada hace suponer que México vaya a ceder en ese punto jurídico y devuelva al torturador a las tierras sureñas en las que nada debe, al menos en términos jurídicos... Fox se lleva a los gobernadores del sureste a su gira por Centroamérica. Hasta Roberto Albores Guillén se anda portando suavecito y diplomático... Otro mandatario de aquellos rumbos, José Murat, le soltó a Fox ayer un reclamo del que el guanajuatense logró desembarazarse bien: "quiero salir en defensa de Juárez", dijo Murat, al recordar que en el municipio panista de Bustamante, Nuevo León, había sido retirado el busto del oaxaqueño para poner el del arcángel San Miguel. El presidente electo respondió: "Yo respeto a todos aquellos que a través de los siglos han construido esta gran nación, como es el caso del Benemérito; por mi parte cuenta con mi simpatía y si algo podemos hacer para restaurar el error, seguramente lo haremos".
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